El Fantasma del Cuadro.

4-"Piano".

Gracias a las personas que están leyendo esta historia. Este capítulo es para ustedes. <3

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Como había dicho: amanecí con ojeras. Genial.

Aunque te sirve para que en vez del fantasma asustarte a ti, tú asustes al fantasma.

Ja-ja, qué graciosa, conciencia.

Lo sé.

Bueno, sigo. Hoy es el día en el cual iré a la casa. ¿Tengo miedo? No.

Mentirosa.

Ya cállate, conciencia.

Voy a ir con Eric, así que estoy un poco más tranquila.

El jefe del equipo nos dijo que Eric y yo vayamos al mismo edificio de hace unos días para darnos la ubicación de la casa.

Aproveché hacer la maleta, metí las cosas necesarias para cinco meses en unas bolsas.

Otra vez Eric me buscó, pero esta vez mi cara no chocó con nada.

Llegamos, y por primera vez el guardia de seguridad no me molestó. ¡Cómo agradezco al cielo!

Entramos al edificio, y fuimos al lugar de siempre. Nos entregaron las llaves de la casa; no sé de dónde la habrán sacado. También nos dieron las herramientas que podríamos utilizar. Cuando ya estábamos saliendo para irnos, Max gritó mi nombre, y corrió hacia mí.

- Dame un minuto - dijo apoyando sus manos en sus rodillas. - Chicos, tengan cuidado, nadie sabe cómo es el fantasma, así que les pido que vayan con muchísimo cuidado. Mucha suerte para ambos.

- Gracias, Max. - dije.

Subimos al auto y fuimos a la ubicación que nos mencionaron, quedaba a CINCO horas. ¡Dios mío!

Se estaba haciendo de noche y todavía no habíamos llegado, aún quedaban veinte minutos.

Cuando por fin llegamos pudimos ver la casa, era grande. Para qué les miento: era muy grande. Sentía que en cualquier momento me podría perder en ese laberinto.

Salimos, y como estaba lloviendo y la casa quedaba aún a unos seis metros, tuve que sacar un paragua color negro.

Sacamos nuestras maletas, buscamos la llave, y, luego partimos para la casa. Abrimos la puerta, y se sintió una oleada de polvo, tosí para no morir ahogada. Todo estaba oscuro, así que tuvimos que encender la luz, que por suerte había.

Cuando entramos al instante pudimos ver el piano negro, al lado izquierdo había una estantería con libros, saqué algunos, pero vi que no tenían polvo; como si alguien lo utilizara constantemente. Al lado derecho del piano había un cuadro enorme: el del video...

En mi cara se notó la preocupación al instante, porque el cuadro estaba tapado con una manta blanca, y así no estaba en el video. Llamé a Eric para que viniera a mi lado. Tuve el valor suficiente para quitar la manta...

Juro que me esperé el cuadro vacío como en el video, pero no...

En el cuadro había un chico de piel pálida, su cabello rubio, peinado de lado. Sus ojos verdes. Su mandíbula marcada; vestía de una forma elegante. Y estaba sentado.

Esto es muy raro ahora...

Estoy muy confundida, dirigí mi mirada para ver a Eric, y él tenía la misma expresión que yo.

Subimos al segundo piso, donde habían habitaciones.

Encendimos las luces, y escogimos nuestras habitaciones, la mía era la principal, habían muchos peluches, cuadros de una familia, se veían felices.