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Sí, definitivamente estaba perdida.

« ¿Por donde se supone que vine? »

Hace un par de minutos estaba bien, recuerda haber pasado una gran y hermosa biblioteca y algunos salones, sin embargo, luego de enviarle algunas fotos y mensajes a su novio —quien posiblemente esté durmiendo— se perdió completamente.

Ahora estaba en lo que parecía ser el segundo piso, en un pasillo con nuevos salones y no encontraba las escaleras para volver al primer piso.

— ¿Por qué todo luce igual?— se quejó en voz baja. — Bueno, estoy segura que cualquiera diría lo mismo si no conoce el lugar.— suspiró.— Tengo que buscar a alguien.

Se asomaba por las puertas a ver si había alguien que podría ayudarle o algo, pero para su mala suerte todas las aulas se encontraban vacías.

Y justo cuando se iba a resignar y tirarse por la ventana para lograr salir, vió a una persona saliendo de una oficina al final del pasillo.

Una sonrisa adornó su rostro inmediatamente.— ¡El universo si me ama!

Corrió en dirección de aquella persona, la cual ella suponía que era un docente o algo parecido puesto que no había visto su rostro aún.

— ¡Oiga, disculpe!— gritó tratando de que aquella persona voltea se a verla.

Sin embargo, tal parece que esa persona no tenía intenciones de detenerse, al contrario, aumentó la velocidad de sus pasos.

« ¿Me está evitando? »

¡Oiga!— volvió a gritar apresurando de igual modo el paso.

Ahora aquel sujeto no estaba caminando, estaba corriendo. T/n se confundió aún más, pero igualmente corrió detrás de él sin pensar en que posiblemente se perdería más de lo que ya estaba.

La persecución fue larga, unos 10 minutos talves, T/n ni siquiera estaba segura pero ya see staba comenzando a cansar. Pero por suerte para ella, ambos llegaron a un callejón sin salida, o mejor dicho, a un pasillo sin salida.

— ¿Vas a dejar de correr?— preguntó cansada, esa carrera a pesar de haber sido algo corta la cando demasiado.

El sujeto delante de ella —aún de espaldas— levantó los brazos y bajó la cabeza, la chica se sentía cada vez más confundida.

— ¡De acuerdo!— gritó el desconocido.— Lamento haber escapado, pero juro que no tengo nada que ver con lo que está dibujado en la pizarra del salón 210.

— ¿Eh?— frunció el ceño.

« ¿De qué está hablando? »

— ¡Lo juro!— Comenzó a darse la vuelta lentamente.— Pero si dice que no me vio aquí puedo decirle quie...— se cortó a sí mismo al ver que solo se trataba de una chica. Una chica que no conocía en lo absoluto.— ¿Tu quien eres?

— Podría preguntar lo mismo.

Y aquí empezó.








Bien, dos capítulos seguidos.
Ando encerrada comiendo gomitas, esta es mi forma de concentración xd.
Lamento si está feo, pero bueno... Aquí inicia 👀.
¡Beban agüita!

¿Hoyuelos? || 𝙹𝚞𝚗𝚐𝚆𝚘𝚗 𝚈 𝚃𝚞² Où les histoires vivent. Découvrez maintenant