SECRETOS DE FAMILIA

VEINTE

ADVERTENCIA:  Atisbos de maltrato y precocidad infantil, aunque sea solo por besos. Muy chiquititos para que el par que está arriba anduviera a los diez años jugando a los besitos.

NOTA: La canción de este capítulo es de una banda de Hard Rock que ha tenido idas y venidas en los cuarenta años desde su formación, peor que las parejas tóxicas, pero al parecer que es por diferencias creativas y fracasos más que tonterías como ya hemos visto con grupos en capítulos anteriores. Sin embargo, al parecer, los otrora jóvenes The Cult maduraron y no se han separado desde el 2005. 

En una de esas idas y venidas, grabaron el tema central para la película "Gone in 60 seconds" del año 2000, que no tuvo quizás una gran repercusión en su momento, pero tiene numerosas versiones, incluida la de la mejor banda que haya existido sobre la faz de la tierra, Aerosmith ¿Por qué no la coloqué? Primero, porque conocí "Painted in my heart" con The Cult, recordándome una de las parejas del cine con más química sexual que haya visto en mi puta vida (Nicolas Cage y Angelina Jolie); y segundo, quiero quemar mi cartucho de Aerosmith en otro capítulo, aunque me podría armar una historia solo con ellos ¿De qué trata la canción? De un hombre que creía que había dejado un amor en el pasado, pero que en el fondo sigue pintado en su corazón. Los que vieron la película, podríamos considerar que First es el Eleanor de Khaotung. Mejor tema para este capítulo, imposible. La traducción está es inserta en el capítulo. Que lo disfruten.

SECRETOS DE FAMILIA

VEINTE

Tanto odio para terminar amando como un loco

"Si juzgamos el amor por la mayor parte de sus efectos, se parece más al odio que a la amistad", François de la Rochefoucauld.

Khaotung apenas podía sacar la respiración. Eran demasiadas emociones juntas en un solo día. Hacer el amor con First, descubrir que el First de su oficina era el hermano menor de Lily y que su sobrino estaba enfrente de él después de veintitrés años, estaba afectando su cuerpo. No podía creer que, después de esperar tantos años conocer a Ohm, se sintiera así de abatido porque se había dado cuenta que se había enamorado de su peor enemigo, la persona que más odiaba en esta vida. Lucía pálido y desorientado, con la mirada perdida y con la mandíbula ligeramente temblorosa.

—¿Te sientes bien, Khao? —preguntó el diseñador, aduciendo que su primo se había puesto así por el impactante encuentro.

—Sí... —contestó el publicista, enfocando con dificultad su vista en el mayor.

—¿De verdad, Khaotung? Creo que no se encuentra bien de salud —comentó Ohm, poniendo el dorso de su mano en la frente del publicista —. Eso es por culpa del trabajo, mi her...

—Ya, está bien... —señaló Khaotung curvando los labios por primera vez. Su sobrino estaba preocupándose de él y eso le daba gusto, pero lo calló antes de que hablara de su maldito hermano enfrente del diseñador —. Necesito mojarme la cara al baño y quedaré como nuevo —sonrió para que los demás no se percataran del verdadero motivo de su perturbación —. Además, tengo que ver este vaso roto, dejé todo sucio el piso.

—Anda... —solicitó Tay, poniendo una mano en el hombro de su primo —. Ohm y yo nos preocuparemos del desastre —el aludido asintió.

—Gracias, permiso...