Last Part

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"¡El Emperador ha sido derrocado!" fueron las últimas palabras que oyó antes de sumirse en el olvido, atrapado en el abrazo de la oscuridad. No sabía si despertaría. Si volvería a mirar a Yibo a los ojos. Si podría demostrarle su inocencia... no sabía nada. Pero ayer, de pie frente a él y escuchando todo lo que decía, Xiao Zhan no podía permitirse acercarse a esa persona. Alguien que lo veía como un asesino. No, en absoluto porque estuviera enfadado o decepcionado, sino porque se dio cuenta del gran error que había cometido al creer en ese entonces en la palabra de todos. Sus sirvientes nunca mentían, y decían que ellos mismos habían visto el cuerpo sin vida del joven amo. No entendía si era mentira y cómo se había montado todo, pero cuando escuchó las acusaciones de Yibo, enseguida se dio cuenta de una cosa... dejar a todo el mundo fuera de la casa no había sido en vano.

Incluso la tía Mo se había ido, a pesar de que ella había sido la que había sustituido a su madre durante toda su infancia. Sólo ahora Xiao Zhan se dio cuenta de que el caso no estaba limpio y que aparentemente podían haber sido amenazados o forzados a mentir... y por todo esto, todo este tiempo Yibo pensó que era él... él... No estaba enfadado, no estaba ofendido, pero el hecho de que Yibo creyera semejante tontería realmente le rompió el corazón.

- Xiao Zhan, - oye su propio nombre de labios tan familiares, pero no puede apartar los ojos y mirarlo. Mirar con la conciencia tranquila y decir que demostró su inocencia. Vengado a las personas que les habían separado durante mucho tiempo. Pero su cuerpo se debilitaba por momentos y el miedo a no volver a despertar se hacía cada vez más fuerte. Sin embargo, el firme abrazo tan esperado de su amante hizo que ese miedo desapareciera sin dejar rastro. Siguió consciente durante mucho tiempo, sintiendo el calor de su amado, oliendo su aroma, oyendo todo lo que decía. Lo último que recordaba era el beso. Porque había apretado sus cálidos labios contra los suyos, y Xiao Zhan estaba seguro de que aquel beso había sido doloroso para ambos. Incluía toda la angustia y el tormento de aquellos dos años, el miedo y la pena sin el otro, la felicidad y la tranquilidad después de que por fin se resolviera. Aquel beso no me hizo palpitar el corazón, sino más bien sangrar, recordándome esos mismos días alejados el uno del otro, en los que uno pensaba que el otro era un asesino y el otro pensaba que había perdido al otro...

- ¿Estás despierto? - oyó la voz de Yibo y se dio cuenta de que se había vuelto a quedar dormido indefinidamente. Pero ahora pudo al menos abrir los ojos y mirar a su amado, que no lo había soltado de sus brazos en todo este tiempo. Lo miró y juró al cielo que agradecía a todos los seres vivos que tuviera la oportunidad de volver a estar cerca de él. Junto a Yibo. Junto a su amado...

- Duerme un poco más, recupera fuerzas. Y luego iremos a nuestro hogar -añade Yibo tras darse cuenta de que aún no es capaz de responder. Y esas palabras "nuestro hogar" siente como si envolvieran su corazón en una cálida manta y empezaran a darle calor. Le suenan tan familiares. ¿Cuánto tiempo llevaba sin decirle esas palabras a alguien? ¿Y cuánto tiempo llevaba deseando volver a decirlas? ¿Volver atrás en el tiempo y poder decir esas palabras en voz alta otra vez? Y ahora ya no era necesario, ahora Yibo estaba a su lado y "nuestro hogar" sonaría en sus labios durante mucho tiempo. Era Yibo. Era realmente él...

***

Estaban sentados bajo una luna brillante, como en aquellos días en los que contaban las estrellas en el cielo, añadiendo diversos temas a su conversación. En ese momento, no importaba en absoluto de qué estaban hablando; lo más importante era su pasatiempo mutuo, ellos mismos.

- ¿Te has fijado? La luna está tan bonita esta noche, - dice Yibo, admirando el hermoso horizonte nocturno.

- ¿Quieres que te la traiga? - Xiao Zhan le responde con toda seriedad y estira la mano hacia el cielo, simulando coger la luna.

Esta conversación puede parecer tonta, divertida para algunos, pero desde luego no para ellos. Porque para Wang Yibo y Xiao Zhan, "puedo conseguirte la luna" no significa que realmente puedan hacerlo. Esas palabras tenían un significado muy diferente. Lo que querían decir era que estaban dispuestos a hacer cualquier cosa en el mundo el uno por el otro y que simplemente conseguir la luna no sería suficiente. En eso consiste el amor verdadero... y esta vez lo apreciarían como a la niña de sus ojos. Amarse el uno al otro y por fin ser felices juntos...

Fin, 🥰

WANG JIE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora