🔥CAPITULO 10🔥

874 86 4
                                    

SIN EDITAR.

🧨<<{Adel}>>🧨

Amira: Deberías usar tacones, las zapatillas son para las niñas.

Llega con Matheus siendo arrastrado.

Venus: En ese caso deberías elegir algunos pares —Se da la vuelta para mirarla— no te preocupes tanto por mí, ellos ya eligieron mis zapatos.

Bufa antes de dirigirse a la empleada.

Amira: Quiero la sandalia de tacón alto con cristales que salió en la última colección de Gucci en talla 36.

Empleada: Lo siento señorita, acabamos de vender el último par.

Empleado: Aquí tiene caballero.

Le da la caja a Mael y este la abre enseñando justo las sandalias Gucci de cristales que Amira pedía.

Mael: Gracias, justo lo que buscaba para mi preciosa.

Jodidamente intento no reírme en este momento, pero el rostro lleno de enojo de Amira es único.

Akos: Termine, ¿Vamos a pagar?

Viene a nosotros con un canasto en mano y dos empleadas atrás que tienen dos más en cada mano.

Venus: ¿Qué tanto traes ahí?

Empezamos a caminar con las manos llenas de cosas para ir a pagar siendo seguidos por Matheus y Amira.

Depositamos todas las cosas, que en verdad eran demasiadas, pedimos que las envíen a nuestra casa, pero sacamos una muda para que se ponga ahora junto a unas de sus zapatillas.

Nos dicen la cuenta y Venus saca con rapidez su tarjeta.

Akos: No, está es tu tarjeta.

Le entrega a la empleada una tarjeta negra con dorado que lleva el nombre de Venus.

Venus: Esa no es mi tarjeta.

Mael: Lleva tu nombre.

Mal momento para saber de dónde salió esa tarjeta.

Venus: Pero no es mía, mi dinero está en esta.

Le enseña la que tiene en la mano.

Akos: Y en esa también, porque eres nuestra y nos corresponde pagarte las cosas.

Si no hablo no me nota.

Miro a la gente salir de la tienda ajena a lo que sucede aquí.

Venus: No te hagas el estúpido copito y mírame —carajo si me nota— ¿Sabes algo de la tarjeta?

Me arquea una ceja y pone ambas manos en sus caderas.

Adel: ¿No?

Akos: Es una tarjeta que armamos cuando volvimos, depositamos todos los meses una cantidad cada uno para tus gastos.

Venus: ¿Me creen niña o qué? Tengo mi propio dinero.

Amira: Ay dios, no puedes ser más estúpida, ¿te están diciendo que tienes mucha plata de ellos en una cuenta para ti y te enojas?

Venus: Claro que me enojo, soy muy capaz de pagar por mis cosas a diferencia de ti.

Mael: Sabemos que lo eres, pero eres nuestra y nosotros pagamos por tus cosas, fin de la discusión.

Iba a contestar, pero cuando ve a la empleada volver con la tarjeta negra se limita a rodar los ojos e irse.

Amira: ¿Cuántos de ustedes le depositan a esa tarjeta?

Mael: Los suficientes para que ella tenga cinco tiendas de estas.

Todos, eso incluye a Matheus, pero no le diremos eso, el pobre ya le da bastante a esta mujer para que no haga nada y ella es demasiado descarada como para exigir que hagamos lo mismo con ella.

💫<<{Venus}>>💫

Frenamos en un lujoso restaurante porque a la mimada del paseo le dió hambre, no me dicen nada en la puerta por mi vestimenta porque es el restaurante de mi abuelo Alek.

No creo que la idiota lo sepa mientras nos dice las fabulosas cosas que hacen aquí y como solo dejan entrar a gente adinerada.

Por supuesto hizo una mueca al ver que me dejaron pasar, la misma que hará cuando salga del baño en el que me metí a cambiarme.

Me puse el outfit que los chicos me eligieron, un corsé beige con un cargo de piernas anchas en beige oscuro y unas zapatillas blancas.

Hace frío pero no voy a arruinar el outfit, por lo menos no hasta que salga del restaurante.

Me miro en el espejo del baño, no me veo por completo, pero me gusta, saben elegir.

Salgo viendo a Akos en la puerta asegurándose de que nadie entre.

Akos: Estás hermosa mi calma, como siempre.

Me besa y me toma de la mano para ir a sentarnos, el asiento que queda disponible está entre medio de él y Adel, frente a nosotros quedó Matheus entre la perra y Mael.

Mal lugar para un hombre bastante grande, pero entiendo que Mael no quería tenerla a su lado.

Amira: Cuéntame —me mira de arriba a abajo despectivamente, ni siquiera ve mi cuerpo por la mesa— niña, ¿Que hiciste todo este tiempo que te fuiste?

Venus: Quizás no conozcas lo que voy a decir incluso te asusté, pero estuve trabajando.

Amira: No necesito hacerlo cuando tengo un hombre que me da todos los gustos.

Me río.

Venus: Cierto, no hay que arruinarse las manos.

Poco a poco y sin que nadie se de cuenta sacó una de mis zapatillas de mi pie y lo voy subiendo lentamente por la pierna de Matheus quien me mira con los ojos muy abiertos.

Sonrió mientras sigo el camino hasta su entrepierna donde froto delicadamente con mi pie su bulto.

Veo cuando cierra los ojos suspirando y noto cuando Mael ve lo que hago, intenta no reírse, lo se.

Mael: ¿Estás bien? Estás... un poco colorado.

Le pregunta casi entre risas a Matheus.

Amira gira su rostro hacia él y yo intento sacar mi pie, pero no me lo permite y lo aprieta más contra su entrepierna.

Matheus: Estoy perfectamente.

Dice con voz ronca mientras me mira, Amira nota eso y claramente le molesta, pero no nota mi pie moviéndose sobre el bulto en los pantalones de él.

Amira: Pidamos de comer, así podremos irnos.

Akos: ¿Te gusta torturarlo así?

Me susurra en el oído.

Venus: Me fascina.

Le contestó del mismo modo.

Akos: Entonces deberías sacar el otro pie también nena.

Sonrió y hago exactamente lo que dice, mi otro pie hace el mismo recorrido que el anterior, pero más lento haciéndolo estremecer hasta que llega a su bulto.

El mesero llega a tomar las órdenes y nadie excepto yo por el movimiento de mis pies noto los bruscos movimientos de Matheus.

Venus. 10° Versión (Más es mejor)Where stories live. Discover now