Sobreviviendo al Cliché ❘ MOMO HAREM [PAUSADA]

O3: Delincuente

ChaeYoung se encontraba fumando un porro de mota en la azotea de uno de los tantos edificios del instituto, cualquiera diría que era una locura e inmadurez lo que hacía ChaeYoung, pues hacer ese tipo de acción de por sí era algo desagradable, hacerlo en la escuela le duplicaba lo desagradable.

Pero eso era que a la rubia le importaba una puta mierda. ChaeYoung era bien conocida en el instituto por aquel comportamiento, muchas chicas y chicos solían ver eso no como algo desagradable, sino algo ardiente y atractivo, algo que la rubia sabía.

La de pequeña estatura sabía lo mucho que llamaba la atención, su cuerpo pequeñito, delgado y rostro angelical no se comparaba con su verdadera personalidad. Ella era toda un mujeriega, nunca desaprovecha una oportunidad con alguien cuando se le presenta la oportunidad.

Su rebeldía era atrayente para muchas chicas y chicos, en especial chicas que buscaban algo más que un chico posesivo y dominante. Chicas que buscaban aventuras con ChaeYoung, por su gran personalidad versátil.

Ella podía ser la que te empuje contra la pared mientras su aliento a marihuana se colaba entre sus lenguas y labios, pero también podía ser la que se deje llevar por la sumisión, gimiendo como una perra mientras era atada a una cama.

Su cabello teñido, sus tatuajes y su forma tan vagabunda —aesthetic dirían los jóvenes— de vestir llamaban definitivamente la atención de todo aquel que podara su mirada en ella y ChaeYoung sabía lo que causaba en las personas.

Sería estúpido desaprovechar eso, ¿no?

Momo, Sana y JiHyo caminaban por los pasillos, mientras una rubia drogada bajaba por escaleras del mismo edificio.

Momo sintió como un cuerpo pequeño chocaba contra el suyo, se quejó por el golpe contra su pecho, pero al ver que era la rubia rápidamente se separó para ver si ella se encontraba bien y al verla con los ojos rojos y un poco mareada no dudó en preocuparse más de lo normal.

¿Acaso había llorando?

— ChaeYoung, ¿estás bien? Lo siento — ChaeYoung seguía un poco desorientada.

Sana y JiHyo tenían el ceño fruncido, JiHyo ya sabía de las actitudes de la rubia, mientras que Sana sospechaba un poco de ella, pero ahora podía confírmalo totalmente.

— ChaeYoung, deja que te lleve a la enfermería, te ves mal — ChaeYoung asintió y apoyo su cabeza al pecho de Momo.

Al ser pequeña su estatura, su cabeza llegaba tan solo al pecho de la pelinegra, algo que la enternece demasiado.

Momo tomó la mano de ChaeYoung y la llevó a paso lento a la enfermería, mientras las dos chicas extrovertidas miraban espectadoras.

— Definitivamente volvió a hacerlo — suspiró JiHyo, se veía acostumbrada pero aún así su preocupación no dejaba de carcomer sus pensamientos.