Capítulo 5

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Narra Jimin.

–Vaya, hay demasiada gente –comenté mientras cruzábamos la entrada.

El patio trasero de la casa de Eunwoo estaba repleto de gente que bailaba al ritmo de la música y bajo la iluminación de luces multicolores.

–Chicos, eviten embriagarse, habrá muchos alfas sedientos de omegas esta noche –SeokJin nos aconsejó.

Apenas pusimos un pie en la supuesta pista de baile la mirada de los alfas recayó en nosotros y eran muy evidentes los pensamientos que debían tener.

–Odio que nos observen como si fuéramos un trozo de carne –Expresé asqueado.

–Pues que miren todo lo que quieran, este hermoso omega está reservado –Jungkook apareció junto a nosotros y rodeó a Taehyung entre sus brazos.

Casi dejé escapar un suspiro al observarlo. Lucía precioso con una simple camisa negra y vaqueros, pensaba que no existía nada que lo hiciera ver mal.

De inmediato peiné mi cabello y esperé que se fijara en mí, sin embargo sus ojos brillantes estaban puestos única y exclusivamente en su novio.

–Miren quien apareció, el señor "estoy demasiado ocupado para atender tus llamadas" –Taehyung rodó sus ojos.

–Bebé, ya te dije que tuve una emergencia –Jungkook hizo un mohin tierno con sus labios– .Por favor, seré todo tuyo esta noche.

–¿Sólo esta noche?

–Toda la vida si así lo quieres –Jungkook besó su mejilla.

Taehyung sonrió y Jungkook consiguió besarlo, sus labios se movían con lentitud y transmitían tanta dulzura.

Por un momento me sentí superior porque Jungkook solía besarme con muchas más ganas.

Hice una mueca ya harto de tanta cursilería.

–Bueno, voy por algo de beber –Sonreí– ¿Quieren algo?

–Acabamos de llegar –SeokJin río– .Debes controlar tu consumo de alcohol.

–Sólo será un trago, ¿y tú mi cielo?

Taehyung negó con la cabeza.

–No te preocupes, ve a divertirte y no le hagas caso a SeokJin –Me guiñó un ojo– .Hay muchos alfas guapos para elegir esta noche.

–No lo dudo –Sonreí y mis ojos cayeron en Jungkook dos segundos.

Sin más, giré sobre mis pies y me metí al interior de la casa. Sólo allí me permití poner mis ojos en blanco.

Jungkook ni siquiera me había dirigido la palabra, no sabía porque había pensado que sería diferente. Joder, pasé tres horas frente al espejo y procuré que mi maquillaje fuera perfecto sólo para él, para que me viera.

Dentro de la casa, el ambiente se tornaba distinto. Las personas fumaban en los sofás y otras se besuqueaban contra las paredes.

Que horror.

¿No sabían que existían moteles acaso?

Un alfa se acercó a mí para bailar, pero yo lo aparté con el ceño fruncido. Si había algo que odiaba más que el olor a cigarros, eran a los borrachos.

Miré a la entrada con la esperanza de encontrar a Jungkook buscándome, pero no, aún estaba junto a Taehyung siendo tierno, hermoso, el alfa ideal.

Me dirigí a la cocina y destapé una botella. Bebí un trago tras otro, bebí tanto que perdí la cuenta de cuantos eran y de apoco el conocimiento.

¿Por qué le gustaba Taehyung? Es decir, ¿qué tenía él que no tuviera yo?

Sí, sí era guapo, pero yo también lo era, ¿verdad?

Entonces, ¿por qué no lo dejaba? ¡Lo pasábamos tan bien juntos!

Recordaba su sonrisa cuando me tenía desnudo sólo para él, sus expresiones cada vez que llegaba al clímax y me llenaba por completo, se veía tan complacido, tan feliz.

Taehyung jamás lo haría sentir así.

¿O sí?

Tal vez... tal vez yo no era suficiente, tal vez yo era el problema.

El vodka quemaba mi garganta y me confundía aún más. No sabía que estaba pensando, lo único que supe fue que en ese instante necesitaba besar a alguien.

Y casualmente Min Yoongi apareció ante mis ojos.


Odio A Los Omegas (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora