Runaway- Aurora; Y yo estaba corriendo lejos ¿Huiré del mundo algún día? nadie sabe, nadie sabe. Y yo estaba bailando bajo la lluvia. Me sentí vivo y no puedo quejarme. Pero no, llévame a casa. Llévame a casa donde pertenezco. No lo soporto más.
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Dos días después, nuestro querido Yukio ya estaba con un horrible dolor de cabeza, según creía, tenía la mitad del plan, ahora solo le faltaba la otra mitad, que era lo más importante.
Su camino hacia la oficina de Isabella era recto y decidido, pero al estar frente a esa puerta, sus manos temblaron cuál gelatina al momento de tocar la puerta. Y cuando la palabra "adelante" resonó de dentro de la habitación, el miedo lo inundó, abriendo la puerta y entrando a la oficina.
-oh, Yukio, cielo, que te trae por acá? Quieres algo? Se te acabaron tus cuadernos?- pregunto Isabella solo al verlo pasar.
Yukio negó mientras cerraba la puerta de la oficina detrás de él, acercándose a su escritorio sentándose frente a el.
-claro... un partida de ajedrez mientras hablamos?- pregunto la mayor mientras sacaba el tablero.
-me parece bien... bueno, mamá... quería hablar de un tema muy importante contigo...- volvió a hablar decidido, mientras Isabella comenzaba la partida.
-claro mi niño, cuéntame que es ese tema-parecía tranquila mientras jugaba, no esperaba nada grave de él.
Yukio parecía indeciso entre hablar o no... simplemente movía sus piezas sin sentido, si seguía así podría ganarle a Isabella.
-mamá, sabes si este año me adoptarán?- pregunto mirando a la mayor.
-mm? Puede ser, aun no llegan las personas, pero se que te adoptarán pronto- respondió con una sonrisa.
-mamá, necesito que me adopten si o si este año- al decir eso, Isabella lo miro extrañada.
-porque, mi niño? No te gusta estar aquí?- cuestiono confusa.
-mamá... yo... ya lo se todo, se toda la verdad-solo esas palabras bastaron para que Isabella se derrumbara.
Miro al menor sorprendida y temerosa, entonses el era que que sabía? No, conocía a Yukio, el no fue el que estaba en la puerta el día de la entrega de Conny... pero entonses, como lo sabía?
-cariño... porque?...-las palabras no podían salir de la boca de la mayor, se quedaban atoradas en su garganta.
-se que no eres mala mamá, y se que si me adoptan moriré... pero no quiero morir... así que... necesito tu ayuda, porfavor...- suplico a la mayor, si lograba convencerla, podría escapar.
