El pequeño líder de la toman (Terminado)

Capitulo 12

Mikey estaba furioso, pero lo ocultaba en una sonrisa para el Hanagaki, nunca quiso que el fuera un blanco para las bandas rivales y ahora debía buscar al culpable.

Draken miro a su amigo, y su, bueno y a Takemichi interactuar, sabía que el Sano estaba enojado, al terminar con las clases se hizo una junta de emergencia, para comenzar la búsqueda de los agresores.

—Tienes que terminar con esto— hablo Draken

Mikey le mando una mirada de molestia que hizo estremecer a todos menos al Altote.

—No me mires así, sabes que tienes, volverá a ser el blanco de nuevo mientras te comportes de esta manera — insistió

—Por eso tengo que proteger lo — hablo levantándose de los escalones donde estaba

—Mikey, haciéndote pasar por débil no lo proteges— dijo Mitsuya acercándose a ellos

—Pero si me muestro como soy, el dejara... Mikey murmuró

Mitsuya puso una mano en su hombro antes de hablar —Mikey si sus sentimientos son buenos el seguirá ahí, aunque seas fuerte, pero tienes que decirle.

—No podemos protegerlo si no sabe el motivo por el que lo atacan — insistió Draken

—En el peor de los casos podemos amordazarlo y secuestrarlo para ti — dijo Kazutora ganándose una mirada de reproche de parte de Mitsuya y Draken

Pero Mikey sonrió, como si eso fuera una posibilidad. 

—No estas ayudando— reprendió Draken

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—Takemichi, ¿Cómo te metiste en una pelea? — reprendió Hinata colocando un curita

—Eso no fue una pelea — hablo Naoto trayendo un cuenco con agua —Fue una paliza

—Oh no lo sé estaba oscuro y volvía a casa.

Hinata paro sus acciones —Esto no fue por Mikey ¿Verdad? — pregunto

Takemichi solo desvío la mirada, Hinata presionó con más fuerza la herida sacando un gemido de dolor, los ojos azules le miraron con reproche, pero no contesto.

—Te lo dije— exclamo furiosa —Mikey es alguien peligroso, si sigues así vas a meterte en problemas — regaño

—No fue Mikey, y no puedo decir que fue por el, quizás intentaron robarme — sugirió, pero al ver la mirada de la chica agrego — Puede ser...

El suspiro salió de sus labios —Ten cuidado Takemichi.

***

Mikey caminaba junto al Hanagaki podría aparecer algo paranoico al estar al pendiente de su alrededor, pero no dejaría que nadie volviera a dañar a su preciado Takemichi. El de ojos azules suspiro deteniendo su paso —Mani, estoy bien puedes dejar de hacer eso— pidió son un suspiro 

—Pero Mitchy debo cuidarte— dijo tomando su rostro entre sus manos —Si hubiera insistido más en ir contigo esto no habría pasado.

Takemichi tomo sus manos —Esto no que culpa tuya— dijo con una sonrisa

—Pero que bella escena — hablo Osanai mirando al líder de la Toma con superioridad —Es una lástima que los tenga que separar — se rio junto con su grupo de hombres 

Takemichi coloco a Manjiro detrás de él, en una forma de protegerlo — No queremos problemas— hablo Taemichi intentando calmar a los hombres rente a él, Osanai hizo un gesto de tristeza 

—Que pesa yo si los quiero— se burló de el —A ellos —grito 

Los hombres los rodearon, Mikey tenía su corazón acelerado, no esperaba decirle aun a Takemitchy y no quería que se enterara de esta manera, Takemichi, seguía intentando proteger a Mikey, mientras este quería hacerles frente.

Mikey sintió un par de manos tomándolo, cuando Takemichi volteo fue golpeado con fuerza en el estómago, haciendo que terminara de rodillas en el suelo, Mikey estaba viendo su peor pesadilla.

Sin problema se soltó de los hombres que lo retenían, al verlo libre el ojiazul grito —Corre, Mani.

Eso solo hizo enojar más al rubio quien termino dando un golpe al que intento volver a detenerlo, con miedo de asustar a Takemitchy comenzó a golpear a cada uno de sus contrincantes, sus ojos se desviaron al de ojos azules, para verlo en el suelo hecho bolita intentado protegerse, algo se apodero de él, sus instintos asesinos se apoderaron de su mente y le demostró a Osanai por que él era el líder de la Toman.

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Los brazos apretaban con fuerza su cintura, la voz era lejana solo un murmullo entre sollozos, balbuceos sin sentido que conforme su conciencia regresaba eran más claros —Mani, basta, Mani por favor ya dejalo.

Miro sus manos rojas, el hombre frente a él estaba inconsciente su rostro desfigurado, lo soltó y cayo cual peso muerto, a su espalda el sollozo constante del Hanagaki.

—Takemitchy — su voz se quebró en cuanto vio sus manos y su alrededor, los hombres estaban inconscientes en el suelo, Mikey tenía miedo de voltear, no quería ver el miedo en aquellos ojos azules.