33- Veredicto.

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Hinata.

Tres días de deliberación y yo solo podía golpearme la cabeza contra mi colchón.

Repetir todo me causo rabia e impotencia nuevamente.

Itachi me abrazo, Sasuke estuvo a mi lado y entendió que no era el momento para decir nada.

Solo estuvo ahí, conmigo.

Pero Hanabi...

Días antes.

Al terminar con mi testimonio baje del estrado y volví a mi anterior lugar junto con mi abogada.

Observé con cautela el como el licenciado Hatake le gruñía por lo bajo en dirección a Hiashi, se le veía inquieto.

Tal ves no sabía la gravedad del caso hasta ahora.

Punto a mi favor, Hiashi.

No quise que mi hermana escuchará nada de lo que dije, por ello fue que pedí que ella fuera escoltada fuera de la sala.

Hablé con una libertad al saberla lejos.

Algo cohibida de que tantas personas estuvieran al tanto de mis palabras.

Pero fue el odio que me impulso a seguir hablando.

Relatando todo aquello que paso hace años.

Itachi y Sasuke estaban conmigo y con una mirada hacia ambos pude ver claramente lo que ellas transmitían.

Estaban orgullosos.

Estaban orgullosos de mí.

No había lastima en sus ojos, solamente el simple hecho de observarme con orgullo de saber cuan fuerte fuí en ese momento de mi vida.

Quien me diría que esos hermanos se volverían uno de mis pilares para seguir.

Hanabi.

¿Por qué Hinata no me permitió estar en la sala?

Sé que lo que le pasó no es nada bueno, pero aún así necesito saberlo.

Podré no estar dentro en este momento pero deje mi celular dentro con una llamada activa.

Puedo escuchar claramente lo que dicen.

Y es increíble por todo lo que paso ella sola.

Mi hermana mayor.

Más joven que yo.

Le tenía algo de rencor cuando se fue pero con el tiempo y teniendole cerca olvide todo porque siempre estuvo conmigo apoyándome.

Ahora entiendo todo.

El porque odiaba a nuestro padre.

El porque se fue.

Lo entiendo.

Las lágrimas de mis ojos no me dejan ver bien.

Mis manos tiemblan.

No quiero estar cerca de mi padre.

No puedo.

Al volver a la sala me senté y solo pude ver a mi hermana.

Ella estaba tranquila.

Se veía liberada.

En paz.

Sonreí hacia ella, admirando su fuerza.

Si ella fue así de fuerte yo sería igual que ella.

Lucharía junto a ella.

Lo prometo.

(...)

Recibir el veredicto fue lo mejor que escuche en años.

El escuchar de la voz de la jueza el resultado me hizo sonreír y llorar.

¡Ella se quedaría conmigo!

Una cosa menos por la que preocuparme.

Hiashi debía pagar manutención hasta que mi hermana fuera mayor de edad y debido a mis vivencias se me fue dado una gran suma de dinero como motivo de compensación por lo sucedido hace años.

Admito que hubiera querido que esté fuera a la cárcel y ser visto como un preso más.

El gran Hiashi Hyuga vestido como todos los demás sin ningún tipo de privilegio.

Pagaría por ver eso.

Aunque admito que todo salió mejor de lo que planeé.

"No Siento Dolor al Verte"Where stories live. Discover now