Amor en el fin del mundo... (Jolteon x Glaceon)

0.5 (Luego lamentamos sus muertes)

Todo el lugar era un completo caos, habían pokemon por doquier en aquel lugar relativamente reducido, intentando no ser aplastados entre sí mientras todos intentaban gritar. El aeropuerto estaba a rebosar de pokemon, de los cuales todos tenían un solo objetivo, y era abordar un avión para poder escapar de aquel lugar. Los mostradores de las diversas aerolíneas estaban siendo destruidos por los diversos pokemon, enfurecidos al sus vuelos ser repentinamente cancelados. Madres estaban con sus hijos, en donde casi que familias enteras se encontraban en aquel lugar, intentando luchar contra el resto para no ser aplastados. Habían diversas discusiones y peleas por todo el lugar, y sin embargo, nadie les prestaba atención. Muchos de los que estaban en el lugar, en protesta de sus vuelos ser repentinamente cancelados, estaban empezando a destruir y vandalizar las instalaciones del aeropuerto.

Ante todo ese caos, Alex y el resto, quienes habían logrado entrar hasta la terminal donde estaría su supuesto vuelo, ahora luchaban para no ser aplastados. Alex junto con Sara, Ryu, y el resto, intentaban salir de la terminal hacia la calle, a la vez que intentaban no separarse de entre sí, sosteniendo sus manos firmemente.

Todos eran empujados desde diversas direcciones, habían tantos pokemon en el lugar y era tanta la fuerza de los empujes que sentían en medio de todo el escándalo, que Mariana, Samy y Elizabeth fueron empujados en distintas direcciones. Al no poder evitarlo, eran empujados en diversas direcciones dentro de la terminal.

—¡ayuda!— gritaba Mariana con todas sus fuerzas, siendo su voz insignificante en todo ese caos.

Ryu junto con el resto que aún se mantenían juntos, se abrían paso lentamente como podían, empujando con todas sus fuerzas a todos los pokemon que se obstaculizarán entre ellos y la salida. Luchaban contra la fuerza de diversos pokemon quienes intentaban caminar en diversas direcciones, aveces en donde algunos de estos pasaban por encima de otros. A pesar de ello, lograron llegar a la salida de la terminal sin poder cruzarla, siendo ese punto en específico donde más fuerza se ejercía al ser un espacio relativamente pequeño. Muchos pokemon querían tanto entrar cómo salir de la terminal al mismo tiempo, tal era la cantidad que habían, que no se veía un solo espacio visible del suelo, siendo este cubierto por todos empujándose entre sí.

Con todas sus fuerzas, Alex y el resto se escabulleron por entre los que intentaban entrar a la terminal, hasta que luego de algunos angustiantes minutos lograron salir a la calle, donde había una menor cantidad de pokemon a la que estaba dentro de la terminal. Al poder tener un ligero respiro, el grupo quiso alejarse algunos metros de la entrada. Sin detenerse, cruzaron la calle pasando por entre los múltiples autos mal estacionados que la bloqueaban, hasta finalmente llegar al otro extremo de la calle. Al finalmente estar sin nadie quien los empujase, comenzaron a mirarse entre sí con miradas espontáneas y una respiración agitada.

—¿están todos bien?— decía Valentina mientras miraba al resto con una cara de preocupación.

—Maldición...¿que esta pasando?— agregaba Ryu mientras miraba en dirección a la terminal.

—esperen..— decía Sara mientras miraba al grupo haciendo un ligero conteo —no está Samy, ni Elizabeth, ¡ni nuestra hermana!—

—aun... deben seguir allí dentro— decía Alex en un tono de temor.

—okay, escuchen yo volveré por ellos, ustedes quédense aquí— decía Ryu mientras empezaba a caminar, hasta ser detenido por Dylan.

—¡no!— decía el contrario, poniéndose en frente de el —yo iré por ellos, tú quédate aquí—

—¿estás seguro?— preguntaba Ryu mientras lo miraba.

—estoy seguro— mientras miraba a los demás —necesitarán a alguien para que los cuide en este caos—