cuidando a im yeojin

CAPÍTULO CUATRO.

Nayeon estaba por entrar en pánico pero se auto-obligó a calmarse y a comportarse como una adulta, tomó las manos de Mina y la sacó de la cocina con cuidado hasta llevarla a la sala. Subió las escaleras y rápidamente armó un bolso con ropa, pañales, chupetes y todo lo que ella creía necesario.

Quitó el pantalón de pijama que tenía y lo cambió por un jean, sin ni siquiera subirse el cierre, bajó las escaleras y le colocó a Mina un short de tela, pues estaba en ropa interior, Nayeon se colocó unas conserve y a su omega unas pantuflas que usaba al estar por casa.

Con el corazón a mil por hora, Nayeon arrancó el auto y salió para el hospital. Joder, su bebé ya estaba en camino.

-¡Súbete el cierre!-Se quejó Mina respirando agitadamente.

-¡Lo haré cuando ese semáforo esté en rojo!-Responde alzando un poco la voz debido a los nervios. Con sus manos temblando le hizo caso a su omega-Trata de aguantar, amor, estamos a diez minutos.

-¡Si ese maldito hijo de puta no avanza Yeojin va a nacer aquí!-Grita para después soltar un quejido de dolor por las fuertes contracciones.

Nayeon hizo una maniobra, algo peligrosa a decir verdad, para pasar al auto de enfrente. Jodido imbécil que se le ocurre usar el teléfono mientras conduce. Mina no paraba de quejarse de los dolores y las contracciones, sus ojos estaban llorosos y apretaba con fuerza el asiento.

Al llegar al hospital colocaron a Mina en una camilla, esta no paraba de quejarse y de retorcerse rogándole a Nayeon que el dolor pare.

-El doctor Lee está en su día libre, vamos a tener que solicitar otro médico-Dijo una enfermera de forma tranquila.

-¡Pero él está a cargo de la cesárea!-Exclama Nayeon sosteniendo la mano de su omega.

-Él está en su día libre, señorita. Vuelva en otro momento-Repite mirando sus uñas, cómo si no tuviera a un omega apunto de parir. Nayeon frunció el ceño ya harta de la actitud de esa omega.

-¡No me importa si está en su jodido día libre! ¡Mi omega está por tener a nuestra cachorra y no podemos esperar "otro momento" y él es el único médico a cargo de la cesárea! ¡Llama a Lee JungJae, ahora!-La omega salió despavorida al escuchar la voz de mando de Nayeon. La alfa se alarmó al escuchar los sollozos de Mina, se dio la vuelta y la vio encogida en su lugar con la cabeza agachada-No, no era para ti, amor.

-Me asustaste...-Murmura con las lágrimas bajando por sus rojas mejillas. La alfa la abraza dando tiernas caricias en su vientre y cabello.

-Lo siento, mi vida.

Mina se removía en sus brazos por las contracciones, le dolía la espalda, los hombros y las piernas, le dolía todo y solo rogaba para que pare pronto. Nayeon no sabía que hacer para tratar de calmarla, ninguna enfermera o médico venía para ayudarlas. Sentía que su corazón estallaría de los nervios y el miedo.

Luego de casi diez minutos de espera, por fin unas enfermeras se llevaron a Mina para cambiarle la ropa y ponerle una bata mientras preparaban todo para la cesárea, JungJae llegó prácticamente corriendo hasta Nayeon y lo dio unas prendas para así entrar con su omega. Los nervios la carcomían.

-¡Esto es tu culpa!-Lloriqueó la omega al tener una fuerte contracción.

-Y tú vas a tener la culpa de romperme los dedos-Se queja haciendo una mueca.

-Bien, Mina, ahora te pondremos la anestesia, ¿bien? Sentirás algo de sueño, cuenta hasta tres y cuando menos te lo esperes ya tendrás a tu bebé en brazos.

La omega asintió y a los segundos sintió un líquido frio por su brazo, observó a su alfa y esta se inclinó para dejar un beso en su mejilla susurrándole que la amaba. El agarre de su mano cada vez era menos fuerte hasta que finalmente cayó dormida.