Final del maratón ✨
-no sabes cómo extrañaba ésto- dije tomando sus mejillas y mirándola a los ojos
-deberiamos ir lento?- me preguntó nerviosa
-dejemos que las cosas fluyan- sonreí
-si, primero quiero resolver eso- señaló mi teléfono
-quedamos que no nos iba a afectar- dije entrecerrando los ojos
-no- pauso -pero no quiero que más adelante digan que yo te estaba poniendo el cuerno con el- levantó una ceja
-bueno, en eso tienes razon- ambos reímos -y que harás?-
-no sé- dijo y su celular comenzó a sonar *Cornelio*, rodé los ojos y estuve a punto de moverme de ahí, pero ella me detuvo con sus piernas y con su mano atrajo mi cuello para quedar a centímetros, vaya que era sexy -bueno- contestó la llamada mientras me veía a los ojos -si ya la Vi.... Le llegó a César y el me la enseñó- puso el teléfono en alta voz
-espero no tengan más problemas por mi culpa- mire el teléfono y rodé los ojos, ella solo quiso reír
-no tranquilo, el y yo estamos bien- me sonrió
-ya sé reconciliaron?-
-pues...-
-ya reconcilienseeeeeee, si tú lo amas y lo extrañas, no se que tanto se hacen mensos- abrí grandes los ojos al escuchar eso, note lo rojas de sus mejillas
-si bueno, primero tenemos que resolver lo de la nota no crees?- dijo ella
-ya sé me ocurrirá algo, en estos días que estaré fuera pensaré en algo- dijo aquel al que yo consideraba mi rival
-bueno si se te ocurre algo me dices-
-y tu ya buscalo, dile cuánto lo extrañas deja de ser tan testaruda- dijo riendo
-si si bye- colgó nerviosa la llamada -no digas nada- dijo rápido y yo solo reí -ahora entiendes que solo somos amigos? Así como Jiapsi y tu- me dió media sonrisa
-supongo que encontramos en ellos una buena amistad, y nada más- ella asintio
Después de unos minutos decidimos salir con los demás, Carlos me miró y yo solo le di una mirada, con ella le indicaba que todo estaba bien, y el sonrió.
Nos volvimos a sentar dónde anteriormente estábamos, ya habían limpiado la mesa y solo quedaban nuestros vasos.
-te sirvo?- le pregunté mientras le señalaba la botella de jugo
-por favor- me acercó su vaso
-mijos ya está casi todo listo para la fiesta de los plebes- dijo mi ama
-gracias por la ayuda ama- dije sonriendo, Tn me miró sonriendo
-hermana si estarás verdad?- Fanny le pregunto a Tn y esta asintio
-como va a faltar a la fiesta de sus hijos?- dijo mi apá y Tn lo miró avergonzada -sabes que aquí siempre serás bien recibida-
-gracias Ramón- dijo ella sonriendo
Después de un rato note que los mellizos ya estaban bostezando, y esque se la habían pasado corriendo con Luna, Carlos y Cristhian mientras los demás platicábamos sobre los detalles de la fiesta.
-yo creo que ya nos vamos ama, los plebes están que se caen de sueño- dije poniendome de pie
-si mijo, ya deben descansar- los miró, estaban recostados en una de las bancas del jardín.
Nos despedimos de todos, yo cargue con cuidado a ambos, no quería que Tn cargara ya que aún estaba sensible de su tobillo.
Una vez los cuatro en el auto comencé a conducir a la casa
-te pido un favor?- me dije mirando al frente
-claro- la escuché responder
-puedes pober tu mano en mi nuca?- sonreí -me relaja mucho- escuché que soltó una ligera risa y posó su mano en mi nuca, como siempre, acariciándola y enredando sus dedos en mi cabello -mañana vas a trabajar?-
-solo medio día, es el último día de las niñeras en la empresa y pedí salir temprano-
-yo tengo que grabar unas cosas temprano- dije -acabando paso por ustedes a la casa y vamos a comer?- la miré rápido y regrese la mirada al frente
-por mi está bien- no podía mirarla pero sabía que estaba sonriendo por lo cual también sonreí
Seguí el camino a casa, al llegar me estacione, ella bajó con cuidado y yo baje a los mellizos, los acomode en mis hombros pues ya estaban dormidos.
Entramos a casa y subimos al cuarto de los mellizos, les pusimos su pijama y los acomodamos, afortunadamente no se despertaron.
-como te vas a ir?- me preguntó mientras salíamos del cuarto de los mellizos
-ahorita pido un Uber- le sonreí y me correspondió
Bajamos las escaleras y caminamos a la cocina, saco dos vasos y sirvió un poco de agua, me dió uno y comenzamos a beberlo
-que te hace falta para la fiesta de los mellizos- me preguntó y yo negué con la cabeza -desde que me dijiste que lo estabas organizando no haz querido que te ayude en nada-
-porque no quiero que te preocupes por nada- dije -ya está todo resuelto, tu solo encárgate de asistir- ella me miró sin estar segura -que va a pasar con nosotros?- dije tomando su mano, ella miró nuestras manos sobre la barra
-no lo sé- dijo sonriendo -dijimos que dejaríamos fluir las cosas- me miró
-y en eso están permitidos los besos?- reímos -es enserio, hoy me di cuenta que una vez adicto, siempre adicto- la atraje a mi, quedábamos a la altura debido a que yo estaba sentado en una de las sillas de la barra
-bueno, no vamos a cancelar los besos- me dijo riendo -por el momento solo besos-
-por el momento?- levanté una ceja
-no soy una mujer fácil, señor Parra- tocó mis labios con su dedo
-ni yo un hombre fácil, señora Parra- porque si, seguía siendo MI ESPOSA, me dió un tierno beso en los labios mientras posaba sus manos en mi cuello y yo las mías en su cintura, sentía esas mariposas en el estómago como cuando éramos adolescentes, pero con la diferencia de que esas mariposas querían bajar un poco, sin realmente quererlo, me separare de ella -mejor me voy antes de que rompa la regla de solo besos- ambos sonreímos
Pedí mi Uber, en lo que esperábamos solo me dedique a abrazarla por la espalda, aún sentado en la silla y recargando mi cara en su hombro, no decíamos nada, sabíamos que ambos necesitábamos ese abrazo.
Una vez que el uber llegó, le di un beso en la comisura de los labios y salí de la casa. A pesar de que me iba de nuevo a un departamento frío y solo, esta vez estaba feliz.
Espero les haya gustado el maratón.
Teníamos que saber también la versión de César, porque como vieron, el también sufría y era una víctima más de todo ésto, jamás fue el villano.
Muchas gracias por su apoyo, las quiero 😊
