Blood of Dragón, House Of The Dragón

I

Baelon no era alguien que apreciara muchas cosas, al fin y la mayor parte de su niñez no fue tratado como alguien de su edad.

Desde pequeño supo que si presencia no era bien recibida en la fortaleza roja, todas esa hipocresía en un mismo lugar enfermaban a baelon.

Pero ese era su castigo, al final del día era producto de una noche que jamás debería haber pasado.

No tenía la culpa de que el rey no pudiera mantener su "dragoncito" dentro de sus pantalones, pero todos actuaban como si lo fuera.

Razón por la cual, marcaderiva se encontraba en un lugar especial en su corazón.

Sentía un poco de envidia de los velaryon, sensación de la arena en sus pies junto con la vista al mar, eran cosas que envidiaba.

(Aunque no podía decir lo mismo de cuando la arena se metía en lugares no deseados...)

Estaba agradecido con la princesa rhaenys por permitirle vivir con ellos.

Amaba a marcaderiva.

Amaba a la princesa rhaenys.

Si poder evitarlo, una sonrisa se dibujo en su cara cuando escuchó un rugido, junto al sonido de aleteos a su espalda.

Un dragón de escamas negras aterrizó a unos metros de el. Baelon sonrió a su dragón mientras caminaba hacia el.

"Hola chica" dijo colocando su frente contra el gran hocico de su dragón. Algo de lo que estaría agradecido con rhaenys era por su dragón.

Algo que incluso podría considerarse un acto de traición, porque se suponia sue que un bastardo no tenía el derecho de tener un dragón.

Pero rhaenys dejo muy claro su disconformidad a la reina y al consejo cuando le recordó esa absurda ley.

Afortunadamente para baelon, su padre era bastante bueno y le permitió a baelon conservar el huevo de dragón que le regaló rhaenys.

Baelon siempre escucho que el lazo que compartían los targaryen y los dragones compartían un lazo que se consideraba inquebrantable y que para un targaryen su dragón eran parte de ellos.

Al principio baelon consideraba eso como una estupidez, sin embargo ahora podría decir que todo eso era una realidad.

Porque ahora que tenía a su dragón, podía decir con certeza que sin rhaenal a su alma le faltaría parte de el.

Rhaenal cerro sus ojos y las espinas en su cuello se erizaban mientras disfrutaba de las caricias que le estaba otorgando su jinete mientras que su cola se movía.

A baelon le parecía gracioso, la hija de "la reina roja" actuando como un cochorro.

"Cada día la mismas más" exclamó rhaenys mientras se acercaba hacia el dúo.

Rhaenal hizo un ruido que fácilmente podría ser un bufido mientras se levantaba de la arena y se alejaba de las caricias de su jinete.

"¿Que te trae por aquí tía?" pregunta baelon mientras veía a rhaenal volar.

"Tu hermana está en labor de parto de su tercer hijo" responde rhaenys colocándose a su lado "Deberías partir a desembarco del rey antes de que empiece a anochecer" dijo colocando una mano en el hombro de baelon.

Baelon vio de reojo a su tía, notando tono en su voz debido al nacimiento de su "nuevo nieto"

Baelon no era ningún tonto, sabía que rhaenys tenía en la cabeza lo que muchos pensaban de los dos primeros hijos de rhaenyra y leanor.

Pero baelon sabía cuales eran los pensamientos de rhaenys hacia sus dos nietos.

Sabía que a pesar de todo, los hijos de rhaenyra no tenían sangre velaryon. No eran hijos legítimos de laenor.

Sin embargo sabía que rhaenys siempre fingía ignorancia debido a que baelon mismo sabia que no era legítimo.

Desde la llegada de baelon a marcaderiva, la palabra bastardo se había convertido en un tabú. Algo que baelon agradecia, no necesitaba que le recordarán su situación en el único lugar que podía llamar hogar, tenía suficiente con los demás reinos.

*****

Sinceramente opino se este capítulo deja mucho que desear 😭 pero es solo la introducción.

Dedicado a V0ldemorts 😍♥😍♥😍♥ lean sus historias, les aseguro que no se arrepentiran.

Espero les haya gustado, me saber sus opiniones.