Terminó la pesca y me despedí de Garrett. Corrí al invernadero para casi chocar con Vi a la salida.
—Hola— saludé un poco más fuerte de lo que debería.
Violeta sonrió.
— ¿Qué haces aquí?
—Yo... bueno, quería saber si puedes venir conmigo— la última parte sonó como una pregunta.
Vi mordió su labio. Había ojeras bajo sus ojos y parecía realmente cansada.
—Es mi hora de comer, Dorian— explicó.
Asentí enérgicamente.
—Lo sé... Déjame llevarte— pedí.
Sonrió y me siguió hasta el lago.
La ayudé a subir a la canoa. Remé hasta situarnos debajo de la sombra de un árbol.
En la canoa estaba la comida que Beatriz me ayudó a robar de la cocina.
—Gracias— dijo Vi con la boca llena de pollo.
Limpié mi cara con el brazo y me encogí de hombros.
—Te ves mal... —murmuré.
—Tu maldito libro no me dejó dormir— respondió.
—Lo siento, pensé que te gustaría leerlo.
—Me gustó... hay demasiadas cosas por saber, pero ¿Nunca pensaste que nosotros éramos sus sujetos de prueba?
—Sí, lo pensé. Al inicio de esto... creo que surgió como una idea desesperada por salvar la humanidad, que era buena, sin embargo, se corrompió con el paso de los años y las mentes corruptas por naturaleza del ser humano— respondí.
Violeta suspiró.
—Las personas son un asco— murmuró. No pude estar más de acuerdo con ella.
Terminamos de comer y nos recostamos en la canoa. Ella con su cabeza recargada sobre mi estómago y yo con la mía sobre la madera.
— ¿Y qué piensas de las personas de aquí? —pregunté.
Vi suspiró profundamente.
—Ellos tienen ideales... al igual que los de dentro del muro. No creo que estén mal. Aunque, en el libro que me diste, citan a varios autores que no conocía y hablan de líderes anteriores. Hubo uno que llamó mi atención más que los demás, un ¿Hitler?, él hizo que mataran a muchas personas inocentes, formó un grupo de personas que se hacían llamar Nazis. El punto es, que lo que ellos hacían está mal a nuestros ojos, pero ellos creían que era lo correcto, que eso estaba bien. Creo que lo que hacen los gobernantes dentro de los muros, para ellos eso es lo correcto. Para Derek está bien querer tomar el lugar para él, pero a mi parecer, cualquiera de las dos cosas va a provocar más muertes y sufrimiento. Como el día de las bodas, eso fue una pequeña prueba de lo que se puede hacer—Violeta terminó de hablar.
— ¿Entonces crees que ambos están en lo correcto? —pregunté.
Ella negó con la cabeza.
—No lo sé, no sé qué pensar. Sea lo que sea, me siento como si estuviese en medio de todo.
—Hay una frase, en el libro, de un autor... él dice que el ser humano es egoísta, actúa para su propio beneficio y supervivencia, pienso que eso es lo correcto— expliqué.
Violeta sonrió.
—Hobbes— dijo—. Él también llamó mi atención.
Ambos suspiramos.

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Del otro lado del muro
AdventureMi nombre es Dorian. Simplemente Dorian. Vivo en un internado de hombres. Del otro lado de la muralla hay mujeres. No tengo familia, tengo dos amigos, un cocinero y una... persona. Lo único que me hacía sentir vivo eran los libros. Hasta que ella ap...