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Es sábado y es de noche. Hay una taza de café en una mesa de trabajo. Una laptop. Papeles. Y un anuario de alumnos abierto.

Es la oficina de Lee Jeno, y el mayor se encuentra en una llamada. O al parecer, fingiendo una.

—¿Yangyang? Soy el profesor Jeno, acabo de fijarme que no me has entregado la tarea pendiente, ¿o sí lo has hecho? Bueno, de ser así, la buscaré otra vez. — Lee suspira y niega. — No, ¿qué más debería decirle? ¿Hasta mañana? ¿Cuídate?

Toma aire y se vuelve a replantear las palabras, como si no lo hubiese hecho ya unas 5 veces. Pero está seguro de que serán ya las definitivas pues ha tomado su celular y marca el botón de llamar al número que ya estaba escrito.

Jeno está nervioso, pero la emoción se le corta cuando escucha el mensaje que lo va a llevar a la casilla de voz: la línea está ocupada.

Lee frunce el ceño y corta la llamada, y luego no tarda en volver a intentarlo: recibe lo mismo. ¿Por qué no contesta?, piensa. Ese muchacho debe contestar.

Así que vuelve a insistir.

Al otro lado, Yangyang se encuentra en una llamada con Giselle. Una llamada que ha durado bastante. Tanto que hablan de tantas cosas, como del Gyro Drop y otros juegos de altura.

Giselle luce animada cuando Liu le cuenta de la sensación. Liu también.

Pero Lee Jeno no. Porque se ha cansado de seguir escuchando como la línea sigue ocupada. ¿Qué tanto hace? Piensa. Volveré a llamar hasta que conteste.

Y eso hace. Y recibe lo misma.

Hasta que pasa quizás media hora más. Yangyang coordina con Giselle sobre ir a recogerla en su casa para ir juntos a la escuela. Se despiden con un buenas noches y corta.

Liu ya está dispuesto a dormir. Pero su celular vuelve a sonar. Yangyang contesta, rodando los ojos al pensar que es Giselle volviendo a decirle que lo extraña y espera verlo otra vez.

—¿Otra llamada? — habla, coqueto.

Pero la otra voz le quita la sonrisa.

—¿Con quien diablos hablabas tanto tiempo?

Yangyang toma asiento sobre su cama y tarda un poco cuando reconoce la voz.

—¿Profesor?

Jeno se da cuenta del tono de su voz y reniega por dentro.

—Sí...soy yo, tu profesor . — toma aire. — Te llamé hace una hora y estabas ocupado. Lo siento por gritarte. Debo haberte asustado, ¿no?. — algo de silencio. — Bueno, entonces...buenas noches.

—¿No me ha llamado para decirme algo importante? — la voz de Liu impide que la llamada se corte.

Yangyang, en su habitación, luce confundido.

—Oh si, es verdad. — responde Jeno. —No, era solo para...bueno...lo hablaremos mejor mañana en la escuela.

Yangyang sonríe un poco.

—Pero mañana es domingo

Jeno se maldice: —¿Mañana es domingo? Ah, es verdad...pues entonces descansa mañana y nos veremos el lunes. Adiós

Rápido, corta la llamada y aprieta con fuerza los ojos. ¡Qué idiota! Pensó. Idiota, idiota, idiota.

Aunque Yangyang piense que el maestro Lee es lindo.

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⏰ Última actualización: Aug 09, 2023 ⏰

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Bungee Jumping of Their Own || noyangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora