Su cuerpo sufre un cansancio increíble, experimenta una jaqueca que le provoca náuseas y sus párpados se vuelven inquietos.
Va abriendo los ojos de a poco y sus pestañas bailan para enfocar la vista.
Intenta removerse para estirar sus extremidades pero le es imposible.
¿Qué mierda?
Frunce el ceño y voltea a sus costados confundido, un brazo se entromete a su vista y examina todo. Su cabeza se inclina hacia arriba y mira a un hombre extremadamente hermoso, dormido tan cómodo a su lado. Se incorporó sin cuidado, sentándose en la suave cama con la respiración acelerada, de nueva cuenta su frente se humedece.
— Hey, amor. ¿Qué pasa? ¿Todo bien?.
Una voz adormilada resonó en sus oídos dejándolo pasmado.
— ¿Qué tienes?.— Escuchó el movimiento del colchón y las sábanas sintiendo el calor del cuerpo ajeno por su espalda, un beso lento fue recibido en su hombro desnudo.
¡Desnudo!
Asustado, alzó la suave tela cubriendo su cuerpo para llevarse la ¿Terrible? sorpresa de su cuerpo expuesto, lleno de marcas y pegajoso.
Un camino de besos más en su clavícula, cuello y hasta su lóbulo, lo hizo reaccionar. Su piel se erizó y una corriente pasó por su sistema, sintiéndose bien por algún motivo.
— Lio..— Susurró con una voz que lo derritió.
— Nada, no pasó nada.— Dijo nervioso, tratando de sonar lo más normal.
— Eres tan hermoso, bebé.— Aquella enorme mano tomó su mentón para hacerle voltear a la dirección demandada y un necesitado beso fue comenzado por esos expertos labios. Un nerviosismo y miles de mariposas en su estómago provocaron que diera un beso torpe, aunque claro, es el primer beso de su vida y quiere llorar, de emoción, felicidad y por lo que sea.
El rizado se separó dejando un hilo de saliva tan obsceno en la comisura de sus labios, sonrió lascivamente y estampó de nueva cuenta para dejar un casto beso y separarse por fin, dejando con suspiros al castaño, casi sacando corazones por los ojos.
— Podría volver a follarte en este instante.— Lo examinó con una mirada oscura, mordiéndose el labio. Cosa que le hizo temblar y tronar sus dedos.— Pero... Debemos despertar temprano. —Subió uno de sus largos dedos a su rostro, acariciando la mejilla rojiza y sonriendo enternecido.— Descansa, amor. Ven.
Se recostó y estiró sus brazos para esperar a que el castaño volviera a la posición de antes, que estaba acostado sobre su pecho de igual forma desnudo.
Sin pensarlo dos veces fue acomodándose, en primera por la comodidad de ese extraño hombre y en segunda por el terrible dolor de cabeza que está apunto de provocarle algo. Necesita descansar, pero tiene miedo de despertar y no seguir ahí, por fin alguien le dice lo hermoso que es y aunque no le creyó del todo, fue un sensación inolvidable lo que provocó en su corazón.
Sin darse cuenta, sus ojos se cerraron y fue la primera noche en toda su existencia que durmió abrazado de alguien que no para de repetirle palabras dulces y repartir tiernos besos por toda su cabeza.
Ups! Gambar ini tidak mengikuti Pedoman Konten kami. Untuk melanjutkan publikasi, hapuslah gambar ini atau unggah gambar lain.
