El Nido Del Cuervo

Sobre Los De La Vieja Escuela

Cuando se es pequeño estás tan ansioso por crecer, te mides a diario en las paredes y marcas tu altura con un lápiz, tomas vitaminas y te terminas la cena de cada noche esperando que al día siguiente hayan aumentado unos centímetros más de tu estatura. Ese es uno de los deseos de todo niño, crecer, pero crecer rápido para hacerse mayor, pero cuando finalmente lo logras y te das cuenta que la vida no es como creías, que no es precisamente color de rosa, entonces deseas nunca haber crecido y ser un niño inocente para toda la vida, asistir a clases todos los días y jugar con tus amigos y amigas en el recreo. Esos días que no volverán, en los que la más grande preocupación que teníamos era ¿Cuál juego jugaremos ahora? Martha y Tommy siempre han sido mis grandes compañeros de guerra, nos conocemos pues, desde siempre, desde que teníamos cinco años y entramos a la guardería, donde todo lo que expuse anteriormente lo viví con ellos y ellos conmigo. Éramos como uña y carne, como se le suele decir a las personas que siempre están juntas,pero cuando entramos al noveno grado, el último año de secundaria nos volvimos totalmente inseparables, creamos una hermandad que se convirtió en familia. Durante todo el año estamos sumergidos en el éxtasis de los momentos vividos más felices para esa época, fiestas, fiestas en la playa, salidas escondidas de nuestros padres a la medianoche, romances cortos, desilusiones y otra vez amor, supongo que así se siente ser joven y tener quince años. La primera vez que Martha se enamoró, realmente no sé cómo clasificarlo, si un desastre o demasiado intenso, el chico ya lo conocíamos de vista, nos agradaba a nosotros, pero la sociedad lo odiaba, bueno el punto es que logró enamorar a Martha con su carismática y espontánea forma de ser y sus canciones inspiradas en ella, si hay algo que tengo que reconocer es que el cantaba muy muy bien; ella una noche le comentó a su madre mientras cenábamos las dos solas en su casa que estaba enamorada y de quien se trataba a lo que su madre respondió enfadada al saber de quién era el chico y junto a eso un paquete completo de medidas de veras que incluía la prohibición de salidas al caer la tarde, provocando una tensión entre ambas que duró un buen tiempo. Pero a pesar de eso Martha lo metía en su casa a escondidas de su madre mientras dormía; yo era su ayudante o alcahueta, y apagaba las luces de los postes de luz de la calle para que nadie lo viera entrar. Al concluir el noveno grado la vida me dio una de las bofetadas más duras, y es que no pude ir a la misma preparatoria que Martha y Tommy. Tommy estudio en otra preparatoria en el mismo pueblo que vivimos, a unos tres kilómetros de mi nueva escuela, y Martha en la misma que él, pero en diferentes salones. Durante un largo tiempo creí que nuestra amistad había llegado a su fin, que nuestra hermandad convertido en familia había muerto; En el transcurso de ese tiempo me empecé a sentir solo, lejos de mis amigos y estando en una escuela que no me gustaba, y en la que la gente no me agradaba mucho y me hacían sentir incómodo todo el tiempo. Pero al menos las cosas no fueron tan malas para uno de nosotros, específicamente para Martha, ya que ella iría a la preparatoria que quería y además se iba de vacaciones a la tierra de la moda, Milán, Italia. Recuerdo que cuando me lo contó me puse muy feliz por ella, porque por fin a alguien de nuestro círculo de amigos se le haría realidad uno de sus sueños. Estuvo en Europa unos dos meses y luego regresó, muchas cosas habían cambiado a su retorno. Pero no entre nosotros, sino que la sociedad le empezó a mirarla de otra manera, ahora era envidiada y respetada, todo el mundo quería ser su amigo, parte de su círculo social cercano, y todos los chicos del pueblo se había enamorado de ella como por arte de magia; gente que nunca se había siquiera parado a mirarla ahora no paraban de hacerlo, era como una celebridad de Hollywood. Me sentía lejos de mis amigos pero estaban ahí, y las cosas volvieron hacer como antes, incluso mejores a pesar de estar en escuelas diferentes. Tommy por su parte ha cambiado mucho, ahora es mucho más divertido que antes, sobre todo cuando se emborracha, y sus relaciones sentimentales siguen siendo muy privadas y muy poco duraderas. A mi Martha se le ha dado una oportunidad única, la de empezar de cero en otra ciudad muy lejos del aburrido pueblo donde vivimos, al principio tenía sentimientos encontrados con esa noticia, estaba feliz por esa oportunidad única en la vida que había llegado a ella, pero también estaba triste al saber que alguien tan especial para mí se marcharía para siempre. Martha nos dejó un enorme vacío en nuestros corazones, y en nuestro grupo de amigos. Seguimos saliendo de fiesta pero su tan añorada ausencia se hacía notar grandemente, cada trago de alcohol, cada cigarrillo encendido, cada sonrisa nos recordaba a ella, mi Martha, todas las las chicas querían ser como tú, pero como mi Martha sólo hay una. La última tarde que estuvimos con ella todos juntos fue algo épico, algo como una escena de película clásica, así como esa histórica escena donde a Marilyn Monroe el viento levanta su vestido blanco; estábamos todo el grupo de amigos sentados en un muro de concreto cercano a la calle aledaña a una cafetería, serían las siete y treinta, quizás ya casi las ocho, la noche caía dejando unos pocos vagos rayos del sol, mientras a su lado opuesto la luna llena se empezaba a asomar regalándonos su hermosa belleza. Tome mi teléfono con mi mano derecha y nos tomamos la que sería nuestra última foto juntos, y ahí estábamos todos, sentado uno al lado del otro, Abrazándonos intercaladamente y sonriendo en la que sería la última selfie con nuestra querida y tan amada Martha.Esa foto lucía totalmente retro nostálgica, esa misma que sería la foto que marcaría un antes y un después por el resto de nuestras vidas.
Mientras aún sigo encerrado en este martirio me acuerdo mucho de ellos y de todos ésos mágicos momentos de locura que vivimos juntos cuando aún era muy joven y libre. No ha pasado siquiera un solo día sin que deje de extrañarlos a cada uno de ellos. Mientras en mi cabeza suena "Back to Black" de Amy Winehouse.