15. Cafune

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Yo quisiera darte las constelaciones
Más millones de caricias en un manantial
Si te fallo quiero que no me perdones
Porque no mereces que nadie te trate mal

(Micro TDH)

Llegamos primero a un parque de atracciones, ella me miro y en sus ojos se veía la emoción 

-¿Es enserio Honey?- me pregunto emocionada 

-No, como crees, vamos al chiringuito de allí- señale una pequeña tienda que estaba junto a este -. Pues claro, Mi rubia-

-Mi rubia, suena muy bien- una sonrisa se poso en sus labios

-Anda, ven aquí- ordene, ella se acerco y pase un brazo por su cuello

Entramos al parque, empecé a ir tras de ella, estaba eligiendo donde nos montaríamos, pasadas unas horas, cuando ya estaba comenzando a pintarse el atardecer salimos del parque, Nico ya nos esperaba afuera para llevarnos a la segunda sorpresa, la llevaría a comer en su restaurante favorito, tuve que casi rogarle a Fer, el hermano de Pedri, que me diera el restaurante.

Llegamos a aquel restaurante, ella me miro y sus ojos se iluminaron, me abrazo

-¿Sabes que este es mi restaurante favorito?- pregunto con su cabeza enterrada en mi pecho 

-Claro que lo sabia, por algo te traje- correspondí su abrazo, besando su cabeza

-¿Como lo sabes?- me miro sorprendida

-Tengo contactos, Kitty- le giñe el ojo y ella solo rio mientras negaba con la cabeza

Se separo de mi y tomo mi mano, para luego entrar a aquel restaurante

Nos sentamos y un camarero nos llevo la carta, empecé a mirarla, pero ella ni la abrió 

-¿No piensas mirar?- pregunte mirándola 

-Por Dios, Pablo, vengo mucho aquí, los camareros me conocen, conozco esta carta al derecho y al revés- me miro obvia

-Perdón por no saber, ya me quedo claro que tengo que perseguirte- sonreí sarcástico y ella rio un poco 

Luego de un rato apareció un camarero para tomar la orden

-Tan raro encontrarte aquí, niña de Jong- dijo el camarero tomando nota de mi pedido 

-Ya vez, yo os mantengo con clientes- dijo chula y el solo rio 

-¿Que pedirás?- la miro 

-Lo mismo de siempre, Luchito- el asintió y se retiro 

-Li mismi di simpri lichiti- dije y ella soltó una carcajada

-¿Celoso estrellita?- 

-Ni lichiti- luego de eso los dos reímos

-Que eres tonto- dijo en un tono divertido 

-Que encima me dices tonto, vamos mal señorita de Jong- me cruce de brazos y me hice el indignado 

-¿Seguro que vamos mal?- pregunto con un tono pícaro 

-Y después yo soy el guarro- la mire sonriendo 

-No estoy diciendo guarradas, a diferencia de ti, que cada frase que sale de esa boquita tiene 2 guarradas incluidas- 

-Anda, ya suéltame, que hate- reí 

-Nop- 

-Dices que de mi boca solo salen guarradas pero te encanta comerme la boca- dije bajito y ella abrió la boca sorprendida 

Polos opuestos¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora