capítulo 5

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Durante las siguientes tres semanas no pasó mucho, su amistad seguía creciendo y comenzaron a tener costumbres compartidas, como ver una película juntas los sábados o domingos, con palomitas caseras que se turnaban para hacer.

Solian ir a la cafetería de la universidad la mayoría de las tardes, a menos que tuvieran mucha tarea.
Chae solía notar las miradas raras que recibían cuando andaban juntas, y en un principio creyó que era por ser dos chicas.

-Qué puta mierda, cada idiota que pasa nos mira -dijo Chae, sonaba muy molesta-. Dios, ni que estuviéramos caminando de la mano o te comiera la boca en cada rincón.- Agregó mientras rodaba los ojos

Mina se ahogó con su bebida, tosiendo de forma desesperada, con el rostro muy rojo y volvió a mirarla.

-¡Chaeyoung! No digas eso- dijo, sonaba avergonzada y Chae rio.

-Lo siento Mina, pero qué quieres que diga, soy bi- se encogió de hombros.- Deben saberlo.

-Tal como saben que soy lesbiana.

-¿Eres lesbiana? -Chae actuó con gran sorpresa.

-Ja. Ja. Qué graciosa - Mina la miró frunciendo el ceño y su nariz ligeramente, luciendo adorable-. Te miran porque es raro que alguien se lleve con la loca de la Uni.

-¿Quién?- pregunto la rubia haciéndose la desentendida

Mina rodó los ojos.

-Yo... Chae -dijo, en tono cansado-. También deben estar sorprendidos que esté fuera del cuarto... No era de salir mucho.

-Tienes todo el derecho de salir y andar por ahí, no tienes que estar encerrada en ese cuarto todo el día.

-Claro, debería estar encerrada en un hospital psiquiátrico.

Chae la miró algo molesta, pero Mina hablaba completamente en serio y no se retractó.

-Minnie, ¿por qué dices esas cosas?

-Porque me lo han dicho -dijo, con un suspiro pesado-. Pero está bien, así es la vida, supongo.

-Hey- se inclinó hacia ella, los ojitos almendrados de la pelinegra la miraron cargados de brillos, luciendo muy bonitos.

- Mina, debes saber que eres una persona muy hermosa, eres una excelente compañera, muy inteligente y capaz, eres muy fuerte y mucho mejor en muchos aspectos a toda esa gente que te critica sin conocer ni una pizca de todo lo que eres.
No pienses lo que un montón de idiotas creen, porque vales mucho más que eso, no le des lugar a esas críticas sin argumentos, no desperdicies tus energías en algo tan tonto- dejó unos mimos en su cabello y acomodó uno de sus largos mechones detrás de su oreja.-¿Sí?

Mina asintió, totalmente embobada con tener a Chae tan cera, sus mejillas estaban ligeramente rojas y creía que había dejado de respirar. En cuanto se apartó suspiró, sintiendo su corazón agitado, llevó una mano al pecho.

Chaeyoung sólo rio porque era adorable.

-¿Vamos? -preguntó Chae, y tomó su mano sin dudarlo, Mina se la quedó viendo un par de segundos. -¿Puedo?

La mayor solo asintió, demasiado embobada por sostener su mano.

Regresaron al cuarto y Chae no dejaba de sostener su mano, Mina sólo podía mirarla sin decir nada, a la rubia le parecía ciertamente divertido.

-¿Te molesta? -preguntó, y Mina sólo negó. -¿Eres Sharon? Te quedaste muy callada.

-No, no, soy yo -dijo, y sonrió un poco-. Es que...

Se lo pensó un momento, y decidió no decirle nada acerca de sus sentimientos, y que lo mejor era dejarlo así.

Chae tenía suficiente con ser su amigo. ¿Cómo se sentiría si la más loca de la universidad gustara de él?

michaeng - Alters Donde viven las historias. Descúbrelo ahora