Odio A Los Omegas (Yoonmin)

Capítulo 3

Narra Yoongi.

_¿Castigado de nuevo, Min?

El entrenador Choi se burló a penas hice aparición en el gimnasio.

_Por favor, no me haga recoger las toallas sudadas de los jugadores _Hice una mueca asqueado_ .La última vez casi me quedé sin sentido del olfato.

_Tranquilo, ya le dí a otro tu trabajo _Sonrío y me lanzó un par de guantes de látex_ .Hoy te tocan los vestidores.

_¡Eso es el triple de asqueroso! _Me quejé.

Él se encogió de hombros y a regañadientes fui a cumplir con el trabajo.

Lo que me faltaba, sumergirme en el peor mar de sudor y suciedad.

A penas entro, el olor a testosterona me invade al igual que otros aromas que prefiero no mencionar.

Iugh, ¿ese calcetín cuanto tiempo llevaba en el piso? Ya hasta parecía ser parte del suelo.

Tomé un trapeador, pero al oír el sonido de agua caer me detuve.

¿Quién carajos se había olvidado la ducha encendida? ¡Con la crisis que hay en el mundo!

Quejándome entré a la zona de las duchas sosteniendo mi trapeador como si fuera mi propia espada, sin embargo, mis pasos y hasta mi respiración se detiene cuando lo veo.

Jimin gemía de una manera muy aguda mientras era embestido por un alfa, su cabello rubio estaba tan mojado que se pegaba a los lados de su frente y su rostro rojo hacía expresiones de placer cada vez que era llenado por aquel miembro.

Era tan erótica aquella imagen que sentí una punzada en mi propia entrepierna.

Él estaba desnudo, era la primera que vez que veía a un omega desnudo, a excepción del porno, y era maravilloso.

Su piel era tan blanca y parecía tan suave y su trasero, las veces que lo miraba en el salón cuando tomaba asiento, no le hacían justicia a lo delicioso que se veía desnudo.

Tan grande y redondo.

Mi presencia llamó la atención del alfa que volteó hacia mí y no me sorprendí en lo más mínimo al reconocer a Jungkook.

Ese imbécil.

Jimin también me miró y yo casi muero de la vergüenza, hice una reverencia disculpándome y huí lo más rápido posible.

Salí del vestidor y del gimnasio, avancé por los pasillos hasta sentir unos pasos apresurados siguiéndome.

Sabía perfectamente de quién se trataba.

_¡Yoongi, Yoongi! _Jimin caminaba de las misma manera que yo, lucía desarreglado y tan condenadamente sexy después de follar_ ¿Podemos hablar?

_No tenemos nada de que hablar _Dije más seco de lo que esperaba.

¿Por qué sentía que actuábamos como una pareja que descubrió que su esposo le fue infiel?

Sí, claro, Jimin jamás me vería de esa forma. Para él, yo era una mierda y más si me comparaba con alguien tan extraordinario como lo era Jeon Jungkook, el alfa más jodidamente bueno de la escuela.

_Yoongi, por favor... _Jimin me pidió con voz suplicante y consiguió detenerme sosteniéndome del brazo.

El rostro era tan pequeño y tierno que sólo daban ganas de apretarlo entre tus manos.

Maldito omega, ¿cómo podía ser tan lindo?

_¿Quieres convencerme de que no le diga a tu amiguito que te coges a su novio? _Aparté su brazo bruscamente_ .Tranquilo, no es un secreto para nadie que ustedes dos se follan hasta con la mirada.

_¿Cómo sabes que...

_¡Por favor, Jimin! Eres un omega, claro que te gusta jugar con los alfas _Lo recorrí con la mirada_ .Eres igual a todos.

_¿Me estás llamando zorra? _Espetó.

_No, sólo eres un omega al que le encanta llamar la atención. Dices que los omegas deben ser tratados bien, ¿pero a caso Taehyung sabe que lo apuñalas por la espalda? ¡Eres un jodido hipócrita!

_Tú no sabes nada de mí _Me señaló con su dedo índice.

_¿No eres una zorra? _Enarqué una ceja y tragué saliva admirando su hermoso cuerpo. Su camisa entreabierta me permitía observar parte de su pecho blanquecino_ ¿Y dime qué piensas darme a cambio de no divulgar tu secretito?

_Lo que sea que quieras de mí, no lo conseguirás _Determinó el rubio cruzado de brazos_ .Eres feo, tienes los ojos pequeños y hueles horrible.

Eso había sido un pinchazo a mi corazón, pero traté de no mostrarme herido y enderezarme con orgullo.

_¿Así? ¡Pues yo tampoco quiero nada contigo! Tienes un.... _Abrí mi boca mirando al omega en busca de un defecto sin poder hallarlo_ .Y un...¡Agh, olvídalo! _Renegué y me alejé con mi dignidad hecha añicos.

Jimin río y ojalá hubiera sabido que conocer el secreto de Jimin, me traería más problemas de lo que esperaba.

Porque él me usaría y rompería mi corazón de la peor forma.