Run Boy Run - Woodkid; Mañana es otro día. Y no tendrás que esconderte ¡Serás un hombre, muchacho! Pero por ahora es hora de correr, ¡es hora de correr!
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Era el día... el día en que el trío de oro investigara el muro, y estaba solo a un día de poder escapar... Se sentía ansioso por todo, y más por el echo de que la hermana Krone había desaparecido, de la nada junto a sus cosas, suponía que debia haberse ido.
No había dormido nada en días, dado que tenía que investigar como sobrevivir afuera, poco le importaba lo que había afuera, mientras supiera como sobrevivir a lo básico, estaría bien.
—bien, ahora solo devo preparar mis cosas...— murmuro mientras se levantaba del suelo de la biblioteca, tomando varios libros para meterlos en un bolso.
Salió de la biblioteca con el pensamiento en marte, su mente ideada mil escenarios donde podría morir, pero eso no estaba en sus planes.
Decidió esperar hasta más tarde, y al darse cuenta cuando Emma y Norman iban al bosque solos sonrió quedándose en el patio, sentado bajo su árbol.
Sabía que después podría escuchar la conversación de lo que vieron, así que no tenía porqué ir.
Se quedó leyendo unos minutos, pero se sorprendio al ver a Isabella ir hacia el lugar, levantandose de su lugar para poder ir a ver que pasaba, solo ver un poquito.
Al acercarse se escondió entre los árboles, viendo como Isabella "abrazaba" a Emma, la cual lloraba, y frente a ellos estaba Norman en Shok.
—felicidades Normaan... tu entrega será después de la de Yukio!— hablo Isabella con una sonrisa, justo en el momento en el cual llegaron Ray, Don y Gilda.
—oh... así que ese era el... inconveniente...— hablo en un susurro recordando su platica con Isabella.
Se sentía mal, un poco, pero como podía sentirse mal por ellos cuando ellos mismos lo iban a dejar aquí para morir?
Si, quizás el trío de oro eran personas con las cuales el se sentía "atraído", pero más allá de eso, no los soportaba.
Se quedo escuchando la conversación para luego irse de allí, ya no tenía más que escuchar de ellos, ya tenía un plan de escape perfecto, y nadie podía interrumpirlo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
