Cuidando a Roier ҂⇆ Luckity

𓄼 ҂ Capituló 4 𓄼 ҂⇆

Luzu estaba por entrar en pánico pero se auto-obligó a calmarse y a comportarse como un adulto, tomó las mano de Quackity y lo sacó de la cocina con cuidado hasta llevarlo a la sala. Subió las escaleras y rápidamente armó un bolso con ropa, pañales, chupetes y todo lo que él creía necesario.

Quitó el pantalón de pijama que tenía y lo cambió por un jean, sin ni siquiera subirse el cierre, bajó las escaleras y le colocó a Quackity un short de tela, pues estaba en ropa interior, Luzu se colocó unas converse y a su omega unas pantuflas que usaba al estar en casa.

Con el corazón a mil por horas, Luzu arrancó el auto y salió para el hospital. Joder, su bebé ya estaba en camino.

─ ¡Súbete el cierre! ─Se quejó Quackity respirando agitadamente

─ ¡Lo haré cuando ese semáforo este en rojo! ─Responde alzando un poco la voz debido a los nervios. Con sus manos temblando le hizo caso a su omega─ Trata de aguantar, amor, estamos a diez minutos.

─ ¡Si ese maldito hijo de puta no avanza el pinche chamaco va a nacer aquí! ─Grita para después soltar un quejido de dolor por las fuertes contracciones.

Luzu hizo una maniobra, algo peligrosa a decir verdad, para pasar al auto de enfrente. Jodido imbécil que se le ocurre usar el teléfono mientras conduce. Quackity no paraba de quejarse de los dolores y las contracciones, sus ojos estaban llorosos y apretaba con fuerza el asiento.

Al llegar al hospital colocaron a Quackity en una camilla, este no paraba de quejarse y de retorcerse rogándole a Luzu que el dolor pare.

─ El doctor Philza está en su día libre, vamos a tener que solicitar a otro médico ─Dijo una enfermera de forma tranquila.

─ ¡Pero él esta a cargo de la cesárea!  ─Exclama Luzu sosteniendo la mano de su omega.

─ Él está en su día libre, señor. Vuelva en otro momento ─Repite mirando sus uñas, cómo si no tuviera a un omega apunto de parir. Luzu frunció el ceño ya harto de la actitud de esa omega.

─ ¡No me importa si está en su jodido día libre! ¡Mi omega está por tener a nuestro cachorro y no podemos esperar "otro momento" y él es el único médico a cargo de la cesárea! ¡Llama al doctor Philza, ahora! ─La omega salió despavorida al escuchar la voz de mando de Luzu. El alfa se alarmó al escuchar los sollozos de Quackity, se dio la vuelta y lo vio encogido en su lugar con la cabeza agachada─ No, no era para ti amor.

─ Me asustaste... ─Murmura con las lágrimas bajando por sus rojas mejillas. El alfa lo abraza dando tiernas caricias en su vientre y cabello.

─ Lo siento, mi vida.

Quackity se removía en sus brazos por las contracciones, le dolía la espalda, los hombros y las piernas, le dolía todo y solo rogaba para que pare pronto. Luzu no sabía que hacer para calmarlo, ninguna enfermera o médico venía para ayudarlos. Sentía que su corazón estallaría de los nervios y el miedo.

Luego de casi diez minutos de espera, unas enfermeras se llevaron a Quackity para cambiarle la ropa y ponerle una bata mientras preparaban todo para la cesárea, Philza llegó prácticamente corriendo hasta Luzu y le dio unas prendas para así entrar con su omega. Los nervios lo carcomían.

─ ¡Esto es tú culpa! ─Lloriqueó el omega al tener una fuerte contracción.

─ Y tú vas a tener la culpa de romperme los dedos ─Se queja haciendo una mueca.

─ Bien, Quackity, ahora te pondremos la anestesia, ¿bien? Sentirás algo de sueño, cuenta hasta tres y cuando menos te lo esperes ya tendrás a tu bebé en brazos.