Homecoming

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Un hechizo.

Consecuencias.

El mundo lo olvidaría, olvidaría al hombre tras la máscara, y con ello, seguridad volvería a reinar en son del correcto orden que prometió mantener.

Conjuradas palabras y escritos volaban sobre su cabeza, diagramando el punto definitorio que marcaría lo próximo a realizar. Cada palabra más compleja que la anterior, marcadas con un profundo idioma extinto, antes habría estado fascinado. ¿Ahora? Sentía el vacío cubrir hasta el último gramo de voluntad viviente.

Dolía, dolía como nunca antes lo hizo. Dolía como jamás lo haría. Dolía incluso cuando pensaba que dejaría de doler.

No quería, no permitiría, no caería sin luchar. Repetitivos mantras ostentaron controlar su mente, pidiendo, suplicando... Exigiendo que actuará y... No lo hizo.

Porque había fallado, llevó erróneamente la vida que pensó entender, fracasó siendo un héroe. Porque entendía que, el villano pudo ofrecer el último golpe, ¿Pero la seguidilla previa al K.O? Eso fue él y solo de él.

Perdió, Spider-Man no tenia la culpa. Peter Parker si.

Deseó tenerlo todo y en su avaricia, cada objeto que consideró de valor cayó sin resistencia alguna.

Ahora, quien causó todo dejaría de existir, reducido a ser un simple recuerdo cuya única validación vendría de su propia mente. Gracioso, la persona más conocida del mundo pasaría a ser un verdadero don nadie.

Amarga fue la sonrisa que lo cubrió, simple escudo contra el torrente de tristeza deseoso por atacar. Pero, de nuevo. ¿A quien le importaba? Nadie le podría dar valor, no en próximos instantes.

Al menos May... Murió conociéndolo, porque el hechizo no puede afectar a los muertos... ¿Verdad?...

...

¿Verdad?

Le prometió buscarla, a MJ por supuesto, dijo que lo haría. Mismo caso con Ned, asegurandoles una continuidad soñada, como si no hubiera existido la noche más estresante y dolorosa de sus vidas.

No lo haría.

Simplemente, no era correcto, el primer golpe quizás fue de imprevisto, sin capacidad de reacción. ¿El segundo? Sus instintos responderían. Esta vez, nadie volvería a cruzarse en el camino de Spider-Man. Esta vez, el mundo lo atacaría a él y sólo a él, porque si solo se encuentra... ¿A quien puede lastimar si no?

Una mirada hacia abajo le permitió observar a sus variantes, aquellos Spider-Man's cuyo mantra si les había dado una guía correcta. Ellos seguían el camino correcto, luchando como se esperaría de un héroe.

No como niños inmaduros, quejándose de la poca vida que tenían al colocarse esa máscara, eligiendo vacaciones para ignorar el sentido de responsabilidad, buscando ayuda externa y luego quejándose por mejores términos. Ellos eran... eran...

No eran tú

La frase resonó, fuerte dentro de la cabeza que aún mantenía, cruda, pero muy real. Y de nuevo... Dolió.

Lo seguirían haciendo genial, volverían a su mundo y continuarían siendo como son: Héroes de primera categoría.

¿Y él? Pagaría las consecuencias de sus actos, dándole justa razón a Osborn. Otra estaca dura de recibir en poco tiempo.

Soltó la telaraña, habiendo llegado al limite de tensión desde hace escasos instantes. Pudo divisar un barco para turistas cercano a su posición, perfecto para servir de ancla y volver a la isla de Manhattan. Le sería imposible de intentar cualquier cosa distinta.

𝔻𝕖 𝕣𝕖𝕘𝕣𝕖𝕤𝕠 𝕒 𝕔𝕒𝕤𝕒... 𝕌𝕟𝕒 𝕧𝕖𝕫 𝕞á𝕤.Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora