CAP 19.

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Bueno,como iniciar este catastrófico relato.

En el transcurso de estos días,habían pasado al menos seis o cuatro días desde que los nuevos llegaron a La playa,ya no eran vigilados como el primer día,y Arisu había pasado a ser un ejecutivo de la gran comunidad por varios motivos favorables.

Si bien Chishiya suele ser alguien serio,y no suele fijarse mucho en lo físico,la belleza del muchacho lo dejo sin aire.Y no solo eso,su personalidad totalmente opuesta le atraia como un imán,sentía que su cuerpo intentaba empujarse solo para moverse y estar a su lado.

Sin embargo,como a este hombre tan indiferente parece ser un aficionado al sufrimiento, decidió tomarlo como carnada para llevar a cabo su plan.Si bien le agradaba la mucha credulidad de este muchacho y sus esperanzas por un mundo que no tiene caso,también le favorecía mil.
Si no era con el,no sería con nadie.Era hora o nunca,estaba entre la espada y la pared.

O era volver a su vida normal y mantener a salvo a su hija,o esperar que cualquier desquiciado le arrebatará la vida en un abrir y cerrar de ojos.

Y en estás ocasiones, Chishiya no tiene que ni pensarlo.Aveces siente que algo dentro de el cambio,no sabía si bien o mal,pero ahora siempre ponía su salud y la de su enferma hija antes que la vida de los demás.Por el todos se podrían ir al infierno y al le importaría muy poco siempre y cuando El pudiera estar bien.

¿Este era el instinto paternal?Se sentía confuso,y se sentía egoísta.Pero aún así,su pensamiento no cambiaba.

¿desde cuándo la vida de una niña que era insignificante en su vida se había vuelto su mundo?Todo respecto a el giraba alrededor de El,tal vez porque se sentía en un tipo de dependencia,jamás se había sentido tan feliz y acompañado desde que llegó esa pequeña niña a su hospital y el tubo que atenderla.No quería volver a estar solo,no quería volver a casa agotado sin tener a nadie a quien saludar.Si bien se sentía cansado después del trabajo,hacerle un chequeo a su niña,peinarla,darle sus pastillas y arroparla lo hacía sentir jodidamente bien,sentía que estaba haciendo algo bueno,y no le aburría en lo absoluto.

Que maravilloso era tener a esta niña.Seguro que no encontraria ninguna otra niña igual a Eleanor,no,está era su niña especial.

No solo era tener a una hija,era como tener a una pequeña mejor amiga.

En fin,dejemos de divagar.
Desde que el pelo blanco decidió incluir a la infante en todos los planes que llevarían a cabo,por más grotescos que fueran,una apatía se había instalado en su hija.Ahora se comportaba exactamente como el con las personas que no conocía.Le daba un poco de gracia como ella intentaba poner la misma sonrisa gatuna que el.

Era.... Ciertamente cálido ver qué alguien te admira y quiere ser como tú.

Ahora el plan se estaba llevando a cabo.Kuina estaba vigilando en algún pasillo,Eleanor le esperaba en la puerta de la suite de El sombrero,mientras que el estaba frente a el cuadro de ciervo.
Después de unas palabras con Kuina,quitó el cuadro sin apuro e ingreso el código que ya había memorizado almenos unas doscientas veces.Y saco la pequeña caja con la baraja de cartas en ella.

Pero aún así,no se sentía tan entusiasmado.

Daba igual,tomaría las cartas y se iría con su hija y amiga,punto y final.
Duela a quien le duela, Chishiya se iba con su familia en este mismo instante,sin mirar hacia atrás.

-Kuina-Llamo poniendo el pequeño radio frente a su boca-Te espero en la salida trasera de La Playa,date prisa,procura que nadie te vea¿Quieres?-

-Entiendo fuerte y claro,cuida a El,que no se te pierda como la última vez¿Quieres?-Contesto con una voz algo grave su amiga,debido al pequeño palillo en su boca.

ELEANOR/ CHISHIYA SHUNTARÔ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora