Capítulo 4

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PETER:

Salpicaduras blancas en un lienzo azul marino se veía sobre el techo de las casas. A lo lejos podía visualizar su hogar, aquella casa en la que había crecido se iba agrandando cuantos más pasos daba, hasta que finalmente, estuvo frente a la prominente puerta marrón oscuro que no había cambiado. El joven se quitó su mochila y sacó de ella sus llaves para, segundo más tardes, entrar y comenzar a subir las escaleras.

Sus pies ardían de dolor mientras se desvestía en su dormitorio, sintiendo la ropa como una segunda piel por su cuerpo pegajoso. Peter normalmente trabajaba un solo turno, su jornada laboral era de seis horas, de las ocho a.m a dos p.m, luego de eso, normalmente iría a la universidad de medicina, donde estaría prestando atención a clases aburridas por siete horas. Pero al no ser un día semanal, el debería de descansar y estudiar para aprobar el parcial que se asomaba en unos meses y así, finalmente graduarse como un medico general; sin embargo, ahí estaba el, dandose un baño a las nueve de la noche luego de un día interminable de trabajo como camarero, todo esto por decidir ser buen compañero, y cubrir el siguiente horario laboral de un chico que practicamente le rogó, para que lo ayude porque era el día del cumpleaños de su madre.

Su estomago rugió cuando salió del baño, no había ingerido alimento alguno desde hace más de ocho horas. Caminaba desnudo por su habitación, buscando su pijama, mientras se imaginaba la comida que su madre había hecho en el almuerzo, teniendo seguramente una porción para el en la heladera, quizás era un plato con su comida favorita, pero no iba a bajar a comer. Sus piernas apenas y aguantaban su peso mientras se ponía su pijama azul, mirando a su cama pensando lo cómoda que era, sintiendo el roce de las sabanas aun sin tocarlas.

"¿Por qué carajos decidí ayudarlo? Ahora tengo el peor dolor de mi vida, y encima pude haber dormido una pequeña siesta, Dios mío, Peter" se maldecía mientras se ponía su pantalón. No pudo terminar de insultarse a sí mismo cuando escuchó sonar "Olde r" saliendo de su telefono, se había convertido en una de sus canciones favoritas en poco tiempo, y no dudó de ponerla de ringtone cuando tuvo la oportunidad. Fue hacia su mochila apoyada en su cama roja, su celular guardado en su bolsillo pequeño sonaba cada vez más fuerte. En la pantalla un "Número Desconocido" figuraba. Atendió esperando que alguien hablara primero, dando a conocer su entidad, más el silencio fue todo lo que recibió.

"¿Qué necesidad hay de hacer este tipo de llamadas donde nadie te habla? Cansado me tienen" se quejaba mientras cortaba la llamada, ese era ya el tercer día que Peter era invadido por estas llamadas. Si bien nunca las había atendido durante este periodo, ese día era diferente, estaba esperando la llamada de aquel hombre de ojos rubies, de aquel hombre del cual solamente conocía su físico y que, tal vez, no volvería a ver nunca si es que el no lo llamaba. Lo había visto mientras levantaba de su mesa, y Peter puede jurar que ni en sus días más cercanos a la fecha límite para entregar trabajos, había escrito tan rápido como trató de hacerlo en ese pequeño pedazo de papel. Apenas había visto como se había puesto su abrigo y pudo jurar que sus movimientos delicados hacían que desprendiera un aura de seguridad y sensualidad que nunca había visto en su vida; solo era ponerse un abrigo, pero era tan hipnotizante que podría pagar para que lo haga cientos de veces más, solo para el. Lentamente se le había acercado, para que cuando se terminara de arreglar, darle el papel con la excusa más tonta que dio en su vida.

Peter se encontraba ya sentado en su cama, tapado con aquellas sábanas que, debido a su cansancio
se sentía como seda a su alrededor. No iba a dormir todavía, recién se hacían las diez de las noches y la siguiente mañana era libre, no tenía trabajo, entonces decidió leer un poco sobre los libros de la universidad. Ya faltaba muy poco para terminar sus estudios y el no podía estar más feliz, pues, a sus veinticuatro años el seguía viviendo con sus padres. No era algo malo permanecer con ellos a tal edad o que tenga problemas con ellos, de hecho no podía estar más feliz con la familia amorosa con la que creció, solo que él quería ser independiente; cuando terminó su secundaria y un año después entró fácilmente a la universidad, trató de conversar con sus padres sobre este sueño que él tenía, ser un adulto independiente, tener un empleo y poder pagarse su propio departamento y comida, más ellos se opusieron; su padre, particularmente, se deprimió con la idea de su único hijo dejando su hogar, tanto que por los siguientes días se enfermó y su madre tuvo que irrumpir durante el horario habitual de estudio de Peter para hablar sobre su propuesta de irse. El muchacho de ojos chocolates al final tuvo un acuerdo con sus parientes, el conseguiría un trabajo tranquilo mientras estudiaba  en la universidad, pero una vez terminados sus estudios, el se iría de su hogar sin la ayuda economica de ellos, así dandoles la tranquilidad de que por un tiempo, seguirían juntos.

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⏰ Última actualización: Sep 30, 2023 ⏰

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Amor En El Menú  (Miguel O'Hara x Peter Parker)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora