Capítulo 11

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Hard to love - ROSÉ

'Cause I'm hard to love, find it hard to trust
When it feels too good, I just fuck it up
You want all of me, I can't give that much
So don't fall too hard, 'cause I'm hard to love

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Rosé lanzó un chillido al cielo cuando Talia la había alzado en sus brazos al llegar al aeropuerto  de Paris.

Era consciente de que habían reporteros por todos lados, pero la forma en la que la directora estaba abrazandola caló de forma profunda en su pecho. La miró desde arriba, todavía en sus brazos. Talia tenía la cabeza hacia atrás para alcanzar a mirarle el rostro y Rosé diría que es por los reporteros, pero se inclinó para dejar un beso mojado y casto sobre sus labios como saludo.

Talia la dejó en el suelo, pero contrario a separarse de su boca colocó las manos en ambas mejillas y profundizó el beso en pleno pasillo, cientos de personas mirando la escena con ojos tiernos y conocedores de una pareja presuntamente enamorada.

Rosé mordió con fuerza su labio para que rompiera el beso seguido de una risa ante el ceño fruncido de Talia.

—Ya dimos suficiente material pornográfico para niños pubertos que se excitan con dos mujeres besandose. —Bromeó la rubia, tratando de que la sonrisa no se expandiera en su rostro por mirarla después de prácticamente un mes.

La directora hizo caso omiso a eso y la besó de nuevo de forma hambrienta por un par de segundos más.

—No me importa, tengo que recuperar el tiempo perdido. Vas a recibir estos con constancia el día de hoy. —Tomó su maleta con una mano y con la otra le agarró la de ella.

Rosé miró el agarre con una ceja alzada. No era un acto demasiado extraño, pero ciertamente Talia no acostumbraba a hablarle de una forma tan seria como lo hacía ahora. Como si lo dijera en serio.

Hizo caso omiso a sus pensamientos respecto a ello y siguió a la estadounidense hasta la salida. Solo podía quedarse una semana o dos como máximo en Paris antes de tener que volver a NYC para una audición. Lamentablemente tenía que realizar audiciones con constancia y no era tan sencillo como cuando Talia la eligió para Girl Interrupted.

El mundo de la actuación era agotador, podía compadecerse de su madre por estar tanto tiempo ocupada en esos años. Cada rol era diferente y a su vez acarriaba nuevos conocimientos sobre cada personaje. Rosé era autodidacta para la mayoría de las cosas, pero tenía papeles en los que necesitaba estudiar una disciplina nueva con clases y profesores. Desde practicar las bases de esgrima hasta saber aguantar la respiración por más de un minuto debajo de una piscina.

Después del estreno de Girl Interrupted el ojo del mundo estaba puesta en ella y en Winona, la co-protagonista de la cinta. Era cierto que después de pasar por las manos de Talia en un film le habían llovidos miles de propuestas millonarias y podía estar segura de que tendría trabajo por un par de años más. Le había dado prestigio y atención, ya era famosa en el medio pero agradecía que esta vez fuera por su talento y no por un escandalo amoroso.

El PR funcionó adecuadamente, las busquedas en internet con su nombre y el de Talia se habían limpiado y prevalecían los buenos comentarios sobre su relación estable y los proyectos laborales más allá de cosas negativas. Las Talivers fueron un dolor de ovario las primeras semanas, pero la actriz se veía aparentemente feliz a su lado y no podían ser tan egoístas con ello.

Los números de seguidores crecieron exponencialmente y los suyos también se migraron a los de Talia. Laboralmente era ideal, emocionalmente...

Rosé miró a Talia de reojo mientras iban en el auto, como siempre en público, Talia no solía ser una persona de muchas palabras. Incluso en ese instante con solo el chofer, pero la directora dejaba en vista su presencia colocando su mano en su muslo. Cuando se encontraran a solas probablemente activaría el interruptor del loro, ahora era el silencio de una tortuga.

Rubia Sol (TERCER LIBRO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora