Capítulo 5

19 4 0
                                    

Un día, Alice me invitó a su casa para cenar, y de paso quedarme a dormir, ya que le había hablado de mí a sus padres y querían conocerme.

Le dije que iría a su casa después de clases ya que tenía que ir primero a casa para avisarle a mi abuela que me quedaría en su casa. Llegué, le dije que me iría, pero antes de que pudiera subir las escaleras, dijo mi nombre y la volteé a mirar.

- ¿Qué pasa?- Le dije.

- Lou-Lou, mi niña, quiero preguntarte algo- Me dijo por ese tonto apodo que nunca me gustó. - ¿Todavía te sientes como un niño?

- Abuela, no me siento uno, soy uno.

- Ay cariño, de verdad que no entiendo a los jóvenes de hoy en día. - Dijo con sonrisa falsa. - Déjame explicarte. Tu eres niña, mujer, como yo. Naciste así y te vas a quedar así, Dios te creo con un propósito, ser mujer.

- Abuela basta, no metas tu religión en esto.

- ¿Tu crees que tu papá estaría orgulloso de verte así y no ser la niña que el siempre quiso que fueras? deberías estar avergonzada. Tu madre tampoco está orgullosa.

Eso me dolió demasiado, me hizo sentir culpable, y bueno, estaba sensible, entonces lo hice, me rajé el brazo (o tal vez solo buscaba una excusa).

Después, me di una ducha rápida, me puse un suéter para que no se notara nada (aclaro que siempre usaba ropa manga larga, entonces no dejaba que vieran mis brazos) y me fui a casa de Alice. Cuando llegué, me recibió con un abrazo, y yo feliz. Cené con ella y su familia.

Terminamos de comer y fuimos a su habitación, hacía demasiado calor pero no quería quitarme el suéter. Cuando entramos abrió su closet, sacó su pijama, se cambió en el baño y volvió.

- ¿No te vas a poner la pijama? Así vas a estar más cómodo.

- Ah, pues si.

Abrí mi maleta, pero como estaba tan distraído, no empaqué camiseta, solo el pantalón y ella se dió cuenta.

- Si quieres te presto una camiseta mía, no tengo problema. - Sonrió.

- No, no, tranquila, duermo con el suéter y ya.

- Nooo, ¿Qué te pasa? está haciendo mucho calor, te vas a derretir.

Le dije que no, y ella seguia insistiendo entonces me paré para salir al baño y solo cambiarme, pero ella no me dejó, y me agarró del brazo lastimado.

- ¡Agh!

- ¡Ay perdón! ¿Te apreté muy fuerte?- Dijo preocupada, y en eso me sostuve el brazo inconscientemente para aguantar el dolor. - ¿O qué pasa? ¿Te hice daño? Dejame ver.

- ¡No! No me toques... - Le dije asustado y me aparté. - Estoy bien.

- Louis, dejame ver. - Se dió cuenta que algo no estaba bien, ya se había enojado. - Dime que pasa, muéstrame.

- Alice.. Por favor, no es nada - Le sonreí intentando calmarla. Y quise irme para evadirla pero está vez me agarró la mano, y sin pensarlo levantó la manga del suéter.

Nunca olvidaré su reacción, tenía cara de tristeza, dolor o hasta decepción, no se, era una expresión indescriptible.

- Louis... - Me miró a los ojos con los suyos aguados. - Ven.

Me sentó en su cama y se hizo a mi lado, me sentía tan avergonzado.

- Alice, no es nada importante, no te preocupes - Le sonreí de nuevo.

- ¡¿Como no me voy a preocupar si te haces daño?! - Su voz se quebró. - ¿Desde cuando? ¿Por qué?

- Alice... Y-yo no...- No pude evitarlo, me derrumbé.

Lloré, y ella me abrazó con fuerza, estuvimos asi varios minutos hasta que me calmé un poco.

- Lou, por favor, dime qué pasa.

- Es que yo... yo no quiero seguir aquí, odio todo, todos me odian, nadie me aguanta, nadie me ama. Alice no se que hacer, me siento vacío. No sabes nada de mí.

- Por favor, cuentame, quiero escucharte.

- Te voy a dar asco después de esto. Yo soy trans, nací mujer, pero no lo soy, odio cada parte de mí, me doy asco. Mi madre intentó matarme, ella tambien me odia por que a mi padre lo mataron por mi culpa. Alice, estoy cansado, no estoy hecho para existir, quiero irme...

Me sentí horrible, lloré y lloré junto con Alice. Ninguno de los dos paraba de llorar.

- Dios mio Lou... Cuánto lo siento. No digas eso, yo te quiero, te aprecio y te apoyo, no me importa que seas transgénero, eres hombre y punto. Y estoy segura de que tu padre no murió por tu culpa, créeme.

- No lo entiendes. A veces solo quisiera desaparecer, no lo he hecho por mi hermano, y probablemente por ti, por que son los únicos que me soportan.

- Por favor... para, no digas eso. Todo va a estar bien, ¿sí?

- No, no, nada va a mejorar. No puedo más.

Desde esa noche, Alice comenzó a prestarme más atención, me cuidaba, se notaba que le importaba.

Un día, llegue al colegio tarde, entonces cuando entré a la clase, vi a Alice bastante nerviosa, me acerqué y me abrazó fuerte.

- ¿Lou que pasó? Me tenías preocupada, ¿Por qué no contestabas el celular? ya me iba asustando.

- Nada, no escuché la alarma, tranquila, y no  me di cuenta que mandaste mensaje, perdón.

- Bueno, la próxima avísame.

Ese día la noté tensa, se mordía las uñas, no se quedaba quieta, estaba ansiosa. Entonces a la salida quise preguntarle.

- Alice, ¿Estás bien? Te veo como nerviosa, ¿Pasó algo?

- No. Bueno, sí, es que... No, no puedo.

- Dime, por favor.

- Agh, pero aquí no.

Me agarró de la mano y me llevo a un lago que quedaba cerca a su casa. En el camino no dijo nada.

Cuando llegamos, se sentó en el pasto y me dijo que me sentara al frente de ella.

- Bueno Louis, es que yo... - Me miró a los ojos preocupada - No puedo, no puedo. - Vi en sus ojos que quería llorar.

- Oye, tranquila, sabes que estoy aquí para ti. - Agarre sus dos manos, y ella se quedó mirándome a los ojos un tiempo.

Iba a decir algo, pero antes de que pudiese, me besó. Estaba sorprendido, pero, me tranquilice, y respondí al beso. Ella fue mi primer beso, mi mayor miedo era darlo, pero no estuvo mal. Después de unos 10 segundos se separó.

- Louis, me gustas muchísimo, te amo y no se cómo explicarlo. - Cuando dijo eso, caí en cuenta de que todo este tiempo, desde que la conocí, estuve enamorado de ella.

- Tu también me gustas, me doy cuenta de que siempre me has gustado, desde el primer día. - Sonrió y me abrazó.

Volvió a besarme, está vez se acerco más, y terminó acostada encima de mi. Fue un momento muy lindo, nunca lo olvido.

- Lou. ¿Puedo ser tu novia?

- ¡Si! -  Sonreí y volvi a besarla.

Estuvimos acostados en el pasto más o menos una hora. Luego la llevé a casa.

Cuando llegue a mi casa, estaba muy feliz, y lo primero que hice fue contarle a mi hermano, el estaba feliz también

Todo a su tiempoWhere stories live. Discover now