Fate: Un deseo inolvidable

Capítulo 11: La preocupación de Miyu

"Verás, los deseos son una cosa de tiempo limitado. Cuanto más envejeces, más difícil es creer que se harán realidad".

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Estábamos esperando, esperando que Sakura apareciera para la cena, pero cuando mi hermano puso la mesa, estaba claro que no lo estaba. Se había ido a casa sola y nos pidió que no la siguiéramos. No fue nada inusual. Era algo que ocurría al menos una vez a la semana. Incluso yo había salido temprano de la escuela ayer solo para atender una emergencia, pero en este momento esta cosa llamada "Guerra del Santo Grial" estaba en marcha.

El caldo hierve a fuego lento. Los champiñones y las verduras se han cocinado. Se apaga el fuego y se deja que la sopa se enfríe un poco antes de agregar la suspensión de miso. Esto se hizo para mantener vivo el cultivo de bacterias beneficiosas. La cena sencilla estaba casi terminada.

"¿Entonces Sakura no vendrá a cenar?" fue la voz susurrante de Fuji-nee al otro lado del mostrador. Taiga siempre había sido alguien animada sin importar su condición física.

La cena de hoy no fue nada especial. Con los eventos recientes, se descuidó la compra de comestibles, pero eso no podía continuar, especialmente con Saber presente.

Taiga mira a Saber. Saber mira a Taiga. Taiga no confiaba en esta chica que no era Sakura, pero a través del intercambio de hojas de bambú, Taiga no podía considerar a Saber como una mala persona, pero aun así, el hecho de que Saber no fuera Sakura la disgustaba de alguna manera.

¿Era el mono de león? Nunca entendí el prejuicio de vestir de cierta manera. En todos los intentos y propósitos, un enterizo era la cima de la practicidad. Compuesto por una sola pieza que no se podía perder y que cubría todo el cuerpo, sin necesidad de sujetadores extraños como un cinturón.

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La cena transcurrió sin incidentes, excepto por la exclamación de Taiga ante el apetito de Saber. La tarea terminó rápidamente y Shirou se dirigía una vez más a sus patrullas habituales. Estaba bien con eso en el pasado, pero ayer fue la primera vez que volvió sangrando. Era más fuerte que cualquiera que conociera y siempre se las arreglaba para volver a casa, pero eso era solo una ilusión. Tuve que aceptar la realidad. Si los otros 6 Servants fueran tan fuertes como Saber, entonces podría no regresar. No, si no lo sigo, nunca volverá.

"Voy contigo."

No me da la espalda para responderme. Simplemente se queda de pie en la entrada sin decir nada, como solía hacer papá. El silencio no me sienta bien . Miro al suelo, reuniendo la determinación que había en mí. Esa determinación que no tuve cuando papá se fue de viaje....

"No deberías irte solo", fueron las palabras que no alcancé a decirle a papá.

Shirou intenta encontrar algo que decir, pero las palabras no salen de su boca. Lo único que podemos hacer los seres humanos es tomar decisiones. Las decisiones rara vez son fáciles de tomar cuando hay tantas variables desconocidas que considerar, pero vivir es avanzar y Saber da el primer paso. Con la velocidad que esperaba de ella, bloquea la entrada antes de que mi hermano pueda atravesarla.

"Como buen hermano mayor, no deberías preocupar a mi maestro. Si no puedes vencerme con confianza en el combate, entonces no puedes negarte", fue el argumento que hizo Saber.

Lógicamente, los sellos de comando en mi mano siguen siendo productos de hechicería y, por lo tanto, no son garantía de nada. Lo único que sabíamos era que todos acordaron informalmente no hacer nada durante el día, tanto Servants como Maestros. Saber había servido una vez a la familia Einzbern si mi hermano estaba diciendo la verdad sobre su interrogatorio ayer. Lo único en lo que mi hermano confía con certeza acerca de Saber es en su fuerza. No importa cuán civilizado fuera Saber, al final, su declaración de ser mi espada no era más que su medio para obtener el "Santo Grial". Incluso sabiendo eso, lo admito, me gusta Saber. Las dos figuras en el camino de entrada eran similares en cierto modo.