KINGS II -LA CAÍDA DEL IMPERIO-

CAPITULO 14

Me dirigí hacia el estudio donde él estaba, justo donde me dijeron sus empleados que se encontraba. Toqué la puerta y esperé paciente a que abriera. Luego de unos minutos, su figura se reveló ante mí llena de sorpresa para pasar a ser una de felicidad. Me abrazó cálidamente, como siempre y tomó mi cara entre sus manos observándome para sersiorarse de que todo estaba bien.

-¡Qué sorpresa, bebé! ¿Cómo estás?

-Bien, ¿y tú?

-Todo bien. Pasa. -Se hizo a un lado, me introduje en su mundo musical, una de las canciones de Dangerous inundaba las paredes llenas de espejos. Me senté en uno de los sillones y lo vi sentarme a lado de mí. Llevaba ropa cómoda y tenía el cuerpo lleno de sudor, por lo que supuse que se encontraba bailando. Un flash back llegó a mí casi instantáneo- Te esperaba en unos días más.

-Lo sé, pero hubo algunas cosas que me hicieron regresar. ¿Cómo va todo con el juicio? -Me escuchó atento-

-Igual que cuando te fuiste -Rió nervioso, jugaba con sus dedos-

-Hay algo más.

No recibí respuesta inmediata, su mirada bajó y supe que algo iba mal.

-Hey, ¿qué es, cariño? -Tomé su barbilla en mis manos, me empezaba a preocupar. Fue entonces que vi su mirada llena de dolor- ¿Michael?

-Quiere dinero. El padre de Jordan pidió una suma importante para retirarme los cargos, justo ayer recibí la llamada de mis abogados.

-Eso es bueno, ¿no? Es lo que necesitas para salir de esta mentira.

-Precisamente porque es una mentira, Paris, no me parece correcto aceptar.

-Lo sé, cielo. Pero a veces la verdad no es suficiente para acabar con todo. ¿Cuánto quiere? Yo puedo dárselo.

-No se trata del dinero, eso me importa poco. Podría dárselo todo con tal de limpiar mi nombre. Pero odio la idea de que eso haya sido desde el principio su objetivo. Ahora todos creen que soy un pederasta, ¿cómo se borra eso?

-Michael, todos sabíamos que por eso te denunciaron, por dinero. Estaba claro que no quería meterte a la cárcel sino un beneficio económico. -Sollozó- y me duele tanto como a ti que esta herida no vaya a sanar completamente, que el estigma te acompañará aún después años.

-No sabes lo que dicen sobre mí, es horroso. -Limpié las lágrimas de sus mejillas- Aseguran que me gustan los niños de una forma asquerosa. Que toda la caridad que he hecho es con tal de cometer abusos. Y lo único que busco es regresar un poco de las bendiciones que Dios me ha dado, ¿qué tiene eso de malo? -Me preguntó con una  inocencia que no hizo más que llenarme de coraje ante las injusticias hacia él. Yo había presenciado todos sus actos caritativos, incluso firmé muchos cheques para orfanatos, hospitales y organizaciones. El mundo no tenía ni idea del bien que Michael hacía y se le juzgaba ahora por eso. Mi precioso ángel se encontraba sufriendo por culpa de gente llena de maldad- Por favor, dime qué hago mal. ¿Qué estoy pagando para recibir este castigo? ¿No ha sido suficiente con perderte a ti?

-Dios, Michael...

Sin evitarlo, lo arrojé a mis brazos en donde berreó con tal sentimiento que nunca presencié.

-No sufras, por favor. Odio verte así -Le susurré mientras acariciaba sus rizos-

-No puedo, he pasado por tanto que estoy cansado.

-Lo sé. Pero pronto se acabará. Lo juro. Yo soy testigo de que nada de lo que se dice es verdad. Yo tengo fe en ti, como nadie más la tiene.

-Incluso Lisa me preguntó si me gustaban los niños y ahora ni siquiera me permite acercarme a sus hijos.