Ese Maldito Clip - Misho Amoli

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Miraba la hora cada 2 minutos, estaba demasiado impaciente, ya necesitaba ver a un rubio gigante tatuado pasando por esa puerta, hasta que por fin lo manifesté y con una sonrisa en su rostro apareció

- hola pequeña - me abrazó y yo me subí en el enrollando mis piernas en su cadera hundiendo mi nariz su cuello sintiendo su olor que era droga para mí

- no te vayas de vuelta tanto tiempo - lo miré y este sonrió mirándome - lo digo en serio! Te fuiste medio mes casi

- ya, lo siento, vale? Ahora te lo voy a recompensar - me dió un beso en mi cabeza y nos salimos del aeropuerto

Llegamos a su departamento y me sentí muy rara al no sentir como un perrito gordito no venía corriendo hacia mi. Mihail lo dejó en la casa de un amigo de el para que lo cuide el tiempo que no iba a estar, lo hubiera hecho yo pero pasaba muy poco tiempo en mi departamento

- te extrañé - me abrazó por la cintura quedando cara a cara - las francesas están muy lejos de tu nivel - sonrió ampliamente al ver mi cara de disgusto

- que andas viendo francesas ajenas? - hice fuerza para separarme de sus brazos

- estoy bromeando, no soy tan gilipollas - sonrió mirándome fijamente

- que ves tanto?

- lo hermosa que estás - rodé mis ojos juguetona y me reí dándole un golpe en su pecho

- la distancia te pone muy idiota - nos reímos y tomé aire - vamos a ver una película - tomé su mano y lo llevé hacia su habitación para acomodarnos

Así estuvimos todo el día, simplemente disfrutando de uno del otro mirando película tras película. Obvio que se durmió sobre mi en casi todas las películas, pero me gustaba, yo le hacia mimos en su cabello mientras terminaba lo que estaba viendo, era una imágen muy linda

- te tengo una sorpresa - entró a la habitación en toalla y recién salido de bañar, vale me iba a descompensar en este momento

- que no sea un baile sexy porque juro que salgo corriendo - el se rió a carcajadas

- no, aunque se que quieres que sea eso, pero lamento decirte que no - sonrió sentándose conmigo en la cama

- entonces dime qué es, soy impaciente

- vamos a ir a cenar, ponte hermosa, que te tengo una sorpresa en la cena - guiñó su ojo y yo sonreí ilusionada

- Mihail Amoli, no te tenía así de romántico - me subí arriba de el pasando mis brazos por su cuello mirándolo a los ojos con una sonrisa. Sentía sus manos en mi cintura poniéndome nerviosa, pero lo disimulaba bastante bien

- tengo bastante misterios - reímos y me dió un beso en mi frente - me cambio, te llevo a tu departamento así te preparas tú y vamos

Y así fue. Se puso muy guapo, demasiado, no podía dejar de mirarlo. Cuando el término marchamos hacia mi casa, el se quedó en la sala mientras que yo iba de un lado a otro a las corridas. Luego de mucho tiempo derrumbando mi closet porque nada me convencía, ya estaba lista

- ya estoy - fui hacia donde estaba y el cuando me vió su sonrisa de oreja a oreja me hizo dar un salto por dentro

- soy afortunado de tenerte a mi lado en estos momentos - se acercó y tomó mi mano - nos tenemos que ir o nos quedaremos sin cena

En el camino estaba nerviosa, sería una cita bastante cita, me hago entender? Los dos salíamos bastante juntos a cualquier parte, pero hacíamos como si fuera de "amigos", aunque los dos sabíamos que no, pero fingimos a la perfección demencia. Ahora era como más sería la cosa, además que empezábamos a ser más apegados a nivel que rozamos casi casi que labios, osea que íbamos escalando rápido

- ven, te encantará el lugar - bajamos del auto y cuando entramos al restaurante era fino pero a la vez tenía un ambiente que molaba, no era de típico lugar pijo que se sentía la superioridad en todos

- vaya, te luciste - sonrió orgulloso y nos sentamos en la mesa que nos asignaron

- que tienes ganas de cenar? - miró la cara con atención

- pastas - sonreí como niña pequeña

- pastas para la niña será

Nuestras conversaciones era algo que me encantaba de nosotros dos. Hacíamos que un tema común se convierta en charlas de horas y horas, era difícil de explicar, pero con el podía hablar de cualquier cosa y no me aburría. Los dos nos entendíamos, podíamos tener opciones diferentes en algunos temas pero nos escuchamos y nos entendemos, es de envidiar ser así la verdad

- la comida estuvo increíble - no habíamos dejado nada el plato

- sin duda - sonreí mirándolo - muchas gracias por traerme, fue una noche muy bonita

- no termina todavía - busco algo detrás de el y me dió una bolsa bastante grande - cuando estaba en París ví esto cuando estaba paseando por allí y pensé inmediatamente en ti, espero que te guste...

Cuando abrí la bolsa había una caja, al ver lo había dentro sentí como se me salió el alma del cuerpo

- me estás proponiendo matrimonio con esto?! - lo miré totalmente desconcertada mientras que el solo reía por mi reacción - un puto vinilo de Oasis? Sabes la reliquia que es esto?!

- lo sé, por eso quería que lo tuvieras tú, sé lo mucho que te gusta Oasis - sonrió encantador, lo odiaba por ser tan perfecto

- de verdad muchas gracias, siento que no lo merezco, pero te pasaste - lo miraba con todo el cariño que podía, no podía creer lo que me hacía sentir este hombre - nunca nadie me trató como tú lo estas haciendo en este tiempo, fue grandioso que te aparecieras en mi vida, lo digo en serio

- digo lo mismo, me siento vivo contigo, nunca antes me había pasado a mi también, conectamos tan rápido los dos que siento que somos muy compatibles en cualquier cosa - suspiró mirándome con unos ojos que no había visto antes - te ganaste una parte en mi vida y en mi corazón muy especial... Eres especial para mí Alessia

- lo mismo digo - sonreí pesando lo mucho que quería a Mihail Amoli

AlessiaAndrade_ historia hace 2 horas

"Cena muy fina"
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