DxD: Retribution

Capítulo 6: Gobernador

Capítulo 6: Gobernador

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Incompetencia. La incapacidad de hacer algo con éxito.

Automáticamente, ¿quién o qué es lo primero que le viene a la mente? ¿Son los idiotas que trabajan en los restaurantes de comida rápida los que no pueden hacer bien tu pedido? ¿Es la agenda woke de Hollywood la que les impide hacer buenas películas como antes?

Aunque es cierto, el ejemplo más común de incompetencia son las personas que ocupan puestos de poder, sobre todo los políticos. A veces, su incompetencia significa que son demasiado perezosos para hacer algo bien. Otras veces, simplemente son malintencionados y, por tanto, incompetentes para hacer lo que más conviene a su pueblo.

Ahora, ¿por qué oh por qué, te estarás preguntando, esta versión de Raynare ve a su líder, el Gobernador Azazel, como incompetente? Porque, a diferencia de la mierda de novela ligera canónica, esta versión no es unidimensional ni tan inútil como la otra Raynare, ni tampoco es una simpática hembra beta.

Sonrió para sus adentros mientras se sentaba justo detrás de Issei en clase, ambos mirando por la ventana. No es que Azazel le desagrade en absoluto, sino que encuentra su obsesión por la ciencia y los engranajes sagrados demasiado para su gusto, así que lo único que puede hacer es sonreír torpemente cada vez que el líder habla, más bien para sí mismo.

Si el ángel caído Raynare (o Raynare "Cadere", como le gusta referirse a sí misma entre los humanos) tuviera que someterse a un test de inteligencia, mediría entre 160 y 170 puntos. No es nada especial, pero tampoco es para burlarse. El coeficiente intelectual medio de un estadounidense es, como mucho, 100, y el de un japonés, 106. Sin embargo, el coeficiente intelectual no es más que una medida de la inteligencia.

Sin embargo, el CI no es más que una cifra del potencial lógico de una persona. Si no ponen su mente a buen uso y hacen algo de sí mismos, entonces ¿de qué sirve?

Hace todo lo posible por aprender del chico, su "novio" (aún no han hablado de su vida amorosa y de si realmente sienten algo el uno por el otro, al tiempo que extrañamente no se han librado de este término y de algunas bromas ocasionales que rozan el comportamiento coqueto, aunque sus corazones no salten exactamente) y maestro sentado frente a ella. Todo, desde jugar al ajedrez hasta sus modales con los demás, el vocabulario que utiliza, cómo lucha en la batalla (que ella presenció recientemente contra un ejército de demonios descarriados e incluso le ayudó en la medida de sus posibilidades) y la forma en que se comporta.

En resumen, Issei Hyoudou es cualquier cosa menos incompetente, y ella espera aprender todo lo que pueda como su alumna y aplicarlo en la práctica.

Las veces que se enfrentaban se volvían cada vez más feroces, aunque ella nunca ganaba y él nunca iba a por todas, ya que no quería matarla.

En un par de ocasiones, sus combates acababan con él conteniéndose y estableciendo un nivel de potencia máximo que encajaba a la perfección con el de ella. Al final, se rendían o acababan tan cansados y cometían un error que terminaban con sus cuerpos entrelazados mientras tropezaban y se estrellaban contra el suelo en el regazo del otro o la cara de él en los grandes pechos de ella. Ella lo miraba sorprendida mientras él se apartaba rápidamente mirando a un lado mientras fruncía el ceño pero se sonrojaba, sabiendo que se hacía sentir incómodo y que ella se burlaría de él.

Ciertamente a Issei le hacía sospechar que había hecho eso en más de una ocasión. Raynare lo acusaba de ser un pervertido juguetonamente mientras él la fulminaba con la mirada y lo negaba. Aunque en el fondo, ambos sabían que probablemente tenía un lado pervertido, ya que era un adolescente hormonal de 15 años.