El arma desesperada de la Escritura de la Luz del Sol no era un ángel, era un objeto de cambio de raza.
La humanidad de Ainz
es restaurada... y eso es un problema.
El efecto mariposa provoca muchos cambios. Mueren algunos que vivían, otros
viviero...
"¿Realmente estamos haciendo esto? ¿En realidad?" preguntó Alain, mientras se agazapaban en el bosque.
"Son las órdenes de su majestad". Tenjho Tenge respondió mientras se agachaba.
"Aún. Se siente mal. Alain respondió: "Se enfadará con nosotros".
"No cuando ella ve lo que nosotros vimos". Beaumarchais comentó y acarició amorosamente sus cadenas. "Esto no es para la Reina de la Escarcha. O incluso la Teocracia. Esto es por su bien. En ese otro mundo, murió rodeada de sus enemigos. Murió una muerte sin sentido en el bando perdedor de una guerra prevenible. No dejaremos que ese destino caiga sobre ella. Tal vez se enoje al principio, pero prefiero que las viejas costumbres mueran con un gemido, que morir gritando en el fuego...
Fue un punto justo.
'¿Y si ella no aparece? ¿Y si llega tarde y nos descubren? ¿Y si todo esto fuera una trampa y la Reina de la Escarcha solo estuviera tratando de deshacerse de nosotros? Alain sintió que las preocupaciones se arremolinaban en su mente y, aunque sabía que no tenían sentido, estaban presentes.
Podría decirse que el peor resultado probablemente serían solo retrasos, entre sus habilidades naturales y los elementos mágicos que usaban, detectarlos sería imposible incluso para ella. Pero siempre existía la posibilidad de que tuvieran que matar a algunos de su propio bando.
Ya no están de 'nuestro lado'. Ese pensamiento también estaba en su cabeza mientras esperaban lo inevitable. No se había secuestrado a un miembro de la Escritura Negra desde la madre de Zesshi, e incluso eso probablemente solo tuvo éxito porque nadie imaginó que podría hacerse.
'Ahora es la escritura negra tomando la escritura negra. ¿Quién podría haber imaginado esto incluso hace un año? Las cavilaciones de Alain se detuvieron cuando vio que la Cadena Divina empuñaba su arma en una señal silenciosa de que estaba listo.
A la astróloga de las mil millas le gustaban los paseos fuera de la ciudad, le gustaban los bosques y los árboles altos donde no podía ver el cielo, y se adentraba en ellos sin vigilancia, un secreto que solo un puñado de personas conocía... Era su "tiempo a solas". donde ya no tenía que preocuparse por escudriñar el mundo por el bien de un liderazgo que no le gustaba más que el resto de su unidad.
¿Y ahora? Estamos volviendo ese conocimiento íntimo en su contra... Sólo puedo esperar que nos perdone cuando sepa por qué. Alain se puso de pie, se puso la capucha y juntos él y sus compañeros disfrazados de manera similar se prepararon con todas las artes marciales que conocían.
Sin duda, aunque los reconociera... lucharía.
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La astrologa de las mil millas centró su atención en las paredes de Kami Miyako detrás de ella, aunque eso no quiere decir que giró la cabeza, no lo hizo. Para este miembro de la Escritura Negra, no había necesidad. Incluso sin concentrar su poder, el mundo que la rodeaba inmediatamente estaba siempre presente, incluso ineludible.
