Capítulo 61

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Narra Harry:

Las ansias prenupciales se hacen presentes y me despiertan a las seis de la mañana. 

Gina aún duerme a mi lado y la casa está en completo silencio, sin embargo no logro conciliar el sueño por más vueltas que de en la cama. Así que lo mejor será levantarme de una vez por todas y salir a correr. 

Me arrepiento en el instante en que mi cara se congela debido al frío invernal, no veo la hora de que esta estación llegue a su fin. 

Aunque, pensándolo bien, no es tan terrible cuando tienes con quién pasar las noches. 

- Dime -respondo luego de aceptar la llamada con tan solo un toque. Benditos sean los auriculares inalámbricos y su conexión vía bluetooth. 

- Yo también me alegro de oírte -bromea Louis- Sabía que estarías despierto. 

- No podía seguir durmiendo -admito- ¿Qué hay de ti?

- Estuve revisando las propuestas que te han hecho. Estamos listos para cerrar con algunas de ellas, pero son varias opciones así que lo haremos cuando regreses. Solo quería contarte. 

- Genial -no quiero sonar desinteresado pero hablar y correr no van de la mano- ¿Y Ollie?

- Está bien, no sé si te la devolveré. 

- Suéñalo -lo escucho reír y también lo hago- ¿Has podido hacer lo que te pedí?

- Claro.

- ¿Y? -inquiero ansioso. 

- Está a la venta. 

- Cómprala. 

Hace un par de semanas que la vi, trotaba distraído alejándome de mis obligaciones hasta que su fachada captó mi atención. 

El gran cartel en la entrada indicaba que se encontraba a la venta pero no le tomé mucha importancia en ese momento. 

Una amable señora de bienes raíces me invitó a entrar, de seguro al verme embobado, y me ofreció una guía por toda la casa. 

Era tan linda que cada rincón me producía una sensación instantánea de hogar y calidez.

Por supuesto que no me faltó fantasear con mil y un escenarios. Y desde entonces no he dejado de pensar en ella. 

Supuse que no necesitaba mayor convicción. 

Aunque, sinceramente, no sé si Louis pueda comprarla por mí; pero seguro se encargará de llegar a algún tipo de acuerdo, él se las arreglará. 



Tras un par de kilómetros recorridos decido emprender la vuelta a casa con la mente un poco más distendida. 

Los días anteriores mantuve mi cabeza ocupada en armar los bosquejos para la presentación del trabajo final que me permitirá graduarme de la universidad. 

Y, cuando no estaba haciendo eso, mis horas se iban en las sesiones de terapia, mi infaltable entrenamiento, y un buen rato de mis noches se desvanecía en el roce de las yemas de mis dedos con las cuerdas de la guitarra. 

Pero todo vuelve a ser un caos cuando ingreso a la casa, mi madre va y viene de su habitación con desespero mientras que Robin inspecciona cada rincón, al parecer están buscando algo. 

- Oh, ¡Harry! ¿Puedes decirles a Gina y Amy que bajen? - Anne medio grita cuando voy subiendo por las escaleras. 

- Hey -sonrío a la italiana cuando entro a mi habitación, no la estrecho entre mis brazos solo porque estoy sudado y su cabello húmedo denota que se ha duchado recientemente así que me conformo con dejar un beso en su frente- Mamá dice que bajes -aviso y procedo a observar desde la cama sus siguientes movimientos- ¿Qué haces? -frunzo el ceño cuando la veo agarrar su bolso. 

DEVIL ~ harry stylesWhere stories live. Discover now