Una hija que perdió a su padre conoce el amor durante una noche de tristeza.
Una madre que perdió a su esposo conoce al novio de su hija y este le ayuda a superar sus momentos de tristeza. Nuevos sentimientos comenzaran a surgir por el novio de su h...
El tiempo comenzó a pasar para todos, en calma y sin ninguna complicación mas allá de los supuestos "problemas" de estar casado con la mamá de tu Esposa, eso era algo que no iba a desaparecer de un día para otro de la vida de la familia Midoriya. Sus hijos han crecido sanos y siempre les mantienen alejados de las controversias, aunque naturalmente, Izuku, Kyouka y Mika como sus padres les han hablado sobre la relación que mantienen y siempre lo explican de una buena forma en la que ellos puedan asimilarlo.
Así fue como pasaron catorce años...
Dos jóvenes adolescente se encontraban en el patio de su hogar, estás eran Kanon y su hermana Madoka.
Madoka: y... ¡fuera!
Una nube de polvo envuelta en una energía verde se hizo en el lugar, ambas estaban entrenando, aunque una de ellas era obligada.
Madoka: ¿Kanon...? ¿Será que pedirle que corriera hasta Tokio de ida y vuelta fue demasiado...?
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Kanon: ya déjame ir, onee-chan! – apareció frente a su hermana, detrás de ella había otra estela de polvo y residuos de una energía verde - ¡¿Por qué tengo que pasar una hermosa tarde contigo cuando podría estar cazando chicos guapos en el parque?! – se sentó en una banqueta de concreto y agarró su botella de agua.
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Madoka: deja a los hombres para cuando seas adulta, te entreno para que puedas entrar en la U.A. conmigo.
Kanon: ¡di eso cuando termines con Takumi-kun! – respiraba hondo, recuperaba el aliento luego de estar corriendo por dos horas seguidas.
Madoka: así que solo estás celosa...
Kanon: ¡claro que no! Que salgas con el hijo de la tía Ochaco me da igual, y es casi un año más joven que nosotras, no me gustan los menores.
Madoka: oh, así que te gustan los ancianos – comentó pícara.
Kanon: ¡eso tampoco! ¡A mí me gustan los chicos de mi edad!
