La Huida De La Reina ✔️ (Completa)

Capítulo 28: Kraessivir

⏤Hemos llegado ⏤indicó el guardia que llevaba nuestro carruaje.

A lo lejos, la ciudad de Fera se abría paso entre los árboles del bosque. El sol aparecía de entre las montañas con sus primeros rayos de luz iluminando el camino a seguir.

⏤Daarün ⏤dije llamando su atención⏤. Quiero que cojas un caballo y te adelantes. Necesito que esté todo listo para cuando lleguemos.

Asintió bajando en silencio del carro. Minutos después las pezuñas del caballo resonaban rítmicas alejándose en dirección a la ciudad.

Volví a ocultar la cabeza en el carruaje cuando lo perdí de vista. Bel seguía apoyada en mi regazo durmiendo. Pasé mi mano por su cabeza, acariciando con delicadeza sus rosados cabellos.

Los días habían sido agotadores, demasiado.

Desde que Nic nos indicó la dirección por la que Ayane se había ido, nuestro camino hasta Fera fue menos tranquilo de lo que esperábamos.

Las guardias se hicieron eternas y nuestro humor demasiado complicado. Varias bestias atacaron el campamento, al igual que saqueadores que salieron mal parados de sus intentos de robo.

Estiré mi espalda intentando desconectar de los pensamientos que me atormentaban. Bel continuaba plácidamente dormida, inmutable ante mis caricias por lo que la decidí incorporar mientras sostenía su barbilla con cuidado.

⏤Bel, estamos llegando ⏤puse un mechón de su pelo detrás de su oreja a la vez que acariciaba su mejilla con mi áspero pulgar.

⏤¿Llegando? ¿A dónde? ⏤preguntó un tanto adormecida.

Bostezó y estiró su cuerpo hasta que la punta de sus pies chocaron contra los asientos de enfrente.

⏤A nuestros nuevos dominios ⏤proclamé mientras sonreía⏤. Muy pronto nombraremos oficialmente estos reinos como nuestros.

⏤Está un poco...

⏤Destrozado ⏤terminó Saerman la frase de Beltraine⏤. Necesitaremos gastar mucho oro en reparar la ciudad.

⏤Antes de invertir tendremos que asegurarnos su dominio ⏤añadió Beltraine mirando por la ventanilla también.

Las calles, anteriormente de adoquines lisos, estaban agrietadas y desgastadas por causa de los cañonazos de la batalla. Las casas que se encontraban más al exterior de la ciudad estaban en mejores condiciones que las del centro, dónde algunas llegaban a estar totalmente destruidas.

⏤Parece controlado ⏤indicó Saerman, señaló las filas de soldados que patrullaban por las calles, abriéndose paso y saludando con una reverencia según pasaba nuestro carruaje por el medio.

⏤Habéis tardado ⏤bromeó Daarün cuando su caballo se colocó al lado nuestro⏤. Los preparativos están listos y en palacio avisados. Esperan su llegada.

Asentí con disimulo sin decir palabra y Daarün golpeó las riendas contra su caballo para que acelerase el ritmo.

A nuestras espaldas escuché como un grupo de soldados hacían frente a algunos rebeldes de Fera que, ante nuestra visita a la capital, se habían armado de valor para hacernos frente.

Un error inmenso pues serían castigados en la plaza y puestos como ejemplo de lo que les pasaría a quienes decidieran rebelarse contra Lirack de ese momento en adelante.

Fera era nuestra y no pensábamos perderla.

***

⏤Maldita arpía, ¡deberías obedecer!