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— Damian: ¿Pasa algo?
— Anya: No, todo bien.
— Damian: ¿Segura? Tu cara dice lo contrario.
— Anya: Sigo preocupada por el examen... No quiero llegar a casa con mala nota.
— Damian: Anya, relájate... Todos estudiamos como locos, nos irá bien.
— Anya: ¿Qué pasa si no?
— Damian: ¿Porque tan pesimista?
— Anya: ¿No les viste la cara a los demás?
— Damian: Estudiamos... Tengamos fe. (Me sonríe)

¿Fe? Un espía no confía en la fe, sólo en sí mismo... Yo estudié, me esforcé, tengo que confiar en mi.

— Anya: Tienes razón.
— Damian: ¿Lo nuevo de eso es?
— Anya: No seas egocéntrico.

— Becky: ¿Ya todos tenemos monedas? (Todos asentimos)

Todos nos separamos y empezamos a jugar. Veo un juego de armas, perfecto.

Me acerco a él e insertó una moneda, tomó el arma y empiezo a disparar, después de unos minutos empiezan a salir tickets, los tomo y camino a otro juego, veo a Becky en un juego de baile, había uno igual a la par, así que espero que ella termine.

— Anya: ¿Quieres compañía?
— Becky: Sí, ven.

Me subo al juego e insertó una moneda. Ambas nos ponemos a bailar, después de un rato salen los tickets.

— Anya: ¿Para qué son los tickets?
— Becky: Se cambian por premios, están en la vitrina.

Volteo hacía la vitrina, ¿1000 tickets por un peluche? Eso es aún más estúpido que pagar 110 dólares por 50 monedas.

— Becky: Yo quiero el oso rosa que está hasta arriba.
— Anya: ¿Cuantos tickets tienes?
— Becky: 30 ¿Y tú?
— Anya: 35, al parecer el de las armas da 20 tickets, no 15 como el de baile.
— Becky: Qué mal que no sepa disparar.
— Anya: No es muy diferente a un arco.

— Becky: Como sea, vayamos a ver a los chicos... Se nota que traes loco a Damian.
— Anya: Y tu a Emile.

Caminamos hacia donde estaban lo chicos.

Veo como Damian estaba en un juego de realidad virtual, con un montón de chicas rodeándolo a pesar del casco.

— Becky: Te debes de estar muriendo de celos.
— Anya: No, solo me preocupa que le suban el ego.

Vuelvo al juego de arma y continuó jugando, moneda tras moneda, hasta que me las acabe. 995 tickets me acompañaban, me faltaban 5 para el peluche que Becky quería.

Me acerco al mostrador.

— Anya: Una moneda, por favor.
— X: ¿Solo una?
— Anya: Si.

Me da la moneda y pasa mi tarjeta.

— Anya: Gracias.

Veo un juego darle al topo, me acerco e insertó la moneda, empiezo a pegarle al topo, salen los tickets 5, perfecto. Vuelvo al mostrador.

— Anya: 1,000 tickets por el oso rosa gigante, por favor. (El chico me ve y mete las tiras de tickets a una máquina)

— X: Felicidades. (Me pasa el oso)

Un teléfono suena, volteo y veo a Damian acercándose.

— Damian: Faltan 30 minutos para que publiquen los punteos, en eso llegamos.
— Anya: Está bien.
— Damian: ¿Y ese oso?

No digo nada, solo le apuntó a Becky.

— Becky: Vamos, denme sus tickets, quiero ese oso y ya no hay tiempo para seguir jugando.

Veo como Becky Blackbell les está casi rogando a Ewen y Emile para que le den sus tickets.

— Damian: Qué gran amiga.
— Anya: Lo sé, soy la mejor.
— Damian: Egocéntrica.
— Anya: ¿De quién lo habré aprendido?

Camino hacia Becky.

— Anya: Becky. (Me voltea a ver) Toma. (Le extiendo el oso)
— Becky: ¡Anya! ¡Gracias! (Me abraza) Sin duda eres la mejor amiga que he tenido.

— Damian: Lamento interrumpir pero Forger casi se muere de ansiedad por el punteo de su examen asi que, vamonos.

— Becky: Emile carga mi oso.

Veo como a Becky le volvió Blackbell al cuerpo. Todos salimos como llegamos solo Becky salio con premio y Emile cargándolo.

Nos subimos a la limusina de Becky y vamos directo a Edén. Cuando llegamos faltaban 15 minutos para que publicarán en el tablón los punteos.

— Anya: Vamos a cambiarnos, si nos miran sin uniforma nos darán un tronitus.
— Becky: Concuerdo con Anya.
— Damian: Nos vemos en el tablón. (Todos asentimos y corremos a cambiarnos)

A los 15 minutos, ya con el uniforme vemos al profesor Henderson poner una hoja en el tablón.

1. Desmond, Damian.
2. Forger, Anya.
3. Johnson, Ken.
4. Blackbell, Becky.
5. Elman, Emile.
6. Egeburg, Ewen.

— Anya: A ninguno nos fue mal.
— Becky: Mi papá estará muy feliz por mi 4to. lugar.

Maldito, el primer puesto debía de haber sido mío.

Volteo y veo a Ken, me acerco.

— Anya: Ken, felicidades.
— Ken: Gracias, ¿no es genial?
— Anya: ¿Qué cosa?
— Ken: En tres meses conseguí estar en el tercer puesto, no me imagino lo a que llegaré en los próximos meses.

— Damian: Ni te lo imagines, Johnson, porque no pasarás del tercer puesto.
— Ken: Desmond.

Ambos se miran con odio.

Ahora definitivamente pasó algo entre ellos y nadie me lo puede negar.

Me acerco a Damian y Ken me sigue, Damian se interpone entre Ken y yo.

— Ken: ¿Qué pasa, Desmond?
— Damian: Alejate Johnson.
— Ken: ¿Qué? ¿Es tu nueva presa?
— Damian: No... Pero algo me dice que es la tuya.

La cara de Ken cambia, de un semblante feliz pasa a uno serio.

— Ken: Anya. (Se despide y se va)

— Anya: Damian... ¿Qué pasa?
— Damian: Solo alejate de él. (Voltea a ver a Becky) Tu igual Blackbell, mientras más lejos mejor.

Mi teléfono suena, papi.

— Anya: Hola... Si, no tardó en llegar. (Corto la llamada) Tengo que irme, adiós.
— Damian: ¿Te irás caminando?
— Anya: Sí, despeja mi mente. Adiós a todos.

Tomo mis cosas y salgo de Edén... ¿Qué carajos acaba de pasar?

Continuará
Especial 3/3

Solo una misión - Anya x Damian © ✔Where stories live. Discover now