La Esperanza

9 11 0
                                    

El hermano menor New calló inconciente al suelo. Su transformación de lobo terminó y su amuleto se rasgó ligeramente. Esto era indicio de que su energía se había agotado totalmente. El amuleto responde a su portador de esta manera, como cuando Ilian había gastado casi toda en transportarse a la ciudad.
Krow también quedó muy herido con ese impacto, había gastado mucha energía aunque no para quedar inconciente como su hermano. Sabiendo esto se levantó rápidamente para cerciorarse que Krater hubiera sido vencido.
Al llegar al punto donde se impactó, pudo ver que apenas y respiraba, estaba completamente inconciente y que eso lo podían dar como victoria.
—Ilian, tu plan funcionó perfectamente, mi hermano ha sido vencido. —Lejos de mostrar alegría o satisfacción, su mirada parecía la de alguien preocupado y hasta cierto punto decepcionado. Ver a su hermano en esa situación le hizo dar un viaje al pasado, recorriendo cada una de las etapas que vivieron juntos, hasta ese momento en el que la guerra los puso como rivales.
—Creo que ya no hay marcha atrás. —Respondió ella igual de preocupada, aunque sus razones eran diferentes. —El plan era que ninguno de ustedes dos saliera victorioso, acabo de cambiar eso drásticamente.
—Sigues con eso. —Se levantó e intentó mantener su pose erguida y de orgullo. —Ahora si puedes decirme todo con exactitud, quién es la persona que está detrás de todo esto.
—El brujo más poderoso de todos los tiempos. —Respondió al momento y directa al grano. —El brujo que dió el hechizo para crear a los hombres lobo
—¿Qué dices? —Muy pocas veces se sorprendía realmente, esta era una de esas veces. —¿Un brujo que está vivo desde mucho tiempo antes que yo?
—Si, ese brujo esta vivo desde tiempos inmemoriales. —Dijo Ilian mientras bajaba la mirada como arrepentimiento. —El es realmente mi maestro, el que me enseñó todo lo que se y me ordenó hacer todo esto.
—¿Por qué? —Preguntó con la mirada firme.
—No se sus motivos, solo se que tengo una deuda muy grande con él y debo ser leal. —Levantó su mirada con un gran brillo en sus ojos. —Todo era parte del plan, ¡Todo! Menos enamorarme de ti.
—Mientras más hablas menos entiendo, ¿Qué hay de malo en qué te hayas enamorado de mi?
—En que tú, al igual que todos los que están aquí debían morir. —Su voz bajó de tono, ahora era uno más suave y en depresión. —Me tuve que haber ido en ese momento pero mis sentimientos por ti me hicieron regresar y cambiar el destino de las cosas, ahora temo lo que pueda hacerme.
Krow se acercó a ella muy tiernamente y la tomó de la mano. La obligó a levantar su mirada para hacer contacto visual con ella y así poder decirle su diálogo.
—No importa cuales son las consecuencias, lo venceremos juntos.
Los ojos de Ilian nuevamente cambiaron, aquellos que se caracterizaban por ser muy grandes y de azúl, eran su método de expresión mas marcado. Esta vez su mirada mostraba una profunda felicidad por sus palabras.
—Sabes, me emociona oírte decir eso. —Su tono era dulce, había sido totalmente cautivada. —Aunque suene a locura, es muy grato escuchar decir a alguien que no te abandonará en los problemas y que va arriesgar su vida por ti. Un equipo, una persona en la que puedes confiar y que no te va abandonar.
—Eso es lo que tú acabas de hacer por mí, —respondió Krow sin soltarla de la mano. —¿Por qué crees que no mereces lo mismo?
—Porque las personas solo piensan en si mismas, es muy difícil que hagan algo por los demás sin esperar algo a cambio. —Hablaba como si la desilusión hubiera llegado a su vida varias veces en el pasado y Krow lo notó. —Y si yo lo hago es porque estoy enamorada de ti, el amor te hace hacer cosas que vanas allá de la comprensión y la lógica.
—Entonces déjame ir contigo más allá de la comprensión y la lógica. —Dijo él aún mirándola tiernamente y con deseos de vivir eternamente a su lado. —Pues yo también estoy enamorado de ti y pienso dejar que eso avance.
El momento era muy romántico para la pareja, pero el ruido, la energía intensa y todo lo que aquella guerra estaba ocasionado a su alrededor, les hizo recobrar la mente para situarse en el momento y su realidad.
—Primero tenemos que vencer a esos demonios y al resto del ejército enemigo. —Dijo Krow volteando la mirada hacía el escenario de la guerra pero no sin soltarla. —Despúes podemos hablar de nuestro futuro juntos.
—Estoy de acuerdo contigo. —A pesar de sus intenciones y de lo que sabían cada uno de ellos que tenía que hacer, si negaban a soltarse. Después de esa declaración de amor ya no tenía sentido el hacerlo.
—Los generales están resistiendo pero pronto se cansarán. —Krow comenzaba su análisis desde lejos para planear su estrategia. —No han podido suministrar el veneno en sus cuerpos, no me parece que haya mucho más en la reserva.
—Entonces hagamos que cada gota del que tienen cuente. —La joven bruja se puso positiva, no quería que nada ni nadie le arrebatára el momento tan feliz que estaban viviendo. —Vamos acercarnos, tal ves podamos hacer algo para ayudarles.
Mientras la pareja se acercaba para ayudar en la lucha de los líderes de los nueve clanes contra los dos demonios que aún quedaban, Morgana seguía su enfrentamiento con el brujo Diamon, quién a cada instante parecía estar más y más demente.
—Es tan divertido todo esto, les prometo que voy a recordar siempre está diversión que me están regalando. —Se reía mientras prendía fuego en todas las direcciones en las que concentraba sus manos, estaba fuera de control, deseaba la destrucción. —Ustedes, brujas y lobos trabajando juntos, son tan patéticos.
—Mas patético eres tú quien además de los hombres lobo, recurrió a demonios sólo porque los suyos no le quisieron. —Morgana intentaba devolver las burlas y los insultos mientras se las veía duras para luchar contra el. —Dime ¿Qué se siente haber sido despreciado por los suyos, haber crecido con humillaciones y burlas de todos, haber sido una vergüenza para los brujos.
—¡Cállate, no sabes lo que dices! —Respondió con un tono intenso de voz, las palabras de Morgana le habían afectado. —Tú no sabes nada de mi pasado pero no te preocupes, solo debes saber sobre mi presente y el futuro, ¡Seré el hombre inmortal y el que domine este mundo!
—Grandes sueños para un sin talento como tú. —Seguía intentado hacerlo enojar mientras lanzaba fuertes vientos cada vez que alguna de las llamas iba directo a ella.
La bruja mayor, tenía una de las mayores responsabilidades en ese momento y la estaba enfrentando sola. Tenía el deber de retener a ese brujo mientras los nueve clanes eliminaban a los demonios y a las tropas licántropas. Sin saberlo, ya tenían la ventaja y poco a poco se estaba acercando la victoria. Para su mala fortuna, no sabía de cuánto tiempo disponía para lograr su objetivo, ni qué tiempo más debía resistir.
Krow e Ilian llegaron rápidamente a dónde los lobos estaban luchando. Pudieron ver como se esforzaban por hacerles daño pero no conseguían nada, eran fácilmente repelidos por las llamas y el viento que los dos demonios restantes sacaban.
—Ya solo tenemos dos dosis del veneno. —Informaba Wil a sus compañeros. —Si no fuera por los intentos fallidos de Ruf, tendríamos más.
—No es momento de culparnos unos a otros. —Pidió Teo pues entendía la situación tan desesperada que se vivía. —Tenemos que ser más cautelosos y hacerlo bien.
—Lo dices tan fácil como si eso no hubiera sido lo que intentamos hacer desde el inicio. —Repuso Tru un poco molesto. —Tenemos la dosis exacta, por lo menos debemos eliminar a uno más.
—¿Crees que podríamos ganarle a un demonio? —Ruf se mostró emocionado por la idea de su semejante.
—Si, estoy seguro de eso. —Dijo el muy confiado. —Pero debemos apresurarnos, si nos cansamos más entonces ahí se pondrá difícil.
—No alarguemos esto. —Interrumpió Gazir igual de molesto. —Tenemos dos dosis y son dos enemigos, acabemos con esto de una buena vez.
La idea del líder del segundo clan no era mala, mantenerse pesimista era lo único bueno que tenían en ese momento. No se habían percatado de que Krater New había sido vencido por Ilian y Krow y que se dirigían ahí para ayudarles. Esa era una ventaja la cual les subiría la moral.
Por suerte para ellos, la feliz pareja llegó en el momento ideal pues estaban por hacer una imprudencia dejándose llevar por su ferocidad.
—Esperen por favor. —Pidió tranquilamente el líder lobo cuando llegó a ellos. —Mi hermano ha caído, el brujo no tiene tanto poder porque ya solo quedan dos demonios. —Su mirada les trasmitía más tranquilidad. —Si logramos vencerlos, el brujo se quedará sin poder y eso será una victoria para nosotros.
—Lider Krow, es bueno escuchar eso. —Ruf saludaba a su querido jefe. —Pero no es tan sencillo, necesitamos introducir el veneno y ya solo quedan dos dosis.
—Denselos a Ilian ahora. —Causó mucha sorpresa está petición. La dijo con tanta autoridad que nadie se atrevería a cuestionar aunque hubiera dudas de lo que hacía.
Rápidamente entregaron las dosis a la joven bruja que se alejó para concentrarse.
—Ahora ¿Cuál es el plan líder? —Teo se acercó a él, estaba muy interesado en el desenlace. —¿Qué hacemos nosotros?
—Vamos a ir y atacaremos a manera de distracción. —Les dijo mientras señalaba hacía los demonios. —Ilian estará en la parte de atrás reuniendo fuerzas para lanzar el veneno con el poder del amuleto, eso bastará para perforar la piel de los demonios y así matarlos.
—¿El amuleto tiene ese poder? —Preguntó Blueno muy sorprendido. —Ni con nuestra fuerza ha sido suficiente para perforarlos, ¿Un truco mágico lo hará?
—Si, debemos confiar en ella.
Los lobos estaban sorprendidos de aquellas palabras, se habían acostumbrado a un líder que no le gustaba depender de los demás, quién siempre tenía un plan y una solución propia, ahora estaba ahí, esperando que alguien más cumpliera la misión.
Los lobos no cuestionaron más, todo es tema de la alianza les hizo tener una ligera confianza así que hicieron lo que se les pidió.
Fue muy placentero ver a los nueve hombres lobo semi transformarse en creaturas veloces y majestuosas. El deleite visual era tanto que cualquiera perdería al distraerse en verlos. Su pelaje era tan brillante, sus ojos lucían un brillo fantástico, sus cuerpos se veían tan marcados y voluptuosos que llenarían las expectativas de cualquier niño fantasioso.
Los lobos se lanzaron desde arriba para caer en lo que se podía decir eran los rostros de los demonios. Estos se defendieron con su poder y con el elemento que controlaban. Lo hacían manteniendo la ira y la furia que mostraron al inicio. Seres con maldad y deseos de destrucción inagotable.
Lucharon como era de esperarse, siendo un gran reto para los líderes quienes solo luchaban por retenerlos.
Mientras esto ocurría, Ilian meditaba a unos metros de ahí. Lo que deseaba era reunir la mayor cantidad de energía salida del amuleto. Esta energía lo que haría es funcionar como un propulsor que le diera fuerza y velocidad al instrumento que retenía el veneno, un tipo de jeringa mágica. Con esto sería suficiente para perforarlos y matarlos.

Luna del destino Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon