O1 | suerte

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Se escuchaba ruido en aquella fiesta, gente tomando y bailando.

—No tengo tiempo para escuchar tus mierdas hoy — aclaro el chico mirándola algo fastidiado.

Max solo quería escuchar cualquier sonido menos la voz de Hannah.

—¿Mis mierdas? Pensé que me querías y que podíamos arreglar lo nuestro — menciono molesta.

—Ya no hay un "nuestro" se terminó Hannah, no quiero que me sigas jodiendo, déjame en paz.

—Solo quieres ir a acostarte con chicas ¿Cierto?

—No te importa, tú y yo ya no somos nada  — sin esperar respuesta se adentro de nuevo a la fiesta.

—Uy ¿Y esa carita? — pregunto Jean mirándolo con una sonrisa divertida.

—Hannah — respondió mientras tomaba otro vaso.

—Nada nuevo pero anímate, aún es muy temprano.

El pelinegro asintió con una sonrisa y empezó a ponerse en ambiente junto a sus amigos.

...

Se veía en el espejo y sonreia al ver sus ojos rojos, saco su teléfono y pudo ver las llamadas perdidas que tenía de Hannah, también sus mensajes pero su atención se dirigió a la persona que tocaba la puerta.

—¿Quieres pasar? — preguntó max mirándola.

—Por favor.

—Aún no termino — dijo en un tono burlón.

—¿De qué exactamente? — preguntó con curiosidad.

—Mmm no lo sé — respondió algo pensativo — pero adelante — se hizo a un lado sin salir del baño.

—¿Te quedarás aquí? — sintió las manos del chico en su cintura.

—Si tú quieres.

La puerta se cerró y el pelinegro puso el seguro al sentir los labios de ella sobre los suyos. El beso era algo intenso y ella podía sentir cómo sus manos se dirigieron debajo de su blusa. Pasaron minutos solo besandose y terminaron fumando en el baño.

—¿Cómo te llamas? — preguntó él mirándola.

—______ ¿Y tú?

—Max — respondió dando otra calada a su cigarro.

_____ lo miro unos minutos admirando cada una de sus facciones y de alguna forma sentía que lo había visto antes.

—Tienes lindos ojos — comento dedicándole una media sonrisa.

—¿Qué tan consciente estás? — preguntó con curiosidad.

—Mmm no lo sé, lo suficiente.

—¿Quieres ir a otro lugar?

—¿Tú cama?

—Si tienes suerte — dijo max con una sonrisa.

—Siempre tengo suerte. 

—Quiero comprobar eso.

A los minutos Hannah y los amigos de max pudieron ver cómo ambos salían tomados de la mano de la fiesta, ambos con una sonrisa. Subieron al auto de max y a los minutos habían llegado.

—¿Cómo pudiste manejar?

Max la miro con una sonrisa y abrió la puerta aún sin responderle, una vez que ambos estuvieron dentro la acerco a ella volviendo a unir sus labios, la recargo a la pared y siguieron besandose, la respiración de ambos se hacía más pesada y las manos de max cada vez bajaban más.

—Volteate — susurro el pelinegro en su oído.

...

Ambos fumaban mientras miraban el techo y no decían nada hasta que max decidió romper el silencio.

—En realidad el que tuvo suerte al final fui yo — comentó mirándola y ambos sonrieron y soltaron una corta risa.

all the time ; max valenzuela Where stories live. Discover now