Lo mismo pero diferente

Capítulo 21 : Ritual

La multitud para la tercera tarea de alguna manera se sintió cuatro veces más grande que las multitudes anteriores. Harry miró desde el borde de la tienda de los campeones, con los ojos muy abiertos y ligeramente mareado. Un brazo fuerte se deslizó alrededor de su cintura, tirando suavemente de él contra un pecho firme. —No pienses en eso —murmuró Cedric, acariciando detrás de su oreja. "Sabes lo que necesitas hacer. No pienses en nadie más."

La única gracia salvadora en la mente de Harry era que no había manera de que el plan de Crouch pudiera involucrar traer a Voldemort aquí , así que al menos Harry no tendría una audiencia para su ritual. Contaba con eso, para ser honesto; ese tipo de magia definitivamente era ilegal en estos días, y sería increíblemente cuestionable cómo llegó a ese conocimiento. Estaría mucho mejor con privacidad.

Podía sentir el laberinto. Los cuatro habían estado bajando las protecciones durante toda la semana, para permitir que la ridícula cantidad de criaturas oscuras y magia fueran transportadas dentro de los terrenos de la escuela. Harry estaba asombrado de que nadie cuestionara cómo era posible conseguir estas cosas dentro de lo que supuestamente era la fortaleza más inexpugnable de la Europa mágica. Le dolía el orgullo que la gente pareciera pensar que esto era normal para los pupilos de Hogwarts.

Aprenderían, eventualmente.

Pero por ahora, mantuvieron las protecciones bajas, pero ambos tenían la ventaja sobre Fleur y Viktor al poder sentir cada intrusión en su territorio. Sin embargo, Harry no se iba a quejar; esta tarea era una completa farsa de todos modos, y usaría todos los trucos del libro para llegar al centro rápidamente y lidiar con lo que sea que Crouch le había preparado. Entre todo eso, podía sentir algún tipo de magia de transporte, probablemente un traslador. Tenía que ser eso. Le enfermaría ajustar las protecciones para permitir que el traslador lo sacara de los terrenos de la escuela, pero tenía que hacerlo.

La multitud se volvió más salvaje, y luego un silencio se apoderó de todos ellos; La voz amplificada de Ludo Bagman se hizo audible, aunque a través de las paredes de la tienda no pudieron distinguir las palabras. Harry y Cedric se volvieron hacia los otros dos campeones, que parecían igualmente sombríos. Fleur logró esbozar una débil sonrisa. "Eeeeees, 'cómo dices, sin resentimientos, ¿oui?"

"Sin resentimientos", estuvo de acuerdo Cedric. "Que gane la mejor persona. Y que el resto de nosotros sobreviva intentándolo.

Viktor se rió entre dientes, su rostro serio. "Ha sido un honor competir con ustedes tres", dijo solemnemente. "Espero que todos podamos mantenernos en contacto hasta que esto termine".

"Definitivamente," prometió Harry, sonriendo débilmente. "Ced y yo vendremos a visitarnos en algún momento. Ve a un partido de quidditch o algo así.

Los labios de Viktor se curvaron. "Me gustaría eso, mucho".

El momento se rompió cuando Bagman irrumpió en la tienda, sonriendo como un colegial. "Están listos para ti", declaró, sosteniendo la tienda abierta con una floritura. Harry compartió una mueca con Cedric, luego los dos caminaron uno al lado del otro hacia el rugido de la multitud. Esta vez, sus uniformes eran un simple chándal, originalmente con los colores de su casa, pero Harry lo arregló nuevamente, y ahora vestían un negro a juego con sus escudos escolares estampados en sus espaldas.

El profesor Dumbledore se paró en la entrada del laberinto, y una vez que estuvieron todos los campeones comenzó a explicar las reglas; Cedric entraría primero, luego Harry y Viktor ya que estaban atados, luego Fleur. Cedric se giró, tirando de Harry en un casto beso, sosteniéndolo cerca. "Te amo", susurró.

"Yo también te amo."

El cañón se disparó y Cedric entró en el laberinto.

Los escasos minutos que los separaban parecían horas, y Harry saltó hacia adelante cuando la explosión sonó por segunda vez. Se adentró en el laberinto, dejando que sus sentidos lo guiaran; eran mucho más precisos que cualquier hechizo de navegación.