Ese Maldito Clip - Misho Amoli

18

El día estaba medio nublado, era nuestro último día en Brasil y estábamos de puro chill en el departamento

- no me quiero levantar de la cama - estaba aferrada a él mientras el miraba su movil

- es nuestro último día, venga, hay que disfrutarlo - me movió tratando de que lo suelte pero yo seguía aferrada su torso

- no quiero - estiré la palabra

- no me das otra opción - se paro de la cama y teniendome entre brazos abrió la ducha y me metió adentro

- Mihail! - el agua caía sobre los dos aún con ropa mientras que estaba helada el agua, los dos reíamos como idiotas porque no sabíamos cómo poner el agua caliente

- te bañas y vistes linda porque saldremos a comer a un lugar fino - sonrió corriendo el cabello de la cara y salió de la ducha todo en empapado, déjame con las ganas de ducharnos juntos

Cuando salí, fui a buscar algo para ponerme algo a corde con el lugar que iremos. Solo me dijo que iba a ser fino, así que tendré que buscar un vestido elegante. Busque entre toda la maleta hasta que recordé que había traído un vestido corte color champagne y unos zapatos negros altos

Me maquille con colores nute y un poco de brillos, al cabello lo dejé suelto y solo me lo planche. La puerta se abrió y entro Mihail que al verme quedó parado por unos minutos

- estoy bien? - dije nerviosa porque su rostro no decía nada, estaba parado viéndome atentamente sin moverse

- estás más que bien - sonrió y me subió a el cogiendome de las piernas que estaban rodeando su cintura - solo que me siento el hombre mas afortunado de tener esta cita tan hermosa para esta noche

- que empalagoso - le puse la mano en la cara haciéndolo reír y me bajo - por primera vez estoy yo antes que tú, que fuiste a hacer?

- solo fui a retirar algo - sonrió y se fue a vestirse dejándome pesando

Pasaron los minutos y cuando salió estaba con una camisa desabrochada en los primeros tres botones, un pantalón formal y los zapatos también, me estaba derritiendo completamente

- que bello - le hice dar una vuelta poniéndome de puntitas para pasar mi brazo por su cabeza

- ya vamonos o nos cancelaran las reserva - salimos del departamento y tomamos un taxi que nos llevó hacia el restaurante

- te pediré que cierres los ojos - lo miré confundida - no te haré nada, confía en mí

- lo unico que te pediré es que no me tires a un barranco - se rió, pagó el taxi y antes de bajar cubrió mis ojos con sus manos

Dimos bastante pasos y sentí mucho bullicio de gente, ruido de cubiertos, estábamos en el restaurante obviamente. Luego empezamos a subir escaleras, dimos más pasos hasta que nos detuvimos

- mantén los ojos cerrados hasta que yo te diga que lo abras - sacó sus manos de mis ojos y me quedé esperando su señal

- Mihail me canso de estar parada - mi paciencia era poca

- ahora puedes abrir - los abrí viendo una mesa en el balcón del restaurante que daba vista a toda la ciudad iluminada desde arriba - te gusta? Elegí el balcón solo para nosotros y tener la vista exclusiva sin nadie más - sonrió ampliamente y yo lo miré sorprendida

- Mihail esto es hermoso - lo abracé y el correspondió sin rodeos - no era necesario - lo miré mientras seguíamos abrazos

- claro que lo era, me encargaré que tengas lo mejor siempre, te lo mereces - me dió un beso en mi cabeza y nos sentamos en la única mesa que había

- esto es hermoso, es mágico - dije viendo la vista con una sonrisa que no se me borraba con nada

- nada mejor que estás vistas, pastas, un buen vino y tú - guiñó su ojo y levantó la copa mientras yo reía - hagamos un brindis...

- levanté la copa al igual que el y nos miramos a los ojos - brindo por este viaje que superó por completo mis expectativas y que lo recordaré siempre

- brindo por haberte conocido y tenerte en mi vida - sonrió y yo también lo hice

- brindo por esta noche, por esta cena - el guiñó su ojo y chocamos copas - salud

- salud - con una sonrisa bebió su copa y empezamos a comer nuestros platos de pastas

Aunque estemos en un lugar tan fino como en el que estábamos, nos importaba muy poco, hablábamos de las estupideces más grandes, reíamos a carcajadas, debatíamos de cosas que no tenían sentido, la pasábamos genial como sea y a nuestra manera... Eso era lo me hacía estar perdida por este chico. El me dejaba expresarme, ser yo misma a su lado, poder liberar todo y olvidarme de cualquier cosa que me esté pasando. Cuando estaba con el eramos el y yo, nadie más

- esta cena fue preciosa - ya habíamos acabado de comer y estabamos parados viendo las vistas que teníamos

- falta la mejor parte - lo miré rápido desentendida

- queda algo más? - se empezó a alejar y de uns esquina del balcón sacó un ramo de flores

- esto es para ti - me dió el ramo y yo estaba alucinando

- Mihail, que hermoso gesto - lo miré con los ojos brillosos - siempre quise que me den flores

- todo esto es lo mínimo que te puedo dar, porque si fuera por mi, tendrías todo - se acercó más a mi quedando mirándonos a los ojos - desde que apareciste en mi vida no puedo dejar de pensar en ti, siento que me volviste loco realmente - los dos reímos y el tomo aire - eres muy especial para mí, quiero que todos sepan que me encantas, que estoy jodido por ti, que soy capaz de cruzar tierra y mar por ti - mi corazón empezó a latir demasiado rápido al saber lo que estaba sucediendo - Alessia, puedo ser tu novio?

- mis ojos se llenaron de lágrimas y salté a abrazarle - claro que sí - lo miré y juntamos nuestros labios, un beso que fue deseado por los dos hace tiempo

- por fin - sonrió juntando nuestras frente mientras teníamos los ojos cerrados - esto no pudo ser más perfecto

- opino igual - lo miré y sonreí como una idiota, estaba totalmente atontada por este chico, mi novio

AlessiaAndrade_ historia hace 10 minutos

"Última noche y las especial ❤️"