Hagamos esto...

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-Tía... Afuera hay un auto muy extraño.

Miradas cruzaron, observó al familiar ya no perdido, con quien más comodidad sentía. Ella devolvió el visto, regalando la misma intensidad, pero no por las mismas razones. Una tensa sonrisa se plasmó en su rostro, ocultando el nerviosismo aterrador que llevaba.

Solo debió girar el ojo, tan sencillo que le hizo ver al hombre. Tony Stark, completo, sin medio rostro quemado y usando el saco de lujo como si no valiera nada. Era increíble, irreal, aterrador, ¿Podía describirse de otras formas?

Intento expresar tantas cosas, intento esconder tantas cosas. Costaba encontrar lógica al sentir potente dentro suyo, así que respiró, mantuvo la sonrisa... Y avanzó.

-Oh, Sr. Parker.-El grave cordial pero sarcástico, común al multimillonario, fue alucinante. ¡Estaba vivo! ¡Realmente lo estaba!-Creo que no nos han presentado.

¡Y apenas lograba caer en cuenta!

-No, de hecho no lo hicieron.-¿Cómo logró decir eso sin ceder al miedo?-Soy Peter Parker, aunque usted ya debe saberlo. Es un placer conocerlo.

Extendió la mano, audaz, confiado, impropio de alguien cuya personalidad y fachada siempre estuvo movida al son de la timidez.

-Por favor, el placer es mio. Siempre da gusto conocer a un joven estudiante cuyo potencial no tiene límites.-Él guiñó su ojo izquierdo, rogando que siguiera su juego y le era imposible no hacerlo. Su identidad corría riesgo de otro modo.-Solicitaste la fundación "Septiembre" y aquí me tienes.

Al costado, May lo observó sorprendida, dándole esa mirada de "¿Cuando pensabas decirme esto?"

-¿Cuando pensabas decirme esto?

Sip, ahí estaba.

Bien Parker, sigue el juego.

-Bueno, ya sabes... Se lo mucho que te gustan las sorpresas y... Merecías una.-Le dedicó una sonrisa de disculpa, elevando las manos en fingida disculpa.-Eres genial May, solo quería devolverte algo de todo lo que haces por mi.

Y no mentía, jamás lo haría. Ella hizo mucho, tanto pasado como futuro, aún le restaban varias deudas pendientes.

Ella no expresó palabras, pero la mirada de orgullo y sorpresa, valía demasiado. Le hizo comprender que, esta gente solo merecía a Peter Parker, no a Spider-Man y sus problemas.

-Hablando del tema, ¿Podemos discutirlo en privado? Tengo dudas puntuales que desearía resolver.-Observó al hombre de manera directa, si algo aprendió con los años, es que la mirada expresa bastante, incluso superando palabras.

Como rara vez lo hacía, Tony Stark respondió de igual modo, mostrando un lado más táctico y menos burlesco. Le agradó mucho ver tal cosa, ser tomado en serio era parte de la imagen que buscaba formar. Solo así podrían escucharlo a futuro.

-¡Con gusto! Espero que no sea molestia para la gran dama aquí.-Rápido, sin dejar lugar a dudas, el Stark volvió al juego sarcástico, sonriendole a May como si nada raro ocurriera.

Ella no parecía extrañada, de hecho, mantenía la mirada orgullosa al verle, notando el firme tacto y habla que venía presentando.

-Todo lo contrario, dejaré que ustedes hablen de negocios sin molestias.-Señaló las habitaciones al fondo, clara orden para guiar al invitado.-Peter, lleva al Sr. Stark a tu cuarto, nadie los molestará ahí.

𝔻𝕖 𝕣𝕖𝕘𝕣𝕖𝕤𝕠 𝕒 𝕔𝕒𝕤𝕒... 𝕌𝕟𝕒 𝕧𝕖𝕫 𝕞á𝕤.Where stories live. Discover now