𝑴𝒊 𝒑𝒓𝒐𝒕𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓 [𝑫𝒖𝒔𝒌𝒘𝒐𝒐𝒅]

𝑨𝒄𝒉𝒕𝒖𝒏𝒅𝒛𝒘𝒂𝒏𝒛𝒊𝒈𝒖

         Tal y como Mc le había dicho a Jake, Richy no había ido ese día a clases por lo que estaba relativamente sola, Lilly la había llamado minutos antes de que ingresará a clases preguntándole si sí iban a poder hablar confirmándole al instante. Solo esperaba que no le tomará mucho tiempo, ya que le había prometido a Jake almorzar con él.

Cuando terminó la actividad que el maestro les había encargado, aprovechó para salir por un chocolate blanco; aprovechando que el maestro les había dado permiso de salir una vez que terminarán la actividad.

Siendo una hora que casi nadie tenía clases y andaban afuera o por los pasillos, por lo que ningún chico se atrevería a hacerle algo, pero no se salvaría de las miradas.

Mientras iba caminando, se puso a pensar en el giro que había tenido su vida en solo unas cuantas horas de diferencia. Antes casi nadie la notaba, y ahora estaba en la mira de todos, que vueltas daba la vida.

Y ni hablar de que sus padres estaban en Duskwood.

Estaba considerando seriamente en reagendar una consulta con su terapeuta. 

Su celular vibró y era un correo electrónico por parte de su abuelo, donde le decía prácticamente que no saliera a las calles si era necesario, ya que no sabía como, pero sus padres sabían que estaba en Duskwood y que la podían volver a llevar a Moonvale.

Tendría que hablar con el jefe del departamento policial para ver que podía hacer con sus padres.

Estaba muy frustrada, tantas cosas estaban pasando, y no le encontraba solución a ninguna. Todo empezó a ir "mal" desde que se unió al grupo de amigos de Jessy y Richy. Específicamente, desde que Hannah comenzó a distanciarse.

Se detuvo en seco.

Hannah empezó a tratarla mal días después de que se unió a ellos, aunque al inició no le hablaba ni nada, su mal trato se comenzó a ver. Como si hubiera hecho algo que la molestara.

Pero Mc no recordaba que pudo haber hecho, según ella no había hecho nada malo.

En eso recordó que Lilly quería hablar con ella, tal vez ella sabía algo sobre el repentino cambio de Hannah, después de todo son hermanas.

Y hablando de Hannah, desde hace días que no la veía por los pasillos, aunque no compartían las mismas clases, la castaña siempre buscaba un tiempo libre para poder molestarla.

Como siempre nunca le dijo nada hasta que la bomba explotó, se cuestionaba mucho si el no haber respondido hubiese cambiado algo, probablemente seguirían los maltratos, pero no de la forma en la que se estaban presentando actualmente.

Cuando pidió su bebida se percató que la cajera la veía con desprecio, suponía que la veía así por la mentira de Hannah. Se cruzó de brazos y bufó, el día que todos se enteren de la mentira de Hannah, será la mujer mas malditamente feliz.

Hasta entonces tenía que soportar miradas, murmullos y un montón de cosas más.

Mientras esperaba a que le entregaran la bebida se puso a pensar en múltiples maneras de acabar con todo, la única manera era que Hannah confesará que todo es una mentira.

O la otra, era que Lilly hablara, la rubia la conocía y sabía que ella no estaba metida en ese tipo de asuntos, pero por ser hermana de Hannah dudaba mucho que decidiera traicionarla de esa manera.

Su opción mas lógica, era ir a la jefatura de policía y hablar con el jefe de la policía para que la pudiera orientar en ese caso, Alan Bloomgate era conocido por ser el mayor justiciero en Duskwood. Tal vez si le platicaba la situación la podría ayudar, aunque el mayor problema era que el padre de Hannah tenía poder y dinero, por lo cual podría hacer lo que quisiera con tan solo soltar unos cuantos billetes.

Negó, no se echaría para atrás aún sabiendo eso. Le pediría a Jake que la llevara a la jefatura de policía terminando las clases, era un hecho.

—Aquí esta tu bebida.

—Gracias.

Antes de que se fuera, la chica le dijo algo que la hizo detenerse.

—Deberías considerar seriamente si seguir estudiando aquí, las meretrices como tú no son dignas de estudiar en una universidad tan prestigiosa como ésta.

—Y tú deberías considerar en qué puesto estás antes de tomarte libertades.

Si la chica hizo alguna mueca de disgusto, Mc no la vio, pero la sonrisa que mantuvo en su rostro si fue vista por la otra chica.

El timbre del descanso sonó, algunos de sus compañeros salieron del salón y otros se quedaron en sus asientos. Mc fue directamente al comedor esperando ver la cabellera rubia de Lilly, se detuvo un momento para dar un vistazo a todo el comedor con la esperanza de verla.

Y al instante la encontró, comenzando a caminar hacia su mesa.

—Hola Lilly —la saludó con una sonrisa.

—Hola Mc, siéntate por favor.

—Disculpa pero tengo prisa, ¿qué era de lo que querías hablar conmigo?

—Quiero que seas sincera conmigo Mc, y que confíes en mi para lo que te voy a preguntar.

—De acuerdo.

—Hace poco te vi en el invernadero que esta en la azotea.

Mc palideció, intuía por donde iba la platica.

—Lo curioso es que no estabas sola, quiero que me digas; ¿éste chico con el que estabas esa vez, se llama Jake?

Mc no supo que responder, prometió no decir nada acerca de Jake, se suponía que era alguien que pasaba desapercibido en la universidad siendo un alumno más, pero que Lilly supiera algo de él, la hacía pensar demasiado.

—Solo responde sí o no.

—¿Qué harás si te respondo con la verdad?

—Me conoces Mc, soy Lilly, no mi hermana.

Lilly tenía razón, ella era demasiado buena para lastimar a alguien emocionalmente, a menos que se metieran con algo de sumo valor para ella, era cuando tomaba cartas en el asunto. Muy en el fondo sabía que podía contar con ella.

—Sí, me ha estado ayudando con el tema de Hannah. ¿Lo conoces?

La rubia asintió.

—No puedo decirte nada más, dado que traicionaría la confianza que me dio, pero si quieres saber como lo conozco, debes preguntarle a él directamente sobre su relación conmigo y con Hannah.

El nombre de Hannah hizo eco en su cabeza, ¿Jake tiene algún tipo de relación con Hannah y no le comentó nada al respecto?

—Te pido que no tomes esto como un engaño Mc, créeme él tiene sus razones para no decirte nada, lo único que te pido es que lo escuches y no saques conclusiones apresuradas.

Mc no sabía que pensar o que decir, lo único que pudo hacer fue asentir mientras se despedía de ella tomando camino hacia el invernadero.

No quería pensar mal de Jake, así que lo escucharía, pero el dolor que sentía en su pecho le calaba demasiado. No quería pensar en nada relacionado a Jake o Hannah, pero inconscientemente todo escenario los relacionaba a ambos.

De pronto tuvo ganas de llorar.