Capitulo 2 - La agencia 33

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Al cruzar el otro lado de la puerta, Flamery se asombró al ver que habían entrado a un gran salón que se iluminaba por sí solo, es decir no pareciera que la luz del sol fuera la causante de su relajante brillo; a cada paso que seguía a sus protectores ella se asombraba más, pues estéticamente la sala se veía muy pulcra, simple y asombrosa. Pronto, las seis figuras llegaron al centro de la cámara y en medio de esta se hallaba un mostrador junto con una elegante recepcionista que esperaba tranquila mientras se aproximaban los agentes. Jesseaux fue el único que corrió a toda velocidad hacía el mostrador, se identificó rápidamente y pidió ir al Departamento N° 7, al área de contención; la recepcionista con toda calma de inmediato señaló a su costado izquierdo la llegada de un ascensor donde él entra a toda prisa realizando gestos de burlas a sus compañeros, ya que se había librado de hacerse cargo de la muchacha.

Todos a excepción de Alphonse, quedaron enojados y frustrados a la vez, pues Jesseaux había hecho de las suyas y al final los dejaría con todo el trabajo extra sin haberlo decidido justamente en equipo. Por su lado, el jefe se dirige con calma a la recepción y solicita el traslado al Departamento N° 5, al área de gerencia; apareciendo las puertas de otro ascensor al costado contrario donde su subalterno se escapó. Pero antes de querer ingresar al elevador, Alphonse mira con aire fatigado a sus subordinados, sabiendo que de todas formas debía mostrar el ejemplo de liderazgo y energía para poder comandar nuevas instrucciones:

- ¡Corantine y Keith! Por favor, lleven a "Flamery" a la recepción del Departamento N°4, den la información del caso para saber qué debemos hacer con ella y dónde se quedará a descansar.- Dicho esto señalo con la mirada a Zarah que lo acompañase, esta dejó escapar una risita tenue y egoísta porque estaba libre del engorroso asunto.

- ¡Pero señor...! - intentaba replicar Corantine mientras su jefe le interrumpía camino a la puerta, él ya conociendo la posible queja de su subalterna se detiene para poder explicar su decisión.

- Corantine, tu conoces los protocolos y sabes con quienes es más fácil poder resolver el asunto, y en cuanto a Keith; él se encargara de vigilarla mientras tú dedicas toda tu atención para completar rápido esta tarea. - Le decía Alphonse tratando de calmar la angustia de su colega, que sin duda, estaba dispuesta a plantear un gran sermón para traspasar la responsabilidad a sus compañeros. - Confío en que harás tu trabajo, me encargaré luego de Jesseaux para darle un castigo apropiado, pero antes debo reportar todo lo sucedido.

Dicho esto, Alphonse y Zarah terminan de ingresar al ascensor dejando a los otros agentes en la recepción junto con Flamery, quien se limitaba tan solo de oír y observar la situación, admirando el gran liderazgo que poseía Alphonse a excepción de una persona. Corantine, frustrada pero también un poco aliviada que su compañero no saldría tan libre de está, se acerca al mostrador con regañadientes y solicita ir a la recepción del Departamento N° 4; a un costado diferente se abre otra puerta simple, a lo que los tres ingresan ya con los ánimos un poco más repuestos.

Flamery por su parte lo seguía como una niña perdida guiada por unos policías, tras atravesar la puerta se extendía un gran pasillo rectangular donde en los costados se erigían varias columnas que sostenían un techo semicircular, a cada costado se veía pinturas, murales y adornos cuidadosamente apilados que relataban alguna historia que para ella le era totalmente ajena, al final del pasillo se abrió una gran y ominosa puerta de madera adornada de bellos moldes y que sobre ellas estaba escrito la palabra V.I.T.R.O.L.

Tan solo basto con acercarse lo suficiente y la puerta se abrió de lado a lado sola, al igual que el primer salón, este era bastante simple pero con la diferencia que existían dos figuras detrás del mesón.

- Esperen los dos aquí, iré a hablar para pedir orientación - señalo autoritariamente Corantine mientras unas sillas aparecían solas a un costado, invitando a ambos a sentarse mientras ella se acercaba a hablar con las dos figuras.

Nos veremos en el otro cieloWhere stories live. Discover now