17. An erotic song

309 69 26
                                    

Levanta un enorme trozo de coral y sonríe emocionado de lo que encuentra. Es una de esas joyas humanas que cayeron aquí en algún momento de la historia. Es tan bonita, que está seguro de que a Hongjoong le encantará.

—Ummm... así que andas enamorado de un humano común y corriente. Que gracioso como hace más de cuarenta años, te la pasabas burlándote de mí.

Seonghwa blanquea los ojos y mira hacia su derecha, encontrando a una sirena igual que él, con la única diferencia de que su cola es de colores purpúreos y las aletas en un degradado azulino. La sirena se ríe, con una sonrisa pequeña en se labios anchos y esponjosos.

En su cuello un collar de seis gemas. Todas de distinto color. Parecido al collar de Seonghwa.

— ¿Qué haces aquí? ¿No estabas muy ocupado acosando humanos en la costa de Korio?

—Me enteré de que estás mareando a un humano y quería verlo—dice sentándose, las manos entrelazas en la cola y se balancea de adelante hacia atrás—. ¿No puedo verlo? No te lo voy a robar. No puedo. —Añade con una risa discreta.

—Tu robas cualquier cosa, Jimin; no confío en que-

—Te prometo que no lo haré. Estoy muy ocupado con otros hombres; no tendría espacio para uno más—asegura sacudiendo la mano derecha—. ¿Y bien? Muéstrame. —Insiste en un tarareo y Seonghwa da un bufido con un puchero.

. . .

—Está guardando sus cos-

— ¡Es hermoso! —exclama Jimin sorprendido, ambos sujetos a la ventana de Hongjoong—. Oww, sabía que valdría la pena esperar a que te fijaras en alguien, escogiste uno bonito; es difícil en los terranos.

Seonghwa enrojece, sin haber esperado ese elogio.

—A papá podría gustarle.

—Eso sería fenomenal.

—Ummm...

Jimin entrecierra los ojos y se inclina hacia Seonghwa.

— ¿Cuánto ha pasado?

—Besos.

— ¿Nada más?

—No.

— ¿Y lo quieres?

—Por supuesto.

Jimin se inclina y empieza a susurrarle en el oído. Seonghwa abre poco a poco los ojos y sonríe al final, viendo a su hermano con emoción sin contener. Jimin se ríe y ambos vuelven la vista al interior de la habitación. Hongjoong está tan ensimismado con su equipaje, que no se da cuenta de las dos sirenas espiándolo.

~ * * * ~

Exhala desilusionado. La verdad, no se explica como no lo vio venir. Era demasiado obvio que sucedería tarde o temprano. Ojalá hubiera sido más tarde. Acaba de guardar los libros y lo espanta escuchar que algo cae atrás suyo.

Jebal sumdaun sumeul swige haejuo
Chumdaun chumeul chuge haejuo

—Ho-hola Seonghwa, me asustaste.

La sirena se ríe y se queda sentada en el suelo. La habitación está vacía ¿Una mudanza a un mejor cuarto? Uno debajo del agua. Seria fenomenal.

Kkumdaun kkumeul kkuge haejugo
I modeun gamgageul neukkige haejuo

— ¿Necesitas algo? Hoy estoy un poco ocupado, no sé si- Seonghwa no me jale, eso due- ¡No respiro sin la máscara! ¡Espera!

No tiene tiempo de decirle que no tiene tiempo porque se tiene que ir. La sirena no le permite huir. Apenas tomar la máscara para no ahogarse y así, ser arrastrado a lo profundo. Quien sabe cuán lejos lo lleva Seonghwa, cuán lejos pretende llevarlo.

The boy who found his soul || SeongJoongМесто, где живут истории. Откройте их для себя