Capítulo 26

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Lexa estaba tan enfadada, que ignoró la ubicación de su vehículo o el recuperar su llave que aun estaba en posesión de Clarke, pidió un taxi y fue directa a la casa de Bellamy Blake, puede que incluso fuese la siguiente en pisar el calabozo, porque mínimo estaba dispuesta a darle una paliza, a pesar de que él la superaba en masa muscular. Nada más bajar del taxi fue directa a la puerta de su casa, una casa mucho más moderna y costosa a la que había comprado recientemente ella, aporreo la puerta con tal fuerza que se hizo hasta daño, esperaba que hubiera alguien, pero no fue el caso. No se iba a dar por vencida, así pues, se sentó junto a una estatua que tenía en el jardín y esperó. El cielo se oscureció por completo y las calles se iluminaron con las farolas, empezaba a refrescar y aun así, el enfado era tan grande que apenas podía sentir el frío, hasta que por fin pudo ver los faros de un coche acercarse y estacionar junto a la puerta, se mantuvo escondida detrás de la estatua de mármol y observó al acecho. Bellamy no estaba solo, su acompañante era el piloto del coche que salió para abrir la puerta del copiloto, Blake salió y sonriente se acercó al otro chico que era un poco más bajo que él y delgado, solo podía contemplar que también era moreno, ambos rompieron las distancias y se besaron.

Lexa frunció el ceño le daba igual si Bellamy era gay, bisexual o heterosexual, pero desde que lo conocía había insistido una y otra vez que le iban las mujeres, por eso en un principio le resultó chocante verle ahora devorar la boca a otro hombre. Ambos se separaron y Bellamy aprovechó que el conductor regresaba a la parte del piloto para darle una palmadita en el trasero:

- Te llamo para quedar.

Le dijo completamente sonriente:

- Eso espero, guapo.

Blake quedó junto a la puerta y observó como el vehículo se ponía en marcha y se alejaba. Lexa esperó a que Bellamy estuviese distraído junto a la puerta de su casa, rebuscando en sus bolsillos para sacar las llaves de su cerradura:

- BELLAMY

Gritó cuando ésta corrió, Bellamy se dio media vuelta sorprendido y antes de que pudiese reaccionar Lexa saltó y le dio un puñetazo en el aire haciendo que este cayese aturdido, Lexa movió la mano dolida, aunque no tardó en agacharse y aferrar la pechera de Bellamy y zarandearlo:

- Pero ¿Qué cojones te pasa?

- ¿Qué me pasa?- Preguntó Lexa con los músculos de su cara totalmente tensos- Clarke está en el hospital por tu culpa maldito desgraciado.

Bellamy puso expresión de desconcierto y se zafó de su agarre:

- No sé qué cojones te habrá contado, pero yo no he hecho NA-DA.

Lexa dio unos pasos atrás y apretó los puños, dispuesta darle otro guantazo, vio como Bellamy se levantaba y se palpaba el golpe que había recibido:

- No te creo, sabías que Clarke huía de Finn Collins Y POR CASI LA MATA.

Bellamy puso una mueca:

- ¿Qué beneficios sacaba yo si llamaba a ese tal Collins? Ninguno, así que si ese apareció fue porque lo supo por otros medios, pero no por mí.

- ¿También vas a negar que contrataste a Clarke para seducirme? ¿Para convertirme en tu esclava genera dinero?

Bellamy se colocó la chaqueta y alzó la cabeza:

- No, eso no te lo voy a negar- pareció poner gesto de descontento- ¿Te lo ha dicho ella?

Lexa tuvo que posar sus manos sobre sus muslos para intentar mantenerse en pie:

- ¿A esto llega tu ambición? ¿Sin importar los sentimientos de nadie? Solo los tuyos propios.

- La jugada salió bien- dijo Bellamy dando un paso, aunque se mantuvo a una distancia prudente- esa puta terminó comiendo de tus manos- sonrió con mofa- a parte de comerte otra cosa- Lexa dio unos pasos para darle otro golpe, pero este retrocedió- Ah, ah, ah, no hagas eso, estás en mi propiedad.

El precio del arte.Where stories live. Discover now