Una Argentina En La UA

"Resfriada"

Luego de ese día se clases todo fué normal, llegué a los apartamentos y me cambié para entrenar. Kirishima me preguntó si quería salir un rato a pasear y le abrí la puerta mostrándole que estaba en mi traje de héroe.
-Me encantaría Eijiro, pero acabo de cambiarme para entrenar y sería muy ridículo...-
El me miró de arriba a abajo y me dijo que esperara, así que me hice caso y me quedé ahí en lo que él se iba y volvía. Pasaron como 3 minutos o menos que volvió con su traje de héroe puesto.
-Mira, ahora seremos dos ridículos en la calle-
Dijo a lo que yo empecé a reír y tomé su mano para luego cerrar la puerta de mi cuarto.
-Me agrada esa idea-
Ambos salimos a caminar y noté que hacía algo de frío, había dejado mi sudadera en casa así que tocaba aguantarse. Fuimos a comer algunas cosas japonesas que yo no había probado y a él le gustaban. Llegamos a un restaurante de esos en los que tú mismo puedes cocinar la carne, a Kirishima le estresó un poco al principio ya que yo como carne muy cocida, sino la vomito. Una vez se acostumbró a mi forma de comer empezamos a hablar.
-Bien, confiesate, dime algo que nadie sepa y yo te diré algo que nadie sepa-
Dije a lo que él río y miró avergonzado a otro lado
-Mi cicatriz, en realidad no fué en una pelea o algo así... Cuando era pequeño me levanté en la noche y me fregué un ojo, en ese momento mi dom se activó por primera vez y bueno, el resto es Historia-
Cuando oí eso me quedé en shock. Luego levanté la pierna casi por sobre la mesa.
-Ahora que dijiste eso yo... También tengo una cicatriz y es debido a mi "otro don"-
-¿Otro don?-
-Si, ¿Has notado que cuando me enojo o algo así mi cabello se vuelve fuego?-
-Si, recuerdo que Todoroki una vez acarició tu cabello...-
Dijo con una expresión algo seria.
-Bueno, mi don es arrebato, puedo atraer cualquier cosa que quiera hacia mí... Pero tengo otro don que es mucho más difícil de controlar, y creo que lo heredé de algún lado en realidad-
Él tomó mi mano para que le sintiera segura.
-Mi "otro don" es controlar todo lo que tenga que ver con la energía del sol... Bueno, el sol es fuego así que también puedo controlar al fuego, dones de fuego de otras personas, lava... Etcétera. Pero es tan difícil de controlar, además me han dicho que mi actitud cambia drásticamente cuando lo uso.-
Kirishima se quedó boquiabierto. Parecía tan shockeado como fascinado.
-Y-Y como te hiciste esa cicatriz de la pierna?-
-Una vez con mi madre decidimos ir a un lugar de ahí de Argentina llamado "República de los niños" queda masomenos a unas dos horas en auto. Ese día había dos chicos haciendo actuaciones con fuego y agua hirviendo y mi segundo don se manifestó, controlé el agua hirviendo y el fuego sin querer y vinieron directo a mí por mi don de Arrebato, fueron justo a mi pierna y así me hice esta cicatriz-
Kirishima me miraba en shock y luego sonrió.
-Bueno, almenos la tuya fué una forma más épica... ¿En serio aún no aprendes a manejar tu segundo don?-
-No... Solo lo usaba en la escuela primaria y la mayoría me decía que mi don un don de villano y no de héroe... Lo oculté y empecé a usar arrebato como mi único don-
Él acarició mi cabeza.
-Pues, a mí no me pareces villana, y si así es bueno, ellas son lindas también-
Solté una risa y le dí un golpecito en el pecho.
-Si si, oye inteligente... Tu carne se quema-
Él olfateó y miró la parrilla.
-AYY NO! que idiota que soy-
-Si, pero un idiota lindo-
Él se sonrojó y seguimos charlando un rato más, luego de eso notamos que ya era algo tarde, pagamos y salimos. Empezamos a caminar de vuelta a los apartamentos, cuando íbamos a mitad de camino Kirishima me preguntó algo.
-Osea que... Tú con ese segundo don podrías controlar la mitad de fuego de Todoroki?-
-Claro, y a Bakugou también-
Él puso su mano en mi hombro
-Mejor no intentarlo-
-Tienes ra- ACHÚ-
Estornudé a lo que Kirishima me dijo salud y yo le agradecí. No sabía que ese sería el principio de un terrible resfriado. Al otro día desperté gracias a que Ojiro golpeaba mi puerta preocupado, estaba tan enferma que casi no podía hablar. Cuando le levanté para abrir la puerta, me desmayé justo en frente de Ojiro. Lo siguiente que supe fué que estaba en el sofá recostada con mi padre y sin mi don, seguramente habían pensando que me había afectado algún don pero en realidad estaba muy resfriada.
-Que mal, y justo cuando recovery girl está de servicio... Bien, te quedarás recostada hasta nuevo aviso con alguien que pueda cambiarte los paños de agua fría.-
Miré a los chicos y a las chicas, se les veía muy asustados.
-Yo me quedaré Aizawa Sensei, puedo usar mi don para que a Mikazuki se le pase la fiebre-
Todos dijeron que si con la cabeza a lo que yo sonreí. Mi padre accedió y todos se fueron a clase menos Shoto y yo. Mi cara estaba muy roja y me dolía mucho la cabeza. To doroki apagó la luz para que mis ojos descansaran y puso su mano derecha en mi frente, se sentía tan bien y refrescante que luego de que mi frente se enfriara agarré su mano y la puse en mi mejilla mientras cerraba los ojos.
-Perdon... Es que está fresquita...-
Dije y me dormí un rato, creí haber sentido un beso en mi mejilla pero pensé que solo fué mi imaginación. Luego desperté ya un poco mejor, la mano de Todoroki seguía en mi mejilla así que la aparté. En ese momento se escuchó que alguien entraba, era Bakugou.
-Ella está bien? Vine a cocinarle algo que me hacía la bruja para almorzar cuando me enfermaba-
-Si, use mi don para que le bajara la fiebre... No tiene mocos, solo le duele un poco la garganta y la cabeza, trata de no gritar-
Me parecía raro que estos dos se estén llevando bien, esperé a que Bakugou le gritara a Shoto que no le diga que hacer pero él solo asintió y se fué a la cocina a preparar comida, miré un reloj que había ahí, ya era medio día, con razón Bakugou se avivó de hacerme el almuerzo.
-Gracias Baku...-
-No me digas Bakugou. Si le puedes decir Eijiro al pelos de mierda y Shoto al mitad mitad, puedes decirme Katsuki-
Le sonreí y él también me devolvió la sonrisa.
-Te diré Kats-
-Mientras no me digas como me dice el nerd entonces lo pruebo-
Miré a Todoroki, él reía por nuestra conversación y en ese momento noté que no tenía mi teléfono, le dije si podía ir a buscarlo a mi cuarto y aceptó. Apenas se fué me senté en el sofá y le susurré a Bakugou.
-¿Vas a decirme que es esa nota o no?-
-No sé de que hablas-
-Si sabes, fuiste tú, te ví perfectamente y Todoroki también sabe acerca de ella-
-Yo no fuí-
-Si fuiste-
En plena discusión Todoroki volvió con mi teléfono.