Capitulo 9-

317 27 78
                                    

Estaba confundido, y eso lo volvía loco.

[Tic, tac]

[...]

No sabía que le pasaba, ni porque se sentía así.

[Tic, tac]

[...]

Solo podía pensar en que estaba haciendo las cosas mal. Repasando escenarios subreales, a el punto de . El dolor en su pecho no lo dejaba estar. El silencio lo estaba matando, lo unico que lograba esuchar era el constante sonido que producia el reloj.

.
.
.

[Tic, tac]

[Tic, tac]

[Tic...]

-¡La puta madre con este reloj de mierda!-Exclamó Ricardo con furia antes de descolgarlo, y estamparlo contra el piso.

Al percatarse de lo que había echo, se agachó, y posó el objeto suavemente en sus manos. Observó el daño. Las pilas de este habían volado con el impacto, pero sorprendentemente este no se había dañado. Confuso, dirigió su mirada a la alfombra, suponiendo que esta había amortiguado el golpe.

Suspiró, juntó las pilas y las guardó en un cajón. Para luego, colocar el reloj en su lugar.

Se apoyó en la pared, dejando de aplicar fuerza en sus piernas para simplemente dejarse caer rendido. La situación era más de lo que podía manejar.

-¿Y si el de verdad cambio?-Susurró el de rulos-Quizas allá alguna oportunidad de volver a tener lo que alguna vez tuvimos.

La nostalgia lo invadió, y las lagrimas volvieron a asomarse.

Esa noche lloró. Lloró por todo lo que no había llorado esos ultimos días. Lloro hasta que no aguantaba el dolor de garganta, llegando a el punto de que esto le enmarañara para respirar.

Sobó sus ojos mojados y rojos. Se sentía patetico. Lo extrañaba, más de lo que quería admitir.

-Ya fue...voy a darle otra oportunidad...-Murmuró rendido-Lo extraño demasiado. No puedo seguir así. Solo quiero tenerlo a mi lado, l-lo necesito. ¡Lo voy a llamar!

‐‐‐
-Mierda. Mierda. Mierda- Musitaba caminando de un lado al otro-¿tan rápido volví a enamorarme...?

Santiago no sabía como debía sentirse al respecto de aquello. Sabía bien que estaba ganando sentimientos hacía el de rulos. Lo que no sabía, era si esto era una situación favorecedora, o no.

-Ay, quizas no sea tan malo...-Se le escapó una sonrisa boba. Incapaz de no pensar aquel chico.

Aquel panico cesó por un momento, y decidió salir a tomar un poco de aire. Hace poco había vuelto a su casa, logrando por fin estar casi completamente tranquilo en esta. Es cierto que aun no superaba a Roberto completamente. Tantos años no se olvidaban así como así.

De todos modos, seguía encontrando nuevas cosas por las cuales preocuparse. La banda llevaba casi dos meses sin juntarse a ensayar. Aun no se había dicho nada de la idea de que esta se separara, aunque no se puede decir que la idea no se le había pasado por la mente varias veces. No porque quisiera que pasara. Sino porque la intriga, y la ansiedad de lo que ocurriría en el futuro le quitaban las horas de sueño.

Abrió la puerta, y se sentó en el jardin de enfrente.
‐‐‐

Estaba sentado en su apartamento tranquilamente, cuando recibió un mensaje que capto su atención.

-¿Podes venir? Necesito hablar con vos... porfavor...-Leyó en voz alta. Las risas por parte de suya no tardaron en aparecer-Virgen santisima, este pelotudo no aprende más. Voy para allá-Leyó su propio mensaje, con una sonrisa victoriosa. Había sido más facil de lo que pensaba.

Se aprontó, y salió de se casa. Sus zapatos resonaban en el suelo, asimilando los tacones de una villana cheta pero con menos presupuesto.

Caminaba sin apuro, dando directamente con el radiante, y a veces cruel sol. Yendo a el lugar que llegó a considerar su hogar, y planeaba volver a llamarlo de esta forma.
‐‐‐

Observaba tranquilamente a la gebte pasar. Sintiendose mejor, aunque solo fuese un sentimiento efímero. Fue entonces que notó que alguien familiar se acercaba. Rapidamente, se escondió detras de el muro de plantas de su jardín. Observando como el hombre de voluminoso cabello pasaba enfrente a su casa.

-¿Que este acá? Si vive en la en la punta del sauce verde, el pelotudo de mierda.

Una vez cruzó, se asomó para confirmar que sus ojos no le habían jugado una mala pasada.

-Es él si. Para... ¿Ricardo no vivía por ahí?-Se cuestionó-Ah...¡Pero sera hijo de...! No, tengo que hacer algo. Ya se, lo voy a seguir-Dijo lo que parecia intentar ser un secreteo, pero en voz alta para si mismo como tremendo esquizofrenico.

Se acercó indiscretamente y comenzó a seguir al chico. De forma que cualquier persona normal llegara a notar su presencia. Sin embargo, el batero no lo notó por lo que pareciera alguna alineación divina.

Camino un rato detras suyo, y cuando lo vio parar enfrente a la casa de el de rulos, sus sospechas fueron confirmadas.

-Ah, ¡yo sabía!-Exclamó como si buscara que lo descubrieran-Este va a lo de Riki. ¡No lo voy a permitir!-Corrió detras de el batero-Eu, ¡¿que mierda haces acá pedazo de malparido?!
-¿Y a vos que mierda te importa?
-Me importa. ¡Ahora raja de acá antes de que te cage a piñas salame!
-¡Bueno, calmate!
-¡No me calmo una mierda, raja de acá!

El más bajo se alejó rapidamente. Nuevamente, sus planes se veían arruinados por el bajista.

-Ugh, otra vez este estupido arruinando mis planes-Bufó-Ya veras Santiago, te vas arrepentir de todo esto. ¡Por tu culpa mi Rober ya no me quiere ver! Me voy a vengar de vos, vas a ver...-Habló como si no estubiera todavia en medio de la calle.
‐‐‐
Nota:

Ellasellevomissueños-

HOLA

Le baje un poco a la seriedad con esta cosa JAGSJAGS

Perdón por la desaparición de *Cofcof* un mes *cofcof*.

Byee 😘

‐Falso amor‐/El Cuarteto de Nos/Where stories live. Discover now