Al despertar Max pudo notar a la chica que dormía cómodamente, sonrió al verla ya que no esperaba que estuviera ahí. Tomo su teléfono y después de ver unos tiktoks se levantó de su cama intentando no hacer ruido o algún movimiento brusco que la hiciera despertar.
Eran las once de la mañana y el empezó a preparar café mientras fumaba.
Estaba metido en su teléfono hasta que una voz se incorporó.
—Hey — saludo _____ quien traía la playera del chico y el no pudo evitar sonreír al ver lo grande que le quedaba.
—Buenos días — vio como ella se acercaba a él y le daba un beso corto en los labios, al alejarse fué detenida por las manos de Max en su cintura.
Tocaba su cabello y bajaba sus manos hacia sus mejillas, tocó sus labios y los miro durante unos segundos para después juntarlos con los suyos, era un beso lento y paso a ser desesperado lo que hizo que la subiera a la mesa y se pusiera en medio de sus piernas mientras las acariciaba y empezaba a meter sus manos dentro de la playera. Se detuvo cuando el teléfono de la chica empezó a sonar.
—Hey — habló ella mientras sentía los labios cálidos de Max en su cuello.
—¿Dónde estás? Carol y yo estamos en tu depa para ir a comer.
—Si, justo hacía eso — el la miro y soltó una corta risa.
—Oh ya entendí, entonces nos vemos luego ¡Diviértete!
Terminó la llamada y volvió a poner su atención al chico que estaba frente a ella.
—Te hice café — comento el recordandolo, ella le sonrió y con ayuda del chico bajo de la mesa — son contadas las veces que le hice café a alguien, aprecialo — aclaro mirándola.
—Lo haré — vio como el chico le extendió una taza.
Ambos se sentaron mientras tomaban café.
—Pense que no te encontraría — admitió mirándola.
—Lo sé, yo también me preguntó que sigo haciendo aquí — confesó mirándolo y el soltó una corta risa.
—Me sorprende como nos seguimos encontrando, pensé que solo sería de una noche.
—Casualidad, supongo, pero me caes bien. Es cómodo estar contigo — comento mientras se encogía de hombros.
—Si, también es cómodo estar contigo.
...
—¿No quieres que te lleve? — preguntó él mirándola.
—No hace falta.
—Igual lo haré, sube.
Ella obedeció y después de pasarle la dirección al chico empezó a manejar hacia allá.
—No vives tan lejos — comento.
—Lo sé, por eso no tengo tanto problema en irme temprano.
—Sigo sin saber cómo te desapareces sin que me dé cuenta.
—No hago ruido, lo menos que quiero hacer es despertarte.
—Me gustó más despertarme contigo a mi lado — admitió desviando por unos segundos la mirada del camino.
Ella solo sonrió mientras negaba.
...
—Gracias por traerme — dijo mirándolo.
—No pasa nada, cuando quieras.
—Lo pensaré, adiós Max — depósito un beso en su mejilla y cuando estaba apunto de salir fue detenida por el chico.
