Capítulo 110

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La expresión de mi marido no era broma.

La gente podría pensar que el hombre de ahí abajo es un noble Lord, y mi esposo es el rey demonio que está a punto de matarlo.

Me apoyé en Aedis.

Cuando lo alcancé, aflojó su mandíbula rígida y se alejó de sus pensamientos.

Solo entonces volvió a prestar atención a la escena del incidente.

Aedis había usado su mano con anticipación, así que también podía ver claramente al hombre desde aquí.

Tenía una cara diferente del cadáver que había usado como un recipiente de transporte mágico.

Tenía un aspecto muy similar al de Gilbert, con la diferencia crucial de los ojos caídos. Esto lo hizo parecer más dócil que Gilbert.

Su cabello blanco, iluminado por la luna, le dio a una imagen tan gentil una sensación de fragilidad y misterio.

También era más bajo que Aedis en altura y complexión, por lo que si los pones uno al lado del otro, se vería como su hermano mayor.

No, deben haber sido divididos en roles buenos y malos antes de eso.

Incluso aquellos que temían a Aedis tomarán la iniciativa y extenderán su mano si ese hombre pide ayuda.

Ese hombre sabrá muy bien ese hecho y lo utilizará.

Tal vez ya lo ha usado algunas veces.

"Eve."

"Sí."

"Creo que he oído suficiente de esa persona".

Aedis me enderezó cuidadosamente mientras me apoyaba en él.

"Veo...... ?"

Sin saber qué iba a hacer a partir de ahora, dejé el pensamiento en el aire.

Aedis señaló con la barbilla a su hermano.

"Entonces solo contaminará los ojos de la esposa, por lo que puedes mirar hacia otro lado. Yo me ocuparé de eso, así que por favor espera un momento".

"¿Voy a ir contigo?"

Aedis entrecerró los ojos y sonrió bonita.

"Sería mejor si buscaras en otra parte".

Él estaba decidido.

Dejé ir a Aedis y miré alrededor.

Por mi orden, los empleados fuera de Cyclamen Castle habían sido evacuados.

Ahora, solo quedaban unos pocos caballeros, incluido Procyon.

Hice que Shaula vigilara al otro lado por si acaso, y cuando le dije que hoy tenía una comida al día con solo vegetales, escuchó con más atención que nunca.

Sin embargo, eso no significaba que realmente matara de hambre a Shaula.

Solo había una comida al día, pero sus refrigerios eran la porción para 20 personas, por lo que ocurrió un fenómeno extraño, en el que se duplicó el gasto en alimentos.

De todos modos, es ridículo pensar en Shaula.

A Sarah le preocupaba parecer demasiado delgada, pero en mi opinión no era así en absoluto.

Supervisé periódicamente los cambios de Gilbert.

Lentamente, los cambios bestiales de Gilbert estaban llegando a su fin.

En Lugar Del  Hijo, Tomaré Al PadreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora